Moon Rock paso a paso

Exitable
04 Aug 2013

Continuamos con nuestro dossier de extracciones habitual, con un método del que poco (por no decir casi nada) hemos hablado. Comúnmente conocido como Moon Rock (Piedra Lunar en español), se trata de un budder que debe su nombre al aspecto que adquiere al solidificar. A veces más parecida a un queso que a la Luna, esta extracción se encuentra dentro de las básicas y sencillas, sin requerir material nuevo, diferente o extra que en el BHO, tan sólo unos milímetros de agua destilada y un poco más de paciencia.


Continuamos con nuestro dossier de extracciones habitual, con un método del que poco (por no decir casi nada) hemos hablado. Comúnmente conocido como Moon Rock (Piedra Lunar en español), se trata de un budder que debe su nombre al aspecto que adquiere al solidificar. A veces más parecida a un queso que a la Luna, esta extracción se encuentra dentro de las básicas y sencillas, sin requerir material nuevo, diferente o extra que en el BHO, tan sólo unos milímetros de agua destilada y un poco más de paciencia.

Continuamos con nuestro dossier de extracciones habitual, con un método del que poco (por no decir casi nada) hemos hablado. Comúnmente conocido como Moon Rock (Piedra Lunar en español), se trata de un budder que debe su nombre al aspecto que adquiere al solidificar. A veces más parecida a un queso que a la Luna, esta extracción se encuentra dentro de las básicas y sencillas, sin requerir material nuevo, diferente o extra que en el BHO, tan sólo unos milímetros de agua destilada y un poco más de paciencia.

Hacemos la extracción sobre el agua destilada en dos tandas
El Moon Rock es una extracción que si se hace bien, queda totalmente limpia sin necesidad de una campana de vacío para purgar de restos de gas. Este sencillo método brinda unos resultados increíbles  y exquisitos, tanto por su calidad como la cantidad de materia conseguida.

En el número anterior de Soft Secrets, pudimos ver un artículo acerca del seminario de extracciones que se celebró en Madrid pocos meses atrás. En dicho artículo, descubríamos un  nuevo formato de aceite que elaboraban en Grow Discount. Como nos quedamos con ganas de saber más, pensamos que merecía esta página, sobre todo para aquellos que aún no tienen su campana de vacío y buscan extracciones limpias y sin restos de gas. Así que nos fuimos con muchas ganas hasta San Sebastian de los Reyes (Madrid) para aprender todos los detalles de esta extracción. Antes de meternos en materia, agradecimientos a Nico, de Grow Discount, por abrirnos sus puertas y enseñarnos al detalle este proceso.

Material Necesario

Antes de empezar todo el proceso de extracción de cannabinoides, revisamos que tenemos todo el material, limpio y en buen estado. Toda la instrumentación utilizada en esta técnica es exactamente igual al usado para hacer BHO, sólo que añadimos el factor diferencial del agua destilada. Hagamos un repaso del material, por si alguien no lo recuerda o por  si alguno recién se engancha al carro de las extracciones.

Esperamos a que solidifique y expulse todo el gas
En orden de abajo a arriba y por utilización, lo primero que tenemos es la plancha eléctrica (es móvil y sencilla de usar, aunque algunos usan la vitrocerámica de casa), encima de esta la fuente de teflón con agua (del grifo) que a su vez lleva encima la fuente de pyrex. Normalmente, sobre la superficie de pyrex hacemos la extracción, pero en este caso vamos a verter sobre esta una capa de agua destilada (necesario que cubra mínimo dos dedos).

Ya tenemos la superficie de trabajo, nos faltan los materiales extractores. Lo primero, el o los tubos, que en este caso se han usado un total de 5 piezas de borosilicato con capacidad para una media de 12 gr. de materia vegetal seca y picada. Para poder tapar los tubos una vez rellenos, usamos filtros de café convencionales apretados con cinta de teflón y para rellenarlos, un total de 63 gramos de restos de marihuana. Por último, el gas butano para extraer los cannabinoides, hemos optado por la marca líder en refinado, Vector, donde se parte de un gas de la máxima calidad para someterlo a un quíntuple proceso de filtrado,  esto convierte a Vector en el gas de referencia para los sibaritas que busquen lo mejor en sus extracciones.

La bomba de vacío y la desecadora, son totalmente opcionales, en ningún caso van a quitar gas (pues se ha ido todo antes llegar a este punto) pero si que van a acelerar el proceso de secado. Lo que si nos va a hacer falta, es papel de horno o de silicona para poder recoger, manipular y transportar la extracción. 

El proceso paso a paso

Ya tenemos todo los materiales listos y estamos dispuestos a comenzar. Lo primero, ir preparando la superficie de trabajo con la fuente eléctrica, la de teflón encima con agua para hacer un baño maría con la fuente de pyrex arriba del todo. Dejamos que el baño maría se caliente hasta el punto de ebullición, entonces vertemos sobre el pyrex la capa de dos dedos de agua destilada, que siempre estará muy caliente, pero que en ningún momento podrá ni parecer empezar a hervir (si no degradamos el THC). Mientras se calientan las capas de agua, vamos rellenando los tubos de borosilicato con la marihuana. Apretar bien el contenido vegetal, pues si anda suelta la hierba, el gas al pasar no hará presión y la cantidad de cannabinoides extraídos será menor. Cuando estén rellenos y prensados, tapar con el filtro de café y asegurar muy bien que queda sujeto al propio tubo con cinta de teflón.

Ya tenemos la plancha y el agua calentada, los tubos preparados, sin ningún cigarro o canuto encendido y los mecheros alejados, comenzamos la propia extracción de cannabinoides. El método es ya clásico, enchufamos el gas por arriba y apuntamos al pyrex con el agua destilada. Si normalmente decimos “vamos pintando la superficie”, con la capa de agua no es necesario hacerlo, sino que dejamos expulsar y la propia fuerza del gas hará flotar la extracción hacia los bordes de la fuente. Hacemos una primera pasada con gas, dejamos que salga un poco de la extracción, pero lo que queremos realmente es que se congele la marihuana, ya le sacaremos todo el jugo en la segunda pasada. Recordar siempre usar unos guantes o trapo para sujetar el tubo, pues se congelan con el gas, máxime los de metal.

Dejamos reposar los tubos recién usados mientras gaseamos los siguientes. Al quinto, nos queda una masa amarilla burbujeante flotando en el agua que dejamos reposar unos minutos. Nos preparamos para la segunda tanda y gaseamos de nuevo todos los tubos. Observamos dos cosas, la primera es que sale mucha más materia por cada tubo en la segunda tirada y la segunda, que en total hemos gastado muy poco gas. Para los 5 tubos, que contenían un total de 63 gr de marihuana, gastamos dos botes de gas (de hecho, el segundo ni se termina a falta de menos de un cuarto) para un 11% de retorno (es decir, 7 gr de buder)

Resultados finales: arriba secado al natural, abajo desecado al vacío
La extracción ya está hecha, sólo tenemos que unificarla en una misma masa flotante, cosa sencilla con un dabber para aceite (un clip abierto o cualquier pincho también vale) para ir pinchando cada partícula y arrastrándolas por la superficie del agua. Ahora sólo nos queda esperar.

Con la plancha encendida, dejamos que siga calentando el baño maría y que sea la propia agua destilada la que purgue de gas nuestra extracción. Con el agua caliente, se fomenta el proceso de evaporación del gas y sin este, la extracción se va solidificando con el aspecto lunar característico. Cuando no queda ninguna burbuja (sólo agujeros) y adquiere una consistencia sólida que recuerda a la plastilina blanda, podemos sacarlo del agua, lo cual puede ser una odisea a veces. Para sacarla del agua, podemos usar los dedos para pellizcar con cuidado las placas que forman la extracción, podemos hacer pasar entre el agua y la extracción flotante un poco de papel de horno, con una espátula o vertiendo todo el contenido sobre otro recipiente con un filtro.

Lo hagamos como lo hagamos, tenemos un concentrado de cannabinoides que no contiene residuos de gas pero que está empapado en agua. Para todo los que no tengan una desecadora y bomba de vacío, lo mejor es dejar no menos de 24h sobre un papel secante antes de poder consumirse. Para los impacientes o propietarios de una bomba y campana, con un par de horas se seca prácticamente por completo.

Ya tenemos listo nuestro Moon Rock, idóneo tanto para pipas como para liar.

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