Mike Tyson revive gracias al cannabis

El resurgir de la economía del boxeador

Se estima que Tyson ganó cerca de 584 millones de dólares en su carrera deportiva con 56 peleas oficiales, pero como muchas superestrellas, contrajo una deuda que llegó a alcanzar los 28 millones de dólares. A finales de 2017, Tyson creó su propia empresa de plantación y comercialización de cannabis llamada Tyson Ranch, donde dirige su propio predio, cultiva y vende su propia marca de cannabis, así como también productos de bienestar a base de hierba. Tyson Ranch se ubica en California, en el desierto de Mojave, a unos 110 kilómetros de Los Ángeles donde el consumo de marihuana es legal. La empresa cuenta con 40 hectáreas, de las cuales se utilizan 20 para el cultivo de marihuana con 20 productores para desarrollar nuevas cepas.

La compañía de Tyson es una de las más de 10.000 nuevas empresas inauguradas desde que el estado de California legalizó la marihuana recreativa en 2016. Según publica el medio Cheat Sheets, Tyson Ranch produce una ganancia de 500.000 dólares estadounidenses al mes (unos 411.000 euros). Se espera que el negocio del cannabis supere los 4.000 millones de dólares en 2025 en California, según la compañía de análisis de la industria de la marihuana, New Frontier Data.

Tyson Ranch distribuye a más de 25 dispensarios de cannabis en distintas ciudades de California y Las Vegas. Los productos de THC de Tyson Ranch están actualmente disponibles en toda California y Nevada, con planes de distribución en Colorado, Washington, Massachusetts y Oklahoma en un futuro próximo. Los productos de CBD están disponibles en 46 estados y su presencia mundial está tomando forma rápidamente.

Mike Tyson no sólo creó Tyson Rach, también posee la empresa Tyson Holistic Holdings, que incluye a Tyson Ranch y a Tyson Holistic, una empresa que invierte en otras que trabajan con productos de cannabis.

Más proyectos cannábicos de Tyson: Resort y Universidad

En 2018 Tyson anunció que está construyendo un resort destinado a los fumadores de marihuana. La idea es que los huéspedes disfruten de todo tipo de lujos y que en un ambiente de absoluta relajación experimenten las bondades de los productos que se elaboran en Tyson Ranch. Otra de las ideas que tiene en mente es crear la Universidad Tyson para impulsar el estudio de la utilización del cannabis, apoyado en que se trata de algo que paulatinamente se va legalizando en cada estado del país. 

El renacer cannábico de Tyson

Según declaró el boxeador, el proyecto cannábico surgió después de haber luchado durante más de 20 años contra su adicción al alcohol y otras drogas duras. Tyson reveló que su interés por la marihuana nació debido a que ésta le ayudó a mejorar su salud, pues la planta le alivia el dolor causado por el deporte y calma sus nervios, a diferencia de los opiáceos. “Llevo más de 20 años luchando y mi cuerpo tiene mucho desgaste. Tuve dos cirugías y usé la marihuana para calmar mis nervios, y quitarme el dolor. Antes me tenían con opiáceos, y me jodían la vida”, declara. 

Tyson habló con Weedmaps News y afirma haber sido consumidor de opiáceos la mayor parte de su vida. “Soy bipolar, tripolar y maníaco-depresivo, soy todas estas malditas cosas, así que tomé todas estas pastillas y me puse peor. Me volví obeso, me convertí en un zombi, así que cambié toda mi vida, empecé a fumar cannabis y no usé más opiáceos. Perdí 45 libras, mi vida dio un vuelco y por eso estoy aquí hablando contigo ahora. El cannabis me pone en un estado mental diferente, me relaja. Ojalá hubiera descubierto cómo podría ayudarme antes en la vida porque en mi caso, cuanto más relajado estoy, mejor estoy. No solo como luchador, sino en mi vida diaria. Si hubiera podido consumir cannabis más abiertamente no habría tenido tantas demandas ni me habrían mandado a la cárcel tantas veces. Si hubiera fumado marihuana en lugar de tomar esas pastillas que me hacían sentir como un zombi, nunca me habría metido en las peleas que me costaron todos esos millones de dólares”.

Según ha afirmado en varias oportunidades, Tyson ha logrado superar las adicciones y se ha convertido en un hombre nuevo, lejos de todos esos males que lo abrumaron durante años. En diciembre de 2020 en una entrevista que le concedió al youtuber Logan Paul, reconoció tener una personalidad de adicto, pero explicó que hoy en día la marihuana le ha permitido alejarse de otro tipo de adicciones como la cocaína, el alcohol y el sexo: “El cannabis es algo que me da buena energía, positiva. Yo necesito encontrar algo que llene la energía que tengo”, dijo.  “Cuando descubrí la medicina natural todo cambió. Antes siempre salía en los periódicos, haciendo algo negativo. Ahora ya no me ves de fiesta. Esa ya no es mi vida. Ni siquiera pensé que podría sobrevivir”, afirmó. “Nunca me había sentido tan saludable en mi vida, nunca me había sentido tan claro en mi vida”, dice Tyson, atribuyendo al cannabis mejoras importantes en su bienestar físico y mental y señalando con orgullo que nunca ha habido un tiempo que ha tomado tan pocas pastillas. "A mis 30 años, el cannabis me salvó realmente de mí mismo. Los beneficios para la salud eran muy claros. Como siguió salvándome, supe que todo el mundo necesitaba este tipo de medicina", dijo el boxeador. Tyson suele visitar los dispensarios del país y asegura que defiende el cannabis como una alternativa para acabar con la adicción a los opiáceos. "Creo que la marihuana es la droga milagrosa del futuro", aseguró en una entrevista en TODAY.

Más allá de la marihuana, la psilocibina

La marihuana no es la única sustancia que le ha ayudado a superarse “La marihuana y los hongos alucinógenos me ayudaron a terminar con mi estilo de vida salvaje y asumir mi relación con Dios. No los uso para divertirme, sino desde una perspectiva espiritual”, reconoció en una charla con Forbes. Tyson también anunció recientemente su nuevo rol como asesor e inversionista en Wesana Health, una compañía de biotecnología fundada por el ex ejecutor de la NHL Daniel Carcillo  que está trabajando en el desarrollo de un tratamiento con psilocibina para lesiones cerebrales traumáticas.