Mazar

Exitable
19 Aug 2014

Mazar: Chica del año 2014

Mazar es uno de los clásicos de Dutch Passion, un híbrido de genética campeona que ya cosechó su primer premio en la High Times Cannabis Cup de 1999, por aquel entonces Mazar era una auténtica veterana, pues aunque su nombre actual proviene de 1997, ya aparecía mucho antes en el catalogo de Dutch Passion con el nombre “Afghan/Skunk”. 

La combinación de Madre 100% Indica Afgana, con un padre Skunk fue la primera receta. El trabajo de crianza y estabilización ha desarrollado la variedad hacia sus raíces afganas, cuestión que se enfatiza con el nuevo nombre de 1997, evocación de las Indica de Mazar-i-Sharif, cuna de un hachís de legendaria calidad. 

Este lado de planta del hachís tan marcado de la Mazar, se revela en plantas de estatura media, vigorosas y llenas de resina, con un paladar dulce y terroso, como el buen hachís afgano. El lado Skunk se manifiesta en un aumento de tamaño respecto a la media de las plantas afganas, también más impacto de su paladar, aportando una  presencia a pino y un suave regusto cítrico. Ambas genéticas influyen en una variedad vigorosa y  fácil de cultivar. Efecto físico y relajante en el cuerpo, con un lado mental meditabundo y contemplativo. 

En el momento de su creación como Afghan/Skunk era una variedad tradicional, pero Mazar resultó también una pionera en aparecer como feminizada, ya que Dutch Passion fue uno de los primeros bancos del mundo en abrir el camino de las feminizadas. También hace varios años que los usuarios tienen la posibilidad de comprar la versión autofloreciente, AutoMazar, con mucho vigor y homogeneidad, además de gran crecimiento y producción generosa.

Tras el trofeo en la High Times Cannabis Cup de 1999, la variedad también fue premiada en Highlife Cup Ámsterdam de 2002. En 2008  salta al ruedo de nuevo al ganar la Tipo Forte de Bologna. Este 2014 parece que será un año Dutch Passion, pues tras recoger el premio a mejor banco de semillas en Spannabis, la Mazar les vuelve a dar otra alegría. Por sencillez de cultivo, vigor, potencia y veteranía  merece este premio de chica del año 2014.

 

 

Mazar: clásico que nunca defrauda

Bud Spencer

Se trata de un híbrido F1 entre una planta muy resinosa, cuya genética procede de la región afgana de Mazar-i-Shariff, y un macho seleccionado de Skunk #1.

Es una variedad muy homogénea y vigorosa, por lo que las plantas tienen una apariencia muy similar y se desarrollan rápidamente, mostrando las primeras preflores entre la cuarta y la quinta semana. Esta fuerza de crecimiento la hace fácil de cultivar, por lo que es adecuada para principiantes.

Durante la etapa vegetativa requiere una fertilización moderada, mostrando grandes hojas redondas de foliolos anchos y una estructura compacta con pocas ramificaciones, lo que la hace ideal para cultivar un elevado número de plantas por metro cuadrado, si no se realiza la poda del tallo principal.

El crecimiento de las primeras semanas de floración, junto con el estiramiento de los entrenudos, provoca un aumento en altura que posteriormente da lugar a una formación floral profusa, donde las inflorescencias se forman con estructura redondeada, llenando las ramas de arriba abajo. La producción de resina es alta y la fragancia es muy fuerte, lo que hace obligatorio el uso de sistemas de control del olor. Al finalizar la floración, algunas de las plantas desarrollan un marcado color morado en sus flores.

El cogollo, una vez seco, es compacto y duro. Los pequeños cálices se amontonan en gran número, por lo que su relación con respecto a las hojas es muy buena. Las pocas hojas que podemos encontrar están repletas tricomas de gran tamaño, por lo que son excelentes para la realización de extracciones mecánicas.

 

El aroma es dulce, con un fondo de pino y limón. El sabor es afrutado, con un ligero retrogusto a hash y cierto frescor cítrico. Tiene un potente efecto, con predominancia de un fuerte relajamiento corporal acompañado de confusión y desorientación mental. En definitiva, un clásico que nunca defrauda.

 

 

Mazar: fácil y resistente

Dr Ray

La archiconocida Mazar lleva un montón de tiempo representando un papel importante en la escena cannábica y no es casualidad.

Yo creo que en nuestro mundillo no existe la fórmula del éxito seguro, pero desde luego si hay una esa es hacer un cruce de Skunk y Afghani. Queda poco por decir de ti cuando en tu DNI pone que esos son tus padres. El margen de duda desaparece ya del todo si encima se sabe que eres el resultado del trabajo de una gente tan seria y contrastada como el equipo de Dutch Passion.  

Para cultivar es fácil y resistente como la mayoría de cruces comerciales de estas dos genéticas. Su producción es media, pero recuerdo alguna realmente llena de resina. En exterior no se cosecha tan pronto como otras primas suyas, pero la buena resistencia que tiene a hongos (a pesar de tener cogollos prietos) hace que no sea problema. En interior la recuerdo lo suficientemente olorosa para sacar los colores (y olores) a cualquier filtro que no esté en plenitud. A algunas personas en cambio puede “quitarle” los colores  tras fumarla, pues es bastante potente. 

Yo hace bastante tiempo que no pongo ninguna, pero posiblemente me anime a germinar un par para un exterior que suelo compartir cada verano con un amigo que es un gran amante de las Skunk y del iceolator.  Si tengo un buen recuerdo de esta genética es precisamente por un hachís hecho con hielo de unas Mazar de exterior, hace unos añitos, un sabor excelente, tonos terrosos y matices a Skunk, con un efecto realmente destructor. 

Lo cierto es que Mazar siempre fue una apuesta ganadora y como confirma este premio Chica del año 2014 tiene aún mucha guerra que seguir dando ¡y bien recibida sea!    

E
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