Marcha Mundial por la Marihuana: "no más multas"

Una cita ineludible en Madrid. Como el año anterior, la llovizna continua empapaba los papelillos y apagaba los mecheros, aun así la marcha hizo su humareda reivindicativa en el centro de la capital. Durante un día cunde la libertad, tantísimas personas fumando hierba y nadie de alrededor nos mira raro, todos se hacen fotos, saludan desde los autobuses descapotables, la policía no hace más que escoltarnos por delante y por detrás...y la gente cantando, riendo, aplaudiendo y fumando. Todos en armonía, jóvenes y no tan jóvenes, abuelos y abuelas que liaban con parsimonia, caminando juntos en pro de una despenalización y regularización más justa del cannabis.
Una cita ineludible en Madrid. Como el año anterior, la llovizna continua empapaba los papelillos y apagaba los mecheros, aun así la marcha hizo su humareda reivindicativa en el centro de la capital. Durante un día cunde la libertad, tantísimas personas fumando hierba y nadie de alrededor nos mira raro, todos se hacen fotos, saludan desde los autobuses descapotables, la policía no hace más que escoltarnos por delante y por detrás...y la gente cantando, riendo, aplaudiendo y fumando. Todos en armonía, jóvenes y no tan jóvenes, abuelos y abuelas que liaban con parsimonia, caminando juntos en pro de una despenalización y regularización más justa del cannabis.
Una cita ineludible en Madrid. Como el año anterior, la llovizna continua empapaba los papelillos y apagaba los mecheros, aun así la marcha hizo su humareda reivindicativa en el centro de la capital. Durante un día cunde la libertad, tantísimas personas fumando hierba y nadie de alrededor nos mira raro, todos se hacen fotos, saludan desde los autobuses descapotables, la policía no hace más que escoltarnos por delante y por detrás…y la gente cantando, riendo, aplaudiendo y fumando. Todos en armonía, jóvenes y no tan jóvenes, abuelos y abuelas que liaban con parsimonia, caminando juntos en pro de una despenalización y regularización más justa del cannabis.
Lectura del manifiesto en la Plaza de Oriente |
¿Por qué se convoca esta multitudinaria e intercultural marcha? ¿Acaso alguien no es consciente de la generalizada situación de represión que sufren los cannaconsumidores de la índole que sean por todo el planeta? Es menester el cambio en las medidas gubernamentales y judiciales tomadas al respecto de la planta y los que se muevan a su alrededor. Bajo los conocidos lemas “di no + multas” y “cultiva tus derechos” se reivindicaba el uso lúdico y terapéutico del cannabis así como su tenencia en espacios públicos. Cansados de los registros esporádicos en el parque o en la calle, de las multas de cientos de euros a miles de personas como si fuésemos la hucha nacional, decimos que no queremos más multas, que el cultivo para autoconsumo, “no es punible”.
Con la marcha, también se reivindica un deseo de regularización y normalización real de los clubes y asociaciones de consumidores, que aunque se hayan datado de no infringir el código penal, siguen habiendo intervenciones y “robos” a mano de placa en los cultivos colectivos. Es necesario advertir al público, a los consumidores y a los que no, a los medios y a los políticos, de la gravedad de las consecuencias sociales y económicas que tiene esta guerra contra la marihuana, como hemos podido leer más de una vez en las editoriales de esta publicación.
El cartel lo dice todo |
La marcha estaba convocada para el sábado 5 de Mayo en la Plaza de Sol a las siete de la tarde, con un recorrido que terminaba en la Plaza de Oriente. Si al comienzo nuestros chubasqueros estaban secos, no duró mucho y la lluvia tampoco quiso perderse la marcha, aunque dentro de lo que cabe se portó bien. Bajo la llovizna continua, la gente se intercambiaba variedades y humos. Los cánticos y cantinelas se mezclaban los unos con los otros, una pequeña banda de jazz que parecía sacada de lo más profundo de Orleans amenizaba la caminata. Las personas en las terrazas (en su mayoría turistas), lejos de asustarse o escandalizarse, reían y contemplaban relajados el panorama verde. Militantes y activistas cannábicos se paseaban con pancartas y carteles o con enormes canutos a modo de fusil, toda una fiesta y un jolgorio para fumarla en pleno centro de Madrid con total impunidad.
Activistas cannábicos en la Plaza de Oriente de Madrid |
Así pues, al acabar nos quedamos con la misma cara que se le queda a uno cuando termina su cumpleaños. Deseos e ilusiones, proyectos y progresos. “Step by step”, nos vemos en esta cita ineludible el año que viene. Buenos humos.