Marcha Mundial de la Marihuana 2014
"Autocultivo, legalización", cánticos que se repetían en diferentes idiomas a lo largo y ancho del globo terráqueo. En los dos primeros fines de semana de mayo, se realizan en todo el mundo marchas para reclamar una regulación despenalizada del cannabis, así como la libertad de consumo y autocultivo. Una marcha pacífica y humeante que se lleve realizando desde 1999 y que cada año tiene más adeptos y ciudades que se suman a la protesta.
"Autocultivo, legalización", cánticos que se repetían en diferentes idiomas a lo largo y ancho del globo terráqueo. En los dos primeros fines de semana de mayo, se realizan en todo el mundo marchas para reclamar una regulación despenalizada del cannabis, así como la libertad de consumo y autocultivo. Una marcha pacífica y humeante que se lleve realizando desde 1999 y que cada año tiene más adeptos y ciudades que se suman a la protesta.
"Autocultivo, legalización", cánticos que se repetían en diferentes idiomas a lo largo y ancho del globo terráqueo. En los dos primeros fines de semana de mayo, se realizan en todo el mundo marchas para reclamar una regulación despenalizada del cannabis, así como la libertad de consumo y autocultivo. Una marcha pacífica y humeante que se lleve realizando desde 1999 y que cada año tiene más adeptos y ciudades que se suman a la protesta.
Hablamos de más de 800 ciudades repartidas por el mundo, prácticamente estés dónde estés, no tienes excusa para no reivindicar tus derechos, para mostrar al mundo una realidad existente, para demostrar que cada vez somos más los que no nos da miedo reconocerlo...yo consumo marihuana.
MMM en España
Entre las nuevas y crudas restricciones que se plantean en la Ley de Seguridad Ciudadana que se nos viene encima, y las previstas regulaciones de los Clubs Sociales de Cannabis, la MMM se convierte en casi una obligación para toda la comunidad cannábica. Siempre es importante y siempre puede venir más gente, pero resulta que estamos en una situación en la que hacer ruido y dar buena presencia es algo casi vital. Y digo vital, por que las primeras en caer van a ser nuestras plantitas si no hacemos algo.
Durante el primer fin de semana de mayo, en España se celebraban 3 concentraciones: en Vigo, Zaragoza y Barcelona. Con todo el movimiento de asociaciones y consumidores que hay en la ciudad condal, debería haber sido un evento casi que de masas, aunque en esto del cannabis a muchos les cuesta aun salir del armario (o levantarse del sofá). Igualmente, cientos de personas se reunían en la Plaza San Jaume para llenar de humo y olor Barcelona. Somos consumidores de marihuana, eso significa risas y buen rollo, así que la manifestación no pudo desarrollarse de otro modo.
En el segundo fin de semana de mayo, se celebró la marcha en Madrid, punto de reunión para cientos de activistas de diversos puntos del territorio, sobre todo una fuerte presencia de la comunidad cannábica valenciana. No fue tan multitudinaria como otros años. Este año había varias novedades, la primera era el recorrido, que lejos de ser el clásico paseo de Sol a la Plaza de Oriente, tomábamos dirección contraria hacia las profundidades de Malasaña. Siempre lo digo y esté año con ese recorrido alargado más aun, es fascinante ver como tantas personas humean el centro de la capital, pasar por delante de comisarias tantos canutos encendidos...dicho así suena hasta irrisorio. Había que llegar hasta la plaza de Alonso Martínez (muy cerquita de la sede del PP, por cierto) por lo que el trayecto no fue precisamente corto, mucho mejor. El problema viene cuando a la escolta de policías y anti-disturbios que sigue a toda manifestación, consideran que la Marcha no va lo suficientemente rápido y se les ocurre que la mejor idea para que se acelere es azuzar a los del final. Así que si eras de la última fila y no andabas, te cacheaban y registraban, conclusión, nadie quiere ser el último y todo el mundo empieza a andar hacia delante. Así funcionan nuestros cuerpos de seguridad.
Al fin y al cabo, la cosa terminó bien, con un emotivo discurso y la entrega de 500 semillas de marihuana, todas con un vasito lleno de tierra listas para ser plantadas. Y ante la mirada expectante de los manifestantes y la sombra del cordón policial, en pleno discurso con la tierra en una mano, la semilla en la otra y el micro que se le caía, se “planta una semilla, un acto por el que nos quieren multar hasta con 30.000 euros, pues toma, ahí tenéis vuestros treinta mil euros”.
MMM en el mundo
No sólo en España, sino que por los cuatros costados del mundo se celebra solemnes marchas verdes en pro del cannabis. Con todo el tema de la legalización en Uruguay y replanteamientos al respecto en casi toda Latinoamérica en general, las concentraciones allí fueron multitudinarias. Hablamos de miles de personas apoyando a esta planta y reivindicando sus derechos personales como consumidores. Al igual pasa con sus vecinos del norte, pues en EE.UU. y Canadá la hierba no es ningún tapujo y todo el mundo aprovecha esta oportunidad para salir a la calle a fumarla.
En Europa tampoco se quedan cortos, y los franceses se merecen una especial mención, pues se trata de uno de los países europeos con las restricciones más fuertes en cuanto a cannabis. Aun así ellos, que tienen la ilegalización muy a flor de piel, se reúnen en muchas ciudades francesas para alzar sus columnas de humo al cielo. En las ciudades de Europa del Este también cada vez más tiene mayor importancia esta Marcha que cada año suma a más manifestantes en más ciudades.
En África, en Asía, en Australia...en todo el mundo, un total de 845 ciudades en las que a primeros de mayo se demostró que somos miles de consumidores, y esa es una realidad que no se puede desatender, más aun con las condiciones de prohibicionismo en las que se encuentran en su mayoría.