Manuel Guzmán: la mirada del científico

PNL sobre Cannabis Medicinal. Capítulo 3:Manuel Guzmán, la mirada del científico

Tras el registro de la PNL del Cannabis Medicinal Manuel Guzmán me comenta “Es un paso histórico, hay numerosas razones para abogar por la regulación del cannabis medicinal. Razones éticas, razones médicas y también razones de oportunidad política. Otros países que consideramos modelo en muchos aspectos lo están haciendo y no nos gustaría quedarnos a la cola”. El día del registro de la PNL, Manuel Guzmán sonríe, presente en el momento, con su habitual tranquilidad. Aunque lo vivió con discreción fue un momento importante, reconocimiento a muchos años dedicados a la investigación y difusión. Con Cristina Sanchez y Manuel Guzmán llegaba el esfuerzo de muchos científicos españoles, horas de formación, laboratorio y documentación. Camino de ciencia que Guzmán conjuga con el lado humanista, como se puede ver en cada charla, convertida en clase magistral. También en detalles como su lado musical, los que sigan las redes de Carola Perez, conocerán su foto tocando el violonchelo en la asociación Dos Emociones, durante una sesión de música de música clásica para pacientes.

Clases magistrales con Manuel Guzmán

El suyo es un hablar didáctico, la paciencia del profesor, siempre dispuesto a explicar otra vez la misma duda. Con este verbo pausado, comenta Manuel Guzmán, en el Parlamento Europeo, las diferencias entre Marinol, Cesamet y cannabis en crudo o el balance terapéutico que se debe buscar en el cannabis medicinal, durante la  Jornada de presentación del Observatorio Español del Cannabis Medicinal. En El Intermedio asegura que España está entre los cinco primeros países en la investigación científica sobre el uso terapéutico del cannabis, al nivel de Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Alemania. Lo que obvia es cuán grande ha sido la aportación de Manuel Guzmán para colocar a España en ese podio. Desde el trabajo de investigación en la Universidad Complutense, hasta la participación en asociaciones de relevancia, como la Sociedad Española de Investigación con Cannabinoides, SEIC; International Association for Cannabinoid Medicines, IACM; y Observatorio Español del Cannabis Medicinal, OECM. El Observatorio Español del Cannabis Medicinal celebró el año pasado su jornada de presentación que fue todo un éxito. La segunda edición va camino de convertirse en uno de los eventos del año en lo que se refiere a cannabis medicinal, con presencia de políticos de primera línea, para hablar de que pueden aportar para ayudar al dolor de los pacientes. Como calentamiento a la jornada "Políticas contra el dolor", organizada por el Observatorio Español del Cannabis Medicinal el 18 de septiembre del 2017,  publicamos un cuestionario que nos contestó Manuel Guzmán poco después de inscribirse la PNL. Entrevista a Manuel Guzmán En la presentación del Observatorio Español de Cannabis Medicinal hablasteis de un montón de posibles aplicaciones y de un balance terapeútico muy razonable, dijiste que no era la panacea, pero sí que parece por lo que comentasteis que va a ser una medicación con un montón de aplicaciones, ¿por qué empezaste a estudiar los cannabinoides y qué te enganchó? En la segunda mitad de los años 1990 se produjo un renacimiento súbito del estudio científico del cannabis, tras el descubrimiento de los receptores del THC, así como de los endocannabinoides y los mecanismos que utiliza nuestro organismo para sintetizarlos y degradarlos. Por un lado, se trataba de un tema apasionante, dentro del campo de la neurofarmacología de aquel momento. Por otro lado, yo llevaba casi diez años, desde el comienzo de mi tesis doctoral (la primera etapa de mi carrera investigadora), haciendo estudios sobre diversos tipos de lípidos, y, al fin y al cabo, tanto los cannabinoides de la planta como los endocannabinoides son lípidos, por lo cual el salto de trabajar con unos lípidos a trabajar con otros no fue “técnicamente” muy complejo. Así, en 1996, obtuve una primera subvención para estudiar los efectos de los cannabinoides sobre el metabolismo energético cerebral, y, a partir de ese momento, fui progresivamente implicándome más y más en el estudio científico de los cannabinoides, así como en su impacto terapéutico e incluso social. Me llamo mucho la atención que comentaste en tu charla de la presentación del Observatorio que es un panorama motivador y excitante, ¿Qué es lo que te ha motivado de esta planta para haberle dedicado tantos años de tu vida? Los endocannabinoides y sus "primos hermanos" de la planta, los cannabinoides, afectan a un altísimo número de procesos en el organismo, empleando además para ello mecanismos moleculares muy sutiles y atractivos. Ello hace realmente apasionante su estudio. Es más, poder aportar un granito de arena para ayudar a los pacientes con terapias más efectivas y aconsejar a los usuarios recreativos sobre cómo reducir riesgos supone un claro"plus emocional". En términos puntuales, quizás el momento más motivante de mi historia científica con el cannabis fue cuando, tras haber observado que las células tumorales cultivadas en placas morían al ser expuestas a THC, hicimos nuestros primeros experimentos con ratones y ratas portadores de tumores cerebrales malignos (gliomas) y vimos que el THC era también capaz de inhibir el crecimiento de las células tumorales en animales “completos”. Esto abrió nuevo campo de investigación en el área de los cannabinoides, centrado en el posible uso terapéutico de estos compuestos como agentes antitumorales, que esperemos rinda algunos frutos clínicos en el futuro. Otro punto importante que comentaste es que el grupo de pacientes que más se están beneficiando de los cannabinoides son los que tienen baja calidad de vida, que muchas veces se les puede mejorar la calidad de vida de forma dramática. Háblanos más de estos enfermos. El cannabis no es una panacea, pero sin duda ayuda a mejorar la calidad de vida de muchos enfermos, especialmente de dolor, cáncer y enfermedades neurológicas. Los avances en el conocimiento del sistema endocannabinoide han contribuido a conocer más cercanamente el potencial terapéutico de los cannabinoides y, a partir de ello, han surgido terapias más eficaces y seguras basadas en cannnabinoides. De hecho, como sabes, se están desarrollando ya proyectos de regulación del uso terapéutico del cannabis, por ejemplo en EEUU, Canadá, Países Bajos, Israel y Alemania, que, sin ser perfectos, permiten ver el futuro con un cierto optimismo. En cualquier caso, como en tantas otras ocasiones, la sociedad (en este caso los pacientes que consumen cannabis) va muy por delante de sus gobernantes (en este caso las normativas prohibicionistas del cannabis); de esta manera, se ha conseguido socialmente quitar al cannabis el estigma de “planta maldita” y normalizar su uso, de manera que casi todo el mundo puede hoy en día “buscarse la vida” para, por ejemplo, hacerse con un aceite de cannabis de calidad razonable. No obstante, es absolutamente ridículo (por utilizar un calificativo suave) que todavía, en 2017, el Estado pueda arrogarse la capacidad de impedirnos cultivar o consumir cannabis libremente (con la responsabilidad obvia añadida de evitar daños a terceros). ¿Como valoras este primer paso político que ha sido la PNL? Creo que el fenómeno de la globalización afecta también al uso terapéutico del cannabis, por lo que no veo en este tema grandes diferencias entre lo que ocurre en España y otros países del entorno. Quizás aquí se haya ido avanzando algo más deprisa, lo cual puede obedecer a una combinación de factores como una actividad intensa y colaborativa de investigación científica sobre los cannabinoides, una sociedad ya previamente habituada al consumo recreativo del cannabis, los resquicios legales que han permitido el surgimiento masivo de los clubes y asociaciones cannábicas, el trato muchas veces “normalizado” que se da ya al cannabis en (al menos algunos) medios de comunicación, etc. En este sentido, creo que hay unas sólidas bases sobre las que asentar esta PNL. El Estado debería aportar información clara, objetiva y rigurosa sobre los posibles efectos y riesgos de la planta, de manera que luego cada uno decidiera si consumirla o no y, en caso afirmativo, cómo consumirla (obviamente respetando los derechos de los demás). El Estado debería asimismo velar por la calidad de las preparaciones de cannabis que se utilizaran con fines comerciales, exigiendo, por ejemplo, un análisis de cannabinoides, pesticidas, microorganismos, etc. Junto a ese derecho individual a la automedicación y, en general, la autoexploración y el autoconocimiento, es por supuesto esencial revisar las restricciones legales que impiden a los médicos prescribir el uso de preparados de cannabis y monitorizar a los pacientes, muchos de los cuales ya consumen de hecho cannabis “a escondidas”. En este sentido, espero que esta PNL sea el principio de un camino hacia la regulación "amable" del cannabis medicinal. PNL sobre Cannabis Medicinal. Capítulo 1: Francisco Igea, seguro del éxito de la PNL Cannabis Medicinal PNL sobre Cannabis Medicinal. Capítulo 2: El dolor y Carola Pérez PNL sobre Cannabis Medicinal. Capítulo 3: Manuel Guzmán la mirada del científico El próximo capítulo se escribirá el próximo 18 de septiembre en la jornada Políticas contra el dolor