#MacaNoChapa

Si hace unos meses conocíamos la condena a Martín Barriuso, presidente de la asociación Pannagh, ahora nos encontramos

Si hace unos meses conocíamos la condena a Martín Barriuso, presidente de la asociación Pannagh, ahora nos encontramos con un nuevo golpe a la comunidad cannábica española. El 11 de febrero los miembros de La Maca cerraban las puertas del local de manera cautelar a petición del juzgado de instrucción nº20 de Barcelona. Miles de usuarios del cannabis utilizaron las redes sociales para dar apoyo a la asociación y criticar la actuación de la ''justicia'' del estado.

La Maca (Movimiento Asociativo Cannábico de Autoconsumo), es una asociación sin ánimo de lucro creada en el año 2006 por un grupo de siete amigos que estaban hartos de consumir cannabis de mala calidad, a precios desorbitados. Juntos decidieron cultivar su propia marihuana y repartirla a un precio justo. Poco a poco, muchos amigos fueron uniéndose a su proyecto, y ahora ya son 650 socios. Entre sus fines se encuentra el autoabastecimiento de cannabis para personas que lo consumen, tanto de forma lúdica, como aquellas que lo utilizan como tratamiento medicinal. Con esto, intentan evitar a sus socios la necesidad de acudir al mercado negro, donde se encuentran con precios abusivos a cambio de mala calidad, adulteraciones, estafas y problemas con la ley, a parte de carecer de información veraz acerca del producto.

El caso

La Maca ha sido azotada por la justicia en varias ocasiones. Actualmente, tienen en total 9 causas. Ocho causas son por plantar marihuana en diferentes ubicaciones, la otra es por transportar un kilo de marihuana para poder abastecer a los socios, después de que la policía desmantelara casi todos sus cultivos. Hace dos años se les acusó de asociación ilícita, en cinco de los casos que tenían abiertos en ese momento. Como por ese delito sólo pueden juzgarles una vez, pidieron a la Audiencia Provincial que acumulara todos los casos en uno instruido en la AP de Barcelona, por mayor comodidad de los imputados, que eran del barrio de Sants. Las causas se acumularon por trámite procesal en el juzgado de instrucción nº33 de Barcelona, que les llevó a juicio oral, pero con un error de fiscalía, que no les tomó declaración en el Juzgado de Instrucción nº33. Llamaron a los acusados a declarar en el Juzgado de Instrucción nº20 de Barcelona por asociación ilícita y todos los imputados se negaron a declarar allí, comunicando que sólo lo harían en el juzgado de instrucción nº33, que era donde se acumulaban las causas.

Malas noticias

El 10 de febrero de 2016 el juzgado les comunicó el cierre cautelar de todos los locales de La Maca, además del cese de las actividades. Les piden 3,6 años de prisión y 20.000€ de multa a cada uno de los implicados. De los siete amigos que fundaron el club, seis de ellos están imputados, amigos desde la infancia, de toda la vida, que crearon una asociación cannábica sin ánimo de lucro que ahora les arrebatan. Al día siguiente, el 11 de febrero de 2016, La Maca emitía un comunicado en el que anunciaba el cierre cautelar de la asociación, y en el que criticaron la actuación del juzgado, que ha tomado medidas desmesuradas ante un caso de desobediencia civil por una injusticia, como es la de llamar a declarar en un juzgado de instrucción diferente al que lleva las causas. En seguida decenas de medios de comunicación, asociaciones, empresas y la FAC difundieron el demoledor comunicado que nos recordaba al caso de la asociación Pannagh, que también ha combatido a la injusticia española, y que se ha enfrentado a penas similares a las impuestas a La Maca. #MacaNoChapa Desde Twitter, el mismo día que se comunicó el cierre de la asociación, ya se estaba cociendo un ataque mediático contra la sentencia del juzgado. Decenas de activistas estaban ideando de nuevo un hashtag con el que poder comentar la polémica de La Maca y a la vez dar apoyo, tanto a la asociación, como a sus miembros. El 15 de febrero se organizó una asamblea abierta para dar apoyo a La Maca. Centenares de personas se concentraron en el acto para mostrar su solidaridad contra la criminalización y persecución de los consumidores de cannabis, y para reclamar que se regule el acceso y la distribución a la marihuana de forma integral. Ese mismo día se publicó el primer tweet con el hashtag #MacaNoChapa, de mano del Twitter @MovCannabicCat (Movimiento cannábico catalán): ``Somos el cambio! Que no nos paren! #MACANOCHAPA´´. Junto a la frase acompañaba una fotografía de un puño en alto y la emblemática estrella símbolo de la asociación. Tras él vinieron otros muchos más que dieron apoyo a la asociación con cientos de tweets, muchos de ellos acompañados de imágenes. Otro hashtag que sonó mucho fue #FreeMaca, un claro guiño de aquellos que también estuvieron en la lucha con #FreePannagh. Compañeros de lucha como @Drogoteca, @Desayunoconweed, @Raroweed y @JuanCanutos, entre otros muchos, también se encargaron de publicar tweets de apoyo hacia la asociación. Algunos partidos políticos como Unidad Popular, la CUP, Esquerra Republicana de Catalunya y el Partit Socialista de Catalunya también dieron su apoyo tanto en la asamblea, como en las redes. De hecho, Unidad Popular fue uno de los usuarios más activos, utilizando a menudo el hashtag #MacaNoChapa durante y después de la campaña. Algunas organizaciones como Energy Control, la plataforma Regulación Responsable, la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) y el Observatorio Civil de Política de Drogas fueron otros de los grandes apoyos que recibió la asociación, aparte de importantes empresas del sector entre las que nos encontramos nosotros, Soft Secrets.

Y ahora qué?

Las redes sociales han servido como altavoz de muchos casos de injusticia social que han hecho que los internautas participen activamente en la denuncia de estos actos. Los consumidores y cultivadores de cannabis son víctimas de una ley prohibicionista anticuada, y que ahora, tras la aprobación de la Ley Mordaza, ha acabado con la poca luz que había en este oscuro camino. Muchos dirán que con casos como este, se pierde la esperanza. Pero si hay algo que nos caracteriza a los amantes del cannabis es la fuerza de voluntad para seguir con esta lucha pacífica contra aquellos que nos tratan como si fuéramos criminales. Porque nosotros no llevamos armas, no representamos ningún riesgo, no somos violentos... Tan sólo somos médicos, abogados, estudiantes, am@s de casa, obreros, profesores y todo tipo de personas que por distintos motivos, hemos escogido el consumo de marihuana como parte de nuestras vidas. Durante décadas hemos visto como compañeros nuestros han sufrido las garras de la injusticia española. Hemos observado como nos encarcelaban, nos sancionaban, nos imponían multas desorbitadas por estar fumándonos un porro, o por estar con nuestros amigos en una asociación compartiendo buenos humos. Hemos visto cultivos desmantelados, nos han arrancado de las manos la cosecha de todo el año, el esfuerzo y sacrificio de tantos meses... Y aquí seguimos, al pie del cañón, sufriendo los balazos de los que dicen protegernos, y que cuidan más de las mafias que del pequeño consumidor, que tiene que adentrarse en el peligroso mercado negro para conseguir marihuana de pésima calidad. Somos luchadores natos, y como gente del siglo XXI tenemos que seguir aprovechando las herramientas que nos ha brindado Internet. ¡Es hora de comenzar la primavera cannábica!