Luxómetro
La iluminación es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta en un cultivo de interior. El producto final dependerá, en gran medida, de que la luz que reciben las plantas sea la adecuada y en la suficiente dosis, por lo que como en la mayoría de los casos medir es la opción más inteligente. Disponer de un instrumento para determinar la cantidad de luz aproximada que llega a nuestras matas es una de las mejores estrategias para optimizar al máximo la plantación y lograr cosechas más productivas y sabrosas. Author: TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)
El luxómetro
Es un instrumento que sirve para medir la luz. Contienen una célula fotoeléctrica que capta la luz y la convierte en impulsos eléctricos que son interpretados y representados en la pantalla en lux. Los luxes son la unidad de medida de los luxómetros. El lux es la unidad de medida que utiliza el Sistema Internacional para medir el nivel de iluminación. Es importante tener en cuenta que los luxómetros únicamente miden la cantidad de luz que los humanos vemos y que no es la misma que la utilizada por las plantas para realizar la fotosíntesis. Aun así, es un dispositivo muy preciso que sirve para hacernos una idea de la luminosidad aproximada que llega a cada centímetro de nuestro cuarto de cultivo. Aquellos aparatos que disponen de un cable que une el luxómetro con el fotosensor permiten hacer mediciones mucho más cómodas. El fotosensor posee una cubierta opaca que evita que se raye y que entre la suciedad. [caption id="attachment_9676" align="alignnone" width="300"] Esquejes y plántulas demasiado iluminadas.[/caption] Gracias a la gran cantidad de información que existe para cultivar Cannabis, una gran mayoría de los cannabicultores ya se han dado cuenta de la repercusión que tiene en su resultado medir todos los elementos que influyen en el desarrollo de las plantas, por lo que poseen ya, al menos, un medidor de pH. En muchos casos hasta tienen también un medidor de EC, pero es bastante difícil encontrar alguno que utilice herramientas para comprobar que la iluminación sea la conveniente. Los luxómetros pueden cumplir perfectamente con esta función y tienen un coste relativamente barato, dado que su uso es mínimo y si lo manejamos con algo de cuidado y lo conservamos correctamente metido en su estuche puede durarnos muchísimo tiempo.Usos
Estos aparatos son empleados en multitud de situaciones de la vida cotidiana. Tanto fotógrafos como cineastas los han utilizado para iluminar apropiadamente sus obras. En las empresas de distribución de energía su uso es muy común para optimizar la iluminación interior en los edificios. Los técnicos en prevención de riesgos laborales los utilizan cada vez más en los centros de trabajo. También están siendo usados por ecologistas y astrónomos para cuantificar la contaminación lumínica. En agricultura se emplean para medir la luminosidad que llega a un invernadero o a un campo de cultivo y en meteorología para valorar la luminosidad del cielo. [caption id="attachment_9677" align="alignnone" width="300"] Bombilla de 250w que puede seguir funcionando[/caption]Utilización en indoor
En el cada vez más sofisticado y especializado mundo del Cannabis los luxómetros no tardarán en convertirse en una herramienta imprescindible para los buenos cultivadores. Utilizar un luxómetro es de lo más sencillo y no lleva nada de tiempo. Simplemente encendemos y comprobamos la cantidad de luz que llega a un determinado punto. Normalmente suelen tener varias escalas para adaptarlos a los distintos volúmenes de luz. Son una herramienta ideal para cultivar en interior y realizar funciones tales como comprobar si ha llegado el momento de cambiar una bombilla, o si la cantidad de luz que llega a las plantas es la adecuada para la etapa en la que se encuentren. Lámparas desgastadas: las bombillas tienen una vida útil muy larga pero con el uso pierden efectividad y cuando esta pérdida es excesiva repercute en la calidad y cantidad de la cosecha. Debemos cambiarlas cada cierto tiempo y el uso de un luxómetro nos ayudará a comprobar si ya es el momento de comprar unas nuevas. No debemos esperar a que llegue el final de su vida útil. Tres o cuatro cosechas es una indicación algo relativa, dado que no todos los cultivos duran lo mismo, pero puede servir como indicación para empezar a realizar comprobaciones. Debemos cambiarlas cuando han perdido aproximadamente el 15% de su eficacia. Si no lo hacemos estaremos consumiendo muchos más vatios de los que realmente aprovechamos y no ahorraremos nada. Los profesionales las sustituyen cada cultivo. [caption id="attachment_9678" align="alignnone" width="300"] Nuestro luxómetro[/caption] Distancia de las plantas respecto al foco: debemos alejar lo suficiente las plantas de las bombillas para evitar que se quemen por el intenso calor que emiten, pero a su vez debemos comprobar que la separación no sea excesiva y que la luz que reciben es la suficiente para la realizar la fotosíntesis. Tampoco debemos pasarnos con la luz, ya que el Cannabis aprovecha al máximo toda la luz que recibe hasta llegar a su punto de saturación lumínica que en esquejes y plántulas son unos 4.000 lux, en vegetativo 27.000 y en floración 107.500.Comprobar las bombillas
Realizaremos las mediciones de las lámparas con el luxómetro tras llevar estas como mínimo media hora encendidas. Una regla de 30 centímetros es ideal para colocar el fotosensor a la distancia precisa. Recién compradas las bombillas de 600w emiten unos 90.000 lux a 30 cm, las de 400w aproximadamente 50.000 y una de 250w algo más de 30.000. Si en las posteriores revisiones las cantidades son inferiores al 15-20% debemos cambiar las bombillas, notaremos a simple vista el considerable aumento de luz al instalar las nuevas.
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