Ladrones tontos asaltan cultivos de cáñamo creyendo que es cannabis
Si hubiera una licenciatura en ciencias cannábicas, el tema 1 trataría sobre la diferencia entre cáñamo y cannabis. Porque, aunque parezca mentira, muchos consumidores todavía no conocen la diferencia y algunos como estos ladrones se dedican a destrozar cultivos de cáñamo industrial pensando que esa hierba les va a colocar.
El cáñamo es una planta rica en fibras, que no es rica ni en cannabinoides ni en aromas, y que se cultiva principalmente para extraer materia prima con la que fabricar textiles, material de construcción, etc. Estas plantas no generan apenas cogollo, no tienen mucho sabor y no producen ningún tipo de efecto psicoactivo.
Pero parece ser que, aunque las plantaciones de estos vegetales se empeñen en poner bien grande esta información en sus cultivos, los ladrones hacen caso omiso y entran en las instalaciones para llevarse todo lo que pueden.
Es lo que les ha pasado a estos inversores holandeses que, desde la pasada primavera, cultivan miles de plantas de cannabis en una plantación de casi siete hectáreas muy cercana a Zaragoza. Los invernaderos se encuentran muy cerca de la carretera, y el olor los delata.
Este verano, han sufrido tantos asaltos que han tenido que pedir ayuda a la Guardia Civil para que vigile sus cultivos. A principios del mes de julio, los dueños de estos invernaderos se dirigieron a la Delegación del Gobierno para pedir ayuda.
Y es que, en poco más de una semana, habían sufrido hasta cinco robos con violencia. En los asaltos, los ladrones se colaron en las instalaciones llevándose decenas de plantas. Eran tan 'profesionales' que hasta iban siempre encapuchados y armados con pistolas y otras armas de fuego. Lo que no sabían estos tontos ladrones es que la marihuana que estaban robando era en realidad cáñamo industrial. Como mucho les servirá para colársela a algún adolescente despistado.
Los cultivos, que se extienden sobre una superficie de 70.000 metros cuadrados, tan sólo contaba con un guardia de seguridad. Este empleado, que vio como los delincuentes apedreaban una noche su vehículo, decidió no volver jamás a trabajar en estos invernaderos.
Tras esto, se decidió incrementar el número de vigilantes y se solicitó apoyo a la Guardia Civil, algo que, de momento, ha solucionado el problema. Lo que más asustó a los dueños de la plantación fue la forma tan agresiva de actuar de estos ladrones, puesto que llegaron a encañonar a un técnico cuando colocaba el sistema de videovigilancia, para sonsacarle todo tipo de información.
Por eso, la empresa colocó todo tipo de carteles alrededor de la plantación donde advertían de que lo que allí se cultiva no es marihuana psicoactiva, sino cáñamo sin THC. Tras el apoyo que recibieron por parte de la Guardia Civil, se consiguió detener a alguna persona, pero la investigación todavía está abierta.
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