La OMS, el Cannabis medicinal y la Big Diplomacia

Soft Secrets
19 Aug 2019
Formalmente, un órgano subsidiario del ECOSOC (Consejo Económico y Social de Naciones Unidas), la Comisión de Estupefacientes de la ONU, más famosa bajo sus iniciales inglesas CND (de Commission on Narcotic Drugs), es un nudo de poder crucial en el ámbito de políticas de drogas. Ubicada en Viena, Austria, la CND fue creada en 1946. Apenas nacida, la CND está encargada de redactar el Convenio Único de 1961, - que otorga aún más poderes a la Comisión-. En 1971 y 1988, la CND gana más poderes con mandatos de los dos nuevos Convenios internacionales sobre drogas, sumádos al de 1961. Y en 1991, la CND pasa a ser el órgano administrador de la ONUDD – la rama ejecutiva sobre drogas de la ONU. Central en la toma de decisiones bajo los mandatos de los Convenios, la CND se ha vuelto también central en todos los aspectos de cualquiera negociación que involucre a las drogas. La Asamblea General de la ONU, órgano supremo del derecho internacional, constantemente reivindica que las decisiones tienen que tomarse en la CND. Casi todas las decisiones se toman por consenso, es decir, que los cientos de países representados tienen que estar totalmente de acuerdo (o no totalmente opuestos) a lo que se va a aprobar. Cualquier disonancia sobre un texto lleva a su renegociación, o su abandono. El-nacimiento-de-la-OMS-y-su-influencia-en-la-adopción-del-Convenio-de-1961 Pero lo que nos interesa hoy no se decide por consenso. Se vota. En la CND, las únicas cosas que se votan son las recomendaciones de añadir, quitar, o cambiar una sustancia de las Listas de clasificación del nivel de fiscalización de los Convenios. ¡Y no todos votan! 53 países se reparten el escrutinio, con un complejo sistema de rotación basado en grupos regionales, y dando prioridad a los países “más afectados” por los problemas vinculados a las drogas (en un sentido ámplio). Algunos países son particularmente afectados, ya que siempre están entre los 53 con derecho a voto. Se trata por ejemplo de EEUU, Rusia y China. En 2020 – el año en cual se espera que se voten y se acepten las recomendaciones del Comité de Expertos de la OMS – los países miembros de la CND serán Afghanistan, Alemania, Algeria, Angola, Australia, Austria, Bahrain, Bélgica, Brasil, Burkina Faso, Canadá, Chile, China, Colombia, Côte d’Ivoire, Croacia, Cuba, República Checa, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de América, Francia, Hungría, India, Iraq, Italia, Jamaica, Japon, Kazakhstan, Kenya, Kyrgyzstan, Libya, México, Marruecos, Nepal, Países bajos, Pakistán, Perú, Polonia, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza, Sudáfrica, Tailandia, Togo, Turkmenistán, Turquía, Ucrania y Uruguay. Dos otros países Africanos faltan por elegir y completar la lista de los 53. Para entender la CND, los 53 países, y los votos que van a ocurrir sobre Cannabis, se necesita saber de los grupos regionales. Según la ONU, “Los grupos regionales son grupos de representantes de los Estados Miembros y observadores agrupados por región geográfica que se reúnen para deliberar, normalmente en relación con cuestiones concretas que están siendo examinadas por los órganos intergubernamentales.” La-OMS-el-Cannabis-medicinal-y-la-Big-Diplomacia La-OMS-el-Cannabis-medicinal-y-la-Big-Diplomacia La-OMS-el-Cannabis-medicinal-y-la-Big-Diplomacia En realidad son los foros principales que permiten la repartición de puestos y cargos en la ONU y sus órganos subsidiarios. En la CND, los grupos regionales se reparten los 53 sitios de la siguiente manera:
  • 11 para los países del Grupo Africano
  • 11 para los países del Grupo
  • Asia y Pacífico
  • 11 para los países del Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC)
  • 6 para los países del Grupo de Europa Oriental (ex-bloque soviético)
  • 14 para los países del “Grupo de Europa Occidental y otros Estados” (conocido como WEOG), que corresponde en realidad más o menos a la OTAN.
Cada cuatro años, un asiento rota entre los países asiáticos y los del GRULAC. La presidencia de la CND también es rotativa, cambiando de grupo regional cada año. Si la presidencia de la CND en 2017 era para el WEOG con Noruega, pasó el año pasado al GRULAC con México, y este año al grupo Africano con el Embajador de Sudán presidiendo las sesiones de la Comisión. Una rotación entre países de los distintos grupos regionales se produce durante encuentros a puertas cerradas, donde se decide que país se encargará del cargo en nombre del grupo. El año que viene le toca al grupo Asiático. Irán era el país elegido entre el grupo regional para presidir la CND en 2020. Pero Irán está en muy malos términos con una cierta superpotencia, quien puede estar haciendo maniobras para impedir a Irán obtener la presidencia de la Comisión. Presidir la CND, el año en que se van a votar las históricas recomendaciones de la OMS para rebajar el nivel de fiscalización del Cannabis, no es cualquiera cosa. Las amenazas que pesan sobre la futura presidencia Iraní son verdaderas, y solo un ejemplo de la complejidad de elementos que entren en la ecuación del voto que tendrá lugar sobre Cannabis. Quedaremos atentos para ver quien presidirá lo que sin duda será uno de los momentos más importantes en la historia de la CND. Otro elemento que dificulta la previsión de lo que será el resultado del voto: la Unión Europea. Pese a que las políticas de drogas y posturas sobre Cannabis, medicinal o no, varian mucho entre países de la Unión, la Comisión Europea y el Consejo de la UE decidieron hace dos años que todos los países de la UE votarían obligatoriamente siempre igual en la CND. Por lo tanto, se decidió acordar el voto común con antelación, en Bruselas. En primer lugar, esto resulta en cierta pérdida de soberanía a nivel nacional. Si la UE no tiene la capacidad de firmar los Convenios antidrogas ¿por qué querer determinar los votos? En segundo lugar, los países de la UE no integran todos el mismo grupo regional: algunos están en WEOG (los del antiguo bloque del oeste), mientras otros se encuentran el el grupo de Estados de Europa Oriental (los del antiguo bloque del este). En una temática tan divisiva a nivel gubernamental, y con presiones de Rusia, de la UE y de EEUU por ambos lados, el voto de los 12 miembros de la UE también integrantes de la CND va a ser todo un desafío, a menos que sean 13 países, si el Reino Unido, miembro de la CND el año que viene, sigue en la UE. En medio de este contexto, Estados Unidos, Rusia y China vocalizan de forma diferente una negativa a los cambios. Nada está jugado de adelanto, pero estos elementos no son de buen augurio. Y apenas reconfortan la entrada en CND de Nepal por primera vez, o la presencia de Jamaica, Tailandia, India o Marruecos. Lo que sí da esperanza es la convicción y la motivación que no solo los Expertos de la OMS, sino la Organización entera, pone en apoyar a las recomendaciones y convencer los gobiernos de votarlas. Quedan un poco más de seis meses antes de la fecha prevista del voto en marzo 2019, y lo mejor que podemos hacer, es también con nuestras herramientas, asegurarnos que nuestro gobierno (si es que hay uno) apoye a la modernización del derecho internacional sobre Cannabis – y ahora que están ya, empiezan a enmendar también las políticas en el país.
S
Soft Secrets