La marihuana recreativa ya es legal en Canadá

Los canadienses se levantarán hoy de sus camas sabiendo que ya pueden comprar, cultivar y consumir cannabis con fines lúdicos en Canadá. El país norteamericano se convierte así en el primero del G20 en legalizar la marihuana. El resto del mundo mira ahora a Canadá para ver cómo reaccionará la sociedad (y sobre todo la economía) a la legalización de esta planta, con la que se espera generar miles de puestos de trabajo y recaudar millones de dólares en impuestos. Canadá celebraba ayer miles de fiestas de bienvenida a la nueva ley; discotecas, clubes y restaurantes se llenaban de decoración cannábica y de gente que quería celebrar la llegada de un cambio muy esperado. Y es que la legalización del cannabis fue una de las promesas más polémicas del programa político del ahora Primer Ministro Justin Trudeau, que prometió que legalizaría el cannabis en julio, aunque finalmente la ley no ha entrado en vigor hasta hoy, 17 de octubre de 2018. Canadá se ha convertido así en el segundo país del mundo, tan solo por detrás de Uruguay, en legalizar por completo el cannabis, incluyendo su cultivo, distribución, comercialización y consumo. Decenas de dispensarios repartidos por todo el país comenzarán a vender marihuana a una media de 6,7 euros por gramo a mayores de 18 o 19 años de edad, dependiendo de la provincia. En algunas zonas ya se teme que la demanda supere a la oferta, generando grandes colas alrededor de los primeros dispensarios que venderán esta droga de forma legal. Canadá recaudará millones de euros en impuestos Durante los últimos meses, las empresas con licencia para cultivar cannabis se han esforzado por obtener la máxima producción posible de cogollos, ante la avalancha de consumidores que saldrán a las calles para adquirir su primera dosis legal de esta planta. El Gobierno ha sugerido un precio de venta al público de 10 dólares canadienses por gramo, lo que equivale a unos 6,7 euros. Con esto se pretende que sea un precio competitivo que pueda luchar contra el del mercado negro. Este precio incluye dos impuestos, uno de 1 dolar por gramo o del 10% del precio final de venta, y otro impuesto provincial de venta de cualquier producto con cannabis, que variará entre el 13% y e 15%. Las autoridades creen que, aunque el precio del cannabis legal es un 25% más elevado que el del mercado negro, los usuarios preferirán adquirirlo en las tiendas oficiales, ya que aquí ofrecen varias garantías como el nivel de THC, además de haber pasado numerosos controles de calidad y de ofrecer mayor información sobre el producto, como la variedad, el efecto, etc. Si se legalizara el cannabis en España, según un estudio realizado por la Unidad de Políticas de Drogas del Servicio de Psicología y Logopedia de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se podrían crear más de 100.000 empleos, y el Estado ingresaría más de 3.000 millones de euros en impuestos. La nueva ley de Canadá supone un experimento social a ojos del resto de países del Primer Mundo, y podría ser un impulso para que el resto de regiones decidan liberar a la planta.