Jimmy Carter Pidió al Congreso Despenalizar la Marihuana
En un giro histórico para las políticas de drogas en Estados Unidos, el presidente Jimmy Carter presentó un mensaje ante el Congreso el 15 de marzo de 1977, solicitando la despenalización de la posesión de marihuana. Esta declaración marcó un hito en el debate sobre el control de las sustancias psicoactivas, ofreciendo una visión más progresista sobre el manejo de la marihuana y otras drogas menores. Este artículo explora el contexto de esa solicitud y las implicaciones que tuvo para la política de drogas en EE. UU. en ese momento, así como las repercusiones que tuvo a largo plazo.
El Contexto Histórico de 1977
A finales de los años 70, Estados Unidos se encontraba en una época de transición. Los años 60 y 70 fueron testigos de un auge en el consumo de drogas, acompañado por un creciente movimiento social que cuestionaba las estrictas políticas de control de sustancias implementadas durante la era de la guerra contra las drogas, especialmente bajo la administración de Richard Nixon.
En este contexto, la solicitud de Carter al Congreso fue un intento por modernizar la política de drogas y abordar las crecientes críticas a la criminalización de la marihuana. Carter argumentó que la posesión de pequeñas cantidades de marihuana no debería ser tratada como un crimen, sino como una cuestión de salud pública. Esta visión coincidía con un cambio de paradigma en la forma en que muchos ciudadanos y expertos en salud pública comenzaron a ver las drogas recreativas, especialmente la marihuana.
¿Por Qué Carter Abogó por la Despenalización?
El 14 de marzo de 1977, Carter hizo una propuesta audaz: pidió al Congreso que despenalizara la posesión de marihuana para uso personal. A diferencia de otros líderes políticos que, en ese entonces, se mantenían firmes en su postura de criminalizar las drogas, Carter y su administración reconocieron que la política de "mano dura" no había logrado reducir significativamente el consumo de marihuana ni había resuelto los problemas de salud y seguridad asociados con su uso.
Desafío al modelo punitivo
La criminalización de la marihuana había llevado a millones de arrestos por posesión, afectando especialmente a las comunidades marginadas y de minorías. Carter sostenía que la criminalización de la marihuana solo creaba más problemas sociales sin resolver la raíz del consumo.
Cambio en la percepción social
A finales de los 70, la opinión pública comenzó a cambiar. Había un creciente reconocimiento de que la marihuana no representaba los mismos riesgos que otras sustancias más peligrosas, como la heroína o la cocaína. Además, la marihuana había sido legalizada o despenalizada en varios países, lo que influyó en las opiniones de los ciudadanos estadounidenses.
La Respuesta del Congreso y la Opinión Pública
Aunque la propuesta de Carter fue recibida con cierto entusiasmo por parte de las organizaciones de salud pública y algunos sectores progresistas, la respuesta del Congreso fue tibia. El tema de las drogas seguía siendo altamente polarizador, y muchos legisladores, especialmente los republicanos, rechazaron la idea de despenalizar la marihuana.
El debate sobre las drogas continuó siendo un tema divisivo, con algunos miembros del Congreso temerosos de que cualquier medida de despenalización enviara el mensaje incorrecto sobre la postura del gobierno ante el consumo de sustancias. Sin embargo, Carter logró atraer la atención del público y poner el tema sobre la mesa en un momento crítico de la historia política de Estados Unidos.
¿Qué Sucedió Después?
A pesar de la falta de apoyo del Congreso, la solicitud de Carter fue un paso importante en el movimiento por la reforma de las políticas de drogas en Estados Unidos. Si bien la despenalización de la marihuana no se materializó en 1977, la propuesta de Carter fue un precursor de las futuras discusiones sobre la legalización de la marihuana que tendrían lugar en las décadas posteriores.
A medida que avanzaba el tiempo, muchos estados comenzaron a reconsiderar sus políticas sobre las drogas. En la década de 1990, el activismo a favor de la legalización de la marihuana comenzó a ganar terreno, con estados como California siendo pioneros en la despenalización de la marihuana para uso médico. En la década de 2010, la legalización de la marihuana recreativa en varios estados, como Colorado y Washington, marcó un punto de inflexión significativo en la política estadounidense.
La despenalización de la marihuana finalmente se convirtió en un tema común en las plataformas políticas, y lo que en 1977 parecía una propuesta radical, hoy es parte de un movimiento global hacia la regulación y legalización de la marihuana.
La propuesta de Carter en 1977 de despenalizar la posesión de marihuana fue un momento trascendental en la historia de las políticas de drogas en Estados Unidos. Aunque no logró cambiar las leyes de inmediato, fue un catalizador para el debate público sobre el control de las sustancias psicoactivas y las fallas de las políticas punitivas. En última instancia, esa solicitud ayudó a allanar el camino para la reforma de las políticas de drogas que vemos hoy en día, y en muchos sentidos, predijo un futuro en el que el enfoque hacia la marihuana sería mucho más moderado y comprensivo. La lucha por la despenalización y la legalización de la marihuana, aunque lenta, sigue siendo una de las cuestiones más debatidas en la política estadounidense contemporánea.
Fuente: The New York Times. (1977, marzo 15). Carter asks Congress to decriminalize marijuana possession. The New York Times. https://www.nytimes.com/1977/03/15/archives/carter-asks-congress-to-decriminalize-marijuana-possession-cocaine.html
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