Hierba sintética
Todos hemos visto las innumerables páginas de anuncios chillones y de dudoso gusto que llenan otras revistas y páginas web sobre marihuana, y que claman por que compréis sus misteriosos objetos con apariencia de cogollos en grandes caracteres de WordArt, pero, ¿hay alguna verdad en lo que dicen estos anuncios? ¿Qué hay en ese material y qué efectos causa?. No hay una respuesta sencilla. Existen cientos, si no miles, de productos diferentes, y mientras que algunos son simples mezclas de (es de esperar) hierbas inofensivas, un porcentaje creciente está hecho de sustancias químicas mucho más preocupantes, derivadas del THC, pero cuyos efectos pueden ser muy diferentes a los del THC que todos conocemos y amamos.
Como sin duda muchos sabréis, en marzo de 2011 la DEA convirtió el hasta entonces producto legal SpiceTM en una sustancia de la Lista I, especificando al mismo tiempo cinco cannabinoides sintéticos que se ilegalizaban. En este artículo los repasaré, pero también me fijaré en algunas de las plantas medicinales auténticas, y en sus usos, tanto médicos como recreativos.
Una selección de "colocones" legales (copyright thunderhill29)
Estados Unidos no es el único país que ha ilegalizado estas sustancias químicas de laboratorio, que a menudo son más fuertes que el mismo THC y pueden tener graves efectos secundarios. El Reino Unido, Alemania, Finlandia, Nueva Zelanda y muchos otros han hecho rápidos movimientos legislativos para prohibir numerosos cannabinoides sintéticos, la mayoría en respuesta a marcados aumentos en las llamadas de emergencia y hospitalizaciones debidas a su consumo. Los cinco cannabinoides ilegalizados por la DEA son el cannabicyclohexanol, JWH-018, JWH-73, JWH-200 y CP-4797, todos ellos considerados altamente peligrosos para la salud. HU-210 es otro ingrediente bien conocido en muchas mezclas sintéticas de Cannabis, y es un análogo al THC que puede ser cientos de veces más potente que su homólogo natural.
Muchos de estos cannabinoides sintéticos fueron aislados por primera vez por reputados organismos: la Universidad Hebrea sintetizó el HU-210 en 1988, y Pfizer desarrolló el cannabicyclohexanol en 1979. Todos tienen usos médicos -son analgésicos y el HU-210 también puede reducir inflamaciones, especialmente en casos de Alzheimer; JWH-200 tiene menor efecto sedante que el THC-. A pesar de sus usos conocidos, todavía no se comprenden totalmente sus efectos: en usos recreativos se han visto implicados en una serie de reacciones adversas.
La tristemente célebre "Spice"
JWH-018 tiene propiedades adictivas, causando síndrome de abstinencia y toxicidad a largo plazo. Se le ha responsabilizado de al menos una muerte por provocar, al parecer, un fallo multiorgánico en un jugador de baloncesto universitario de Carolina del Sur, en octubre de 2011. También se cree que causa episodios disociativos o psicóticos en individuos sanos. Se piensa que todos ellos (los cinco cannabinoides sintéticos) intensifican o causan síntomas de psicosis (también lo hace el THC, pero el cannabis contiene así mismo CBD, que mitiga o reduce el efecto psicótico). Se ha insinuado que las mezclas de cannabis sintético pueden causar casos más graves de psicosis y enfermedad mental debido a la falta de CBD para mitigar el efecto.
Aunque estas sustancias pueden ser útiles en las manos adecuadas, es irresponsable vender versiones potencialmente inferiores, de factura barata, a consumidores que son totalmente ignorantes del riesgo. En cualquier caso, engañar conscientemente al consumidor sobre el contenido de la mezcla es más que irresponsable: es condenable. Algunos de los productos más dudosos de THC sintético al principio se anunciaban como simples mezclas de hierbas, antes de ser analizadas y de encontrarse que eran productos químicos de fábrica pulverizados sobre un material vegetal antes completamente inactivo.
Hipérico, eficaz contra la depresión (copyright Cyanocorax)
Esta estafa ha minado, comprensiblemente, la confianza de muchos consumidores, puesto que no tienen ninguna certeza sobre en qué productos confiar (por no hablar de cómo ha afectado, en sentido negativo, a la investigación sobre cannabinoides). En este momento los proveedores de alternativas naturales de Cannabis herbal están encontrando dificultades para diferenciarse de los ahora ilegales y ampliamente desacreditados derivados sintéticos del Cannabis.
Incluso cuando compran mezclas herbales auténticas, no contaminadas con THC sintético, los consumidores corren el riesgo de recibir bolsas de inidentificables briznas vegetales de baja calidad, que pueden no haber sido cultivadas con estándares de calidad suficientes. Existen ciertas páginas web que declaran vender productos de primera calidad, orgánicos y seleccionados a mano, que a menudo se comercializan como plantas individuales y no como mezclas preparadas. Aquí un consumidor prudente puede tener más posibilidades de recibir productos que son lo que dicen ser y hacen lo que dicen que hacen.
Estas hierbas se venden sobre todo por su efecto psicoactivo, efecto que -fumadas, vaporizadas, en infusión o extractos, solas o en diversas mezclas- puede imitar el efecto del cannabis en distintos grados. Comprensiblemente, son más populares en zonas donde el acceso al cannabis está restringido, ya que los consumidores buscan conseguir el efecto de su droga favorita sin tener que recurrir a actividades ilegales. En cualquier caso, se aconseja vivamente a los usuarios de cannabis medicinal que se documenten acerca de los potenciales efectos secundarios de cualquier hierba o mezcla herbal con la que deseen experimentar, puesto que los efectos medicinales del cannabis no se imitan necesariamente igual de los recreativos. Es decir, que algunas de estas plantas poseen realmente cualidades medicinales por sí mismas -de hecho, algunas pueden ser muy potentes-.
El loto azul sagrado de Egipto (copyright Stephen Edmonds)
El hipérico, o Hypericum perforatum, es una pequeña planta perenne de flores amarillas (originalmente nativa de Europa, pero llevada a Norteamérica por los primeros colonos), considerada por muchos países como una hierba invasiva. Es un eficaz antidepresivo que puede interferir gravemente con otras medicaciones. El hipérico se ha utilizado durante siglos en remedios populares, en la actualidad se prescribe ampliamente en cápsulas o pastillas a quienes sufren depresiones leves. En ensayos clínicos también ha demostrado ser más eficaz que los placebos en aliviar los síntomas de desórdenes depresivos graves. Es muy útil para tratar heridas infectadas e inflamadas y enfermedades de la piel.
Sin embargo, aunque es sabido que los efectos secundarios son mucho menos extremos que los producidos por muchos antidepresivos, el hipérico puede agravar los síntomas de psicosis en esquizofrénicos, podría desencadenar somnolencia y problemas digestivos, o reducir la eficacia de otros medicamentos. Además existe otro grave riesgo, intoxicación por serotonina -que puede ser mortal- para aquellos que combinan hipérico con ciertos antidepresivos, opioides y estimulantes del sistema nervioso central (incluyendo cocaína y anfetaminas), así como con LSD, MDMA y psilocibina.
La damiana, cuyo nombre latino es Tumera diffusa, es otro arbusto pequeño de flores amarillas, nativo de América del sur, central y del sur de Norteamérica, así como de ciertas zonas del Caribe. Tiene un aroma similar al de la camomila y pertenece a la familia de las Passifloraceae o pasionarias -un nombre apropiado, debido a sus potentes propiedades afrodisíacas-. Lleva siglos siendo utilizada para este propósito por tribus indígenas mexicanas, y se ha demostrado en ensayos clínicos con ratas que es altamente estimulante, incluso para machos "sexualmente agotados" e impotentes.
Se piensa que la damiana puede ser un inhibidor de la aromatasa -esta clase de droga limita la producción de estrógeno, lo que puede justificar el carácter afrodisíaco de la damiana y, además, puede ser útil en el tratamiento del cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas-. No sirve de nada que las investigaciones sobre usos medicinales de esta planta sean en su mayoría inconcluyentes, ni que desde la aprobación en 2005 de la Louisiana State Act 159 haya sido prohibida en ese Estado -salvo para fines estrictamente decorativos-. En todo el resto de Estados Unidos, de hecho en todo el mundo, es legal.
El loto azul de Egipto (Nymphaea caerulea) es un bello nenúfar originario del Norte del Nilo, y también común en la India y otras zonas de Asia y África. Se utiliza desde hace miles de años con fines rituales y sacramentales, y bien puede haber sido el loto consumido por los Lotophagi o comedores de loto mencionados en La Odisea de Homero. Los pétalos se maceran en alcohol durante varias semanas para conseguir una tintura; también pueden cocerse ligeramente durante veinte minutos para hacer un té, y las hojas secas se pueden fumar. El efecto es sedante y suavemente psicoactivo, y se dice que proporciona una sensación de tranquilidad y bienestar mental.
Sin embargo, un alcaloide hallado en el loto azul, la nuciferina, puede producir catalepsia (rigidez muscular similar a la causada por el Parkinson o la epilepsia), por lo que es importante investigar esta planta antes de utilizarla. El loto azul, aunque no es un auténtico loto, es de un género emparentado con él. Los tubérculos y rizomas de todos los lirios acuáticos y lotos son comestibles, y las hojas y flores de muchas variedades también pueden comerse. Curiosamente, el auténtico loto (Nelumba nucifera) también contiene nuciferina, pero para los seres humanos es mucho más importante como fuente de alimento que como enteógeno.
Damiana, apreciada por sus propiedades afrodisíacas y relajantes (copyright RubyOnWheels)
Leonotis leonurus, comúnmente conocida como cola de león o dagga salvaje, es una planta perenne con flores color naranja brillante, abundante en el sur de África. La dagga salvaje es muy conocida en las comunidades locales por tener un efecto similar, aunque menos potente, al de la marihuana cuando se fuma: calmante, sedante y eufórica, aunque posiblemente también cause náuseas, aturdimiento, mareo y sudores. Se cree que tiene un efecto hipoglucémico (es decir, que baja el nivel de azúcar en sangre), y que puede ser antiinflamatorio en aplicaciones tópicas, además de reducir los dolores nerviosos. Se ha utilizado tradicionalmente para combatir una plétora de trastornos, incluyendo parásitos intestinales, artritis, problemas menstruales y eczema (todos ellos problemas que en algún momento han sido tratados con diversas partes de la planta de cannabis).
Las hojas de la dagga salvaje son, al parecer, ásperas e irritantes cuando se fuman, aunque las puntas de las flores pueden tener un sabor más agradable. Suele ser más agradable consumida en forma de infusión. También existe otra especie emparentada, Leonotis sibiricus o honeyweed (romero salvaje), que contiene algunos de los mismos alcaloides que la dagga salvaje, sobre todo la leonurina, que ha demostrado ser eficaz para tratar infecciones como las de estreptococos.
Otras hierbas menos conocidas que puede valer la pena investigar incluyen la Lactuca virosa, coloquialmente conocida como lechuga salvaje o lechuga de opio. Se trata de otro arbusto de flores amarillas -una planta bianual originaria del sur y sudeste de Inglaterra-. Sus efectos son sedantes, analgésicos y algo hipnóticos, fue profusamente utilizada como sustituto del opio por los médicos del siglo XIX.
La Canavalia rosea (Bay Bean), es una enredadera resistente a la sal muy extendida a lo largo de las dunas y acantilados de las costas tropicales. Esta planta era muy importante para los indígenas mexicanos, no sólo se usaba como sustituto del cannabis, sino también para tratar problemas de piel, artritis y fibromialgia. Las semillas y hojas se pueden fumar, al parecer tienen un aroma muy fragante.
Zornia Latifolia también es una hierba de flores amarillas, nativa de Sudamérica, es muy popular como ingrediente de sustitutivos del cannabis. Las semillas son la única parte de la planta que suele fumarse.
Finalmente, la Pedicularis densiflora (Indian Warrior) es una planta perenne con unas flores características rojo-violáceas de muchos pétalos, es nativa de California y Oregón. Estas llamativas flores se preparan en infusiones o tinturas, también son populares en mezclas para fumar debido a su aspecto y sabor agradables. Se cree que produce un efecto relajante y calmante.
Todas estas hierbas -así como otras muchas que no se han podido incluir en este artículo- se pueden cultivar, poseer y utilizar legalmente. Sin embargo, las investigaciones sobre algunas de estas especies están lejos de ser exhaustivas, y sus efectos secundarios y niveles de toxicidad no siempre están establecidos con exactitud. Dicho esto, con un poco de investigación y experimentación, la mayoría de la gente podría encontrar una hierba o mezcla que se ajustara a sus necesidades específicas, ya sean recreativas o medicinales.
Aquellos que pretendan utilizar estas hierbas para tratar problemas médicos graves deberían consultar a su médico antes de comenzar el tratamiento. Se recomienda encarecidamente que los consumidores busquen fuentes acreditadas de suministro de estas hierbas (son legales, por lo que no debería ser demasiado difícil encontrar productos de calidad razonable, ya sea en locales o por Internet). Si la única opción es un punto de venta online, es mejor comprar primero muestras pequeñas, para asegurarse de la calidad. Si hay tiendas locales, hay que mirar un poco antes de comprar. No tengáis miedo de hacer preguntas como la antigüedad del producto, cómo se cultivó y de dónde viene, si existe algún riesgo de THC sintético, salid de la tienda sin comprar nada.