Héctor Brotons presenta el Proyecto de Ley de Autocultivo y uso, en la jornada previa a la Marcha Mundial de la Marihuana
En las jornadas “Siembra el Cambio”, organizadas antes de la Marcha Mundial de la Marihuana, una de las intervenciones más interesantes para cultivadores y usuarios fue la de Héctor Brotons, como portavoz del Observatorio Europeo de Cultivo y Consumo de Cannabis (OECCC), donde defendió con pasión y convencimiento una regulación basada en las personas.
Brotons dedicó su charla a detallar el Proyecto de Ley de Autocultivo y uso del Cannabis que propone el OECCC, pero, con gran elegancia, empezó destacando la propuesta integral del GEPCA, así como los cinco pilares de Regulación Responsable, explicando que son pruebas de que la sociedad ya está madura para la regulación.
El OECCC es un grupo de expertos multidisciplinar centrado en el usuario, en el individuo, más allá del negocio. También destaca por combinar la visión académica y científica con el trabajo a pie de calle, como por ejemplo es su trabajo como abogado, defendiendo usuarios, en el que compagina la parte técnica con la atención y prioridad a las personas. Por eso, para el OECCC es clave la defensa de los derechos civiles de los usuarios de cannabis.
En el proceso de elaboración del Proyecto de Ley se han recogido datos de distintos ámbitos técnicos, a los que se suman los más de 1200 de cultivadores absueltos que ha representado personalmente, donde aportó informes periciales sobre las cantidades cultivadas y consumidas. Ahí se ven las cantidades que cultiva y usa la gente, información que se ha tenido en cuenta para elaborar la propuesta.
Proyecto Ley Autocultivo
Defendió el autocultivo sin registro de hasta 3650 gramos anuales, pudiendo unirse hasta 5 personas en el mismo domicilio. El propio Tribunal Supremo establece una cantidad de consumo de 20 gramos diarios, por lo que, hablando de la mitad, hay encaje legal. El peritaje es un criterio más técnico y preciso que contar por plantas, pues 100 plantas pueden hacer lo mismo que una, según su tamaño. Esta propuesta es muy fácil de implementar, pues todo el sistema procesal actual funciona a través de la cantidad en kilogramos. En todo caso, si se estableciera una regulación de exterior por plantas, sería necesario un límite mayor, como 15 plantas. Para justificar esta cantidad, detalló que la bibliografía, como por ejemplo el informe del fiscal Sequeros Sazatornil, indica una producción media de exterior entre 150 y 300 gramos por planta. Respecto a los usuarios de hachís y extracciones medicinales, requieren mayores cantidades, por ejemplo, usando la mitad de lo establecido en la jurisprudencia, serían 9120 gramos anuales. El rendimiento de hachís, según la ONU y los expertos, está entre el 1% y el 3% de la materia vegetal. Con un rendimiento del 10%, que ofrece una peor calidad, hablaríamos de hasta 9120 gramos anuales de cannabis, todavía por debajo de la notoria importancia. Esto, al menos, se traduciría en 30 plantas de exterior, aunque el OECCC aconseja siempre la peritación, mucho más exacta que el conteo de plantas. Para cultivar estas cantidades, de entre 3650 gramos y 9120 gramos, sí sería necesario inscribirse en un registro. También defendió el epígrafe para los growshops y que se facilite el registro a los bancos de semillas. Por supuesto, se quitarían a los usuarios las multas por tenencia y consumo, con posibilidad de tener hasta 100 gramos de cannabis en la calle, así como excepciones para los que necesiten transportar cantidades mayores de un punto a otro. Criticó con dureza los actuales drogotest, pues van más allá de la conducción bajo los efectos del cannabis, ya que establecen que por tener una molécula en el organismo se puede sancionar a una persona. Eso es propio de la Edad Media, vulnera todos los derechos fundamentales y no es constitucional.Ponencia en la Comisión Mixta
Puede ser que cuando llegue la regulación estén los activistas en la cárcel o apartados, que solo lleguen los lobbies económicos al Parlamento, o que se regule solo para las farmacéuticas. Por eso, es importante el proyecto del OECCC, ya que los derechos individuales van antes que el derecho de una empresa a ganar dinero. Hay que saber ceder y llegar al diálogo con los políticos, pero también poner en valor que llevamos 20 años de activismo. Ahora que se va a repartir el pastel, los usuarios tienen que estar. En el actual contexto internacional es ridículo no regular el autocultivo. Sobre todo, destacó que, más allá de pequeñas diferencias en los modelos propuestos por la sociedad civil, lo importante es que se abra de una vez la ponencia cannabis en la Comisión Mixta Congreso Senado y se debata allí. Esta ponencia es uno de los principales objetivos del OECCC, pues llevará el debate sobre el autocultivo al Parlamento, contexto que consideran ideal para presentar el Proyecto de Ley a los políticos y la sociedad. H. Madera
S
Soft Secrets