Germinamos el futuro
Mientras lees estas lineas la marihuana legal es un sueño que se hace realidad en cada vez más lugares del mundo. Empezó Uruguay, siguieron Washington y Colorado, otros sitios toman el siguiente turno, la avalancha verde continua extendiéndose.
Mientras lees estas lineas la marihuana legal es un sueño que se hace realidad en cada vez más lugares del mundo. Empezó Uruguay, siguieron Washington y Colorado, otros sitios toman el siguiente turno, la avalancha verde continua extendiéndose.
El cannabis siempre acompañó al hombre. Vestido, alimento, medicina o embriagante, desde la noche de los tiempos hasta hoy, tiene mucho que aportar a la humanidad. La prohibición ha sido un experimento moral fracasado, un breve paréntesis de locura que no llegará a los 100 años, en una relación entre la planta y las personas que dura milenios.
Gracias al esfuerzo de varias generaciones de activistas, en la hispania cannabicum gozamos de una excelente posición para situarnos en los puestos de cabeza de esta ola verde de libertad. Tal paraíso viene de un sueño común. Los esfuerzos ya empezaron en el siglo XX con campañas de cultivos colectivos y difusión del autocultivo para el autoconsumo, labor que tiene su extensión masiva con la apertura de cientos de growshops. Décadas de trabajo han extendido los conocimientos de cultivo de cannabis por cada rincón.
Cuando empezamos con la lucha cannábica, hace más de 20 años, nuestros familiares dormían con el miedo de que acabáramos en la cárcel, hace diez años pensaban que nos iban a cerrar los negocios y dejarnos en la ruina, ahora hasta ellos lo saben, vamos a ganar, la prohibición del cannabis ya agoniza. Desde Estados Unidos se originó y desde Estados Unidos se la declara inútil, cada vez más Estados legalizan el uso recreativo y el medicinal ya está aprobado en la mayoría. La prohibición en España caerá tarde o temprano, no va a durar otros 20 años.
Hoy pasear por Barcelona y acudir a sus clubs cannábicos es un sueño para muchas personas de la tierra, incluso para la mayoría de los ciudadanos europeos. Cartas de menú variadas y con buena calidad, tolerancia de las autoridades y una industria cannábica decana que se reinventa.
El gran acierto de nuestro movimiento, es la que la solución de hoy, también es una forma de reivindicar un mejor mañana. Nosotros vivimos ahora, no tenemos tiempo de esperar por comisiones científicas y dictámenes políticos. Además de fumar cannabis de calidad, conseguimos extender la desobediencia y hacer las leyes prohibicionistas cada día más obsoletas.
Tal situación es un paraíso, pero también una responsabilidad colectiva, los usuarios de cannabis de todo el mundo tenemos que construir el mañana que queremos. Un planeta donde la industria verde aporte impuestos, cotizaciones a la seguridad social y desarrollo. Un lugar en que no se persiga a los ciudadanos por cultivar o usar cannabis.
Este especial variedades también es un ejemplo de los avances de los últimos tiempos, están presentes mayor número de bancos españoles, prueba de que la industria cannábica crece fuerte, por otro lado el movimiento de tolerancia mundial hace que cada vez más criadores se atrevan a sacar a la luz sus trabajos. Vemos una auténtica ola de genéticas desde Estados Unidos, con todos los clásicos americanos que llegan en plena forma. Esta temporada en la escena mundial habrá una importante presencia de genéticas con CBD, desde Girona ha salido la ola de genéticas medicinales que ahora avanza a todo el mundo.
El PP es casposo, actúa con criterios del siglo pasado y tardará en reaccionar a este movimiento global. Al revés que en otros países, aquí planean la involución, con leyes más duras para cultivadores, usuarios y activistas, incluso nos quieren quitar el carnet de conducir. Para mantener los avances de estos años y seguir en el grupo de países lideres debemos unirnos todos los cannábicos, usuarios, cultivadores, simpatizantes y empresarios.
Hay que presentar al gobierno y la sociedad los beneficios de abordar el cannabis desde perspectivas tolerantes. A la hora de elegir un portavoz capaz de realizar esta labor, la mayoría de los cannábicos españoles piensan en una persona: Martín Barriuso, pionero del activismo español en sus distintas oleadas, desde las primeras plantaciones colectivas, hasta los actuales clubes. En estos momentos Barriuso está recaudando fondos al objeto de lanzar un proyecto de intervención para “promover una regulación integral del consumo, cultivo, tenencia y distribución de cannabis en España”. Si todos pensamos que Martín es la persona adecuada para representarnos, todos debemos contribuir con dinero a hacerlo posible. Desde SoftSecrets apoyaremos este proyecto y nos consta que más empresas ya se han comprometido. Ahora es el momento de que todos mostremos nuestra unión, desde los cultivadores más modestos, a los grandes clubs y bancos de semillas, todos tenemos que hacer un frente común.
En el PP están dispuestos a poner palos en las ruedas, con abusos como la última ley de tráfico que provocará falsos positivos por todos los lados. Son los últimos coletazos de la prohibición. Lo intentan, pero no nos podrán parar, imposible quitar de las cabezas de la gente la cultura cannábica que ya existe en este país. Tras conocer las delicias del autocultivo, el placer de catar distintas variedades, las extracciones de alta calidad, es difícil que el mercado vuelva al hachís apaleado. El conocimiento permanecerá con nosotros. Por mucho que nos pretendan asustar seguiremos adelante. Defender el cannabis es abogar porque las personas puedan vivir tranquilas, plantar lo que quieran en sus huertos y disponer de sus cuerpo y sus biografías. Nosotros estamos con la vida y con la libertad, nuestra lucha es justicia y por eso triunfará.
Los tiempos y la pirámide demográfica avanzan a nuestra favor, ya solo faltan los últimos esfuerzos para no perder la posición que hemos ganado con años de trabajo. En todo caso, el autocultivo es aún la mejor opción para disfrutar de cannabis de calidad al mejor precio. Además, una de las grandes ventajas del autocultivador es que puede elegir las variedades que consume, según sus gustos y necesidades. Ver crecer las plantas es estar en contacto con la vida. Cultivar nos recuerda que nacemos frágiles, delicados, crecemos, fructificamos y damos paso, pues el ciclo no se acaba. La temporada 2014 ya llega. Mientras el mundo entero espera la despenalización, preparemos nuestros huertos.