Floración - Factores limitantes
Cuando damos a nuestras plantas todo lo que necesitan, ellas nos recompensan con abundantes y sabrosos cogollos. Si limitamos alguna de sus necesidades, su desarrollo se verá mermado y nuestra cosecha menguará. Tanto la calidad como la cantidad se verán afectadas. Por ello, debemos cerciorarnos de que los distintos elementos que intervienen en el cultivo funcionen correctamente, a fin de obtener el máximo rendimiento posible.
El factor limitante
La variable o elemento del cultivo que se encuentra en alta o en baja cantidad, impidiendo un aumento en el desarrollo de las plantas es el factor limitante. La Ley de Liebij o Ley del mínimo explica cómo es el final de un organismo cuando éste depende de varios factores. Esta ley dice que el factor que se encuentra menos disponible es el que limita la producción, aun cuando los demás estén en cantidades suficientes. En este artículo nos centraremos en los factores limitantes en la etapa de floración. [caption id="attachment_10876" align="alignnone" width="800"] Buena genética.[/caption] Cuando descienden las horas de sol en exterior, o en el momento en el que cambiamos el temporizador de las bombillas a 12 horas de luz por 12 de oscuridad, las plantas comienzan a florecer. La etapa de floración es la parte del ciclo vital en la que se desarrollan los cogollos. Hacerlo bien en esta etapa es de suma importancia para que los cogollos sean enormes y huelan como corresponde. En esta fase, las plantas dejan poco a poco de crecer para enfocar toda su energía en la producción de flores. Si hemos realizado todo correctamente en la fase de crecimiento y las plantas están sanas, solo nos quedan unas semanas para cosecharlas. Para que el día de la recolección tengamos una hierba exquisita, y podamos llegar o por lo menos acercarnos a las cantidades por planta o por m2 que nos indican los bancos de semillas, debemos ser capaces de que todos los elementos que intervienen en el proceso estén funcionando adecuadamente. Los elementos que influyen en el desarrollo de la floración pueden ser internos de la planta, como la genética o externos como la temperatura, la luz o el medio. Debemos saber cómo influyen y disponerlos de la manera adecuada, a fin de lograr una excelente producción. Si alguno de los factores implicados no llega a su punto óptimo, no sacaremos todo el potencial que tienen las plantas.El cultivador
Cultivar cannabis es relativamente sencillo, pero como para todo, hay que prestar un poco de atención y tener un mínimo conocimiento que en muchas ocasiones no se tiene o, aunque se tenga, no se le da la importancia que merece. Muchos cultivadores desconocen las necesidades nutricionales de las plantas, así como sus exigencias en cada etapa de desarrollo; no miden ni pH ni EC; interrumpen con la llama del mechero o con la luz del móvil las horas de oscuridad de las plantas; no saben cuál es la temperatura ni la humedad adecuada; dejan casi sin hojas las plantas “para que entre luz a los cogollos”; no se percatan de las existencia de plagas o enfermedades hasta que es demasiado tarde, o cosechan las plantas sin dejarlas madurar el tiempo necesario. [caption id="attachment_10877" align="alignnone" width="800"] Poco sitio para florecer tanta planta.[/caption] Esta y otras tantas causas hacen que, en muchos casos, el factor limitante sea el propio cultivador. Un buen cultivador se informa de cómo y qué tiene que realizar. Toma notas sobre los cultivos, los resultados obtenidos y las labores hechas y por hacer. Mide y contabiliza todos los parámetros para que sean los idóneos a fin de optimizar el cultivo. Intenta comprender cuales son las necesidades alimenticias de las plantas para darles lo que necesiten. Observa las plantas a menudo en busca de insectos u hongos y actúa de manera firme e inmediata en caso de encontrar cualquier problema.Genética
La genética es un factor determinante en el proceso de floración. Este elemento no depende de nosotros, sino de la propia planta. Si la genética es buena, obtendremos marihuana de calidad siempre y cuando los demás elementos estén también funcionando correctamente. Si, por el contrario, las variedades son malas, obtendremos hierba en consecuencia, aun por muy bien que las iluminemos, les demos de comer y tengamos los demás parámetros perfectamente ajustados. Seleccionar madres fuertes y productivas para partir de buenos esquejes evita que nos llevemos sorpresas indeseadas como encontrar plantas macho o hermafroditas polinizándonos el cultivo, o que las semillas que hemos recogido no sean demasiado homogéneas entre sí y tras meses de trabajo solo alguna de ellas cumplan con las expectativas. Saber escoger una variedad adecuada a las condiciones del cultivo que tenemos también es muy importante para que la genética elegida no sea un problema. Si, por ejemplo, en la zona donde cultivamos en exterior la humedad es alta y las lluvias abundantes, debemos decantarnos por variedades resistentes a los hongos. En interior, si disponemos de una zona de cultivo pequeña nos interesará más cultivar una variedad mayormente Indica que no una Sativa que doble o triplique su tamaño en floración y no entre en el sitio que tenemos. [caption id="attachment_10878" align="alignnone" width="800"] Exceso de humedad.[/caption]Iluminación
Durante la floración, las plantas pueden absorber más luz que en cualquier otra etapa. Si las plantas no reciben una cantidad de luz suficiente, se debilitan y producen cogollos más pequeños, menos compactos y de peor calidad. En exterior, el sol cumple esta función y tan solo debemos encargarnos de que estén situadas mirando al sur para que reciban la mayor cantidad de horas de luz posible al día. Que nada a su alrededor, como otra planta o el muro de la casa, les dé sombra. En interior, son los distintos modelos de bombillas los que cumplen la misión de iluminar las flores. Debemos asegurarnos de que están a la distancia correcta de las plantas, para que les llegue la mayor cantidad de luz posible, pero sin que lleguen a quemarlas. Hay que calcular y comprobar que las bombillas son suficientes para el tamaño del cuarto de cultivo y que el espectro y la intensidad sean los apropiados para la fase de floración. En esta etapa, las plantas requieren colores que se asemejen más al fin del verano para la iluminación, como el amarillo o el rojo. Hay en el mercado bombillas específicas para cada ciclo vital de las plantas. En concreto, para floración hay bombillas mixtas que también valen para crecimiento y bombillas exclusivas para esta fase, entre las que existen varios modelos, uno de ellos específico para los últimos días de floración. [caption id="attachment_10879" align="alignnone" width="800"] La maceta queda pequeña para tanta planta.[/caption]Humedad y temperatura
Estos dos parámetros son importantísimos en floración. No controlarlos puede suponer que se dañe toda o parte de la cosecha. Los daños pueden ser por diversos motivos, como deshidratación si hay un exceso de temperatura, o podredumbre en las flores por diversos ataques fúngicos a causa de la elevada humedad. Un exceso de humedad en la tierra, además de ralentizar lo procesos vitales de la planta, favorece también la aparición de Botritis y Oídio. En floración, debemos intentar rondar una humedad del 50%. Los porcentajes por encima de este nivel favorecen la aparición de moho, sobre todo por la noche, que es cuando más aumenta. En cuanto a la temperatura, agradecen que no baje mucho de los 18-20º, ni que suba más allá de los 30º. Si la temperatura sube de 26º, debemos aumentar la cantidad de nutrientes y agua que administramos a las plantas, ya que su demanda aumentara en proporción. También necesitarán más cantidad de dióxido de carbono si la temperatura es alta, por lo que instalar un generador de CO2 sería una idea genial para darles todo lo que piden a nuestras matas y obtener el máximo rendimiento.Agua y nutrientes
Según las plantas van aumentando de tamaño, la cantidad de agua y alimento que consumen es cada vez mayor. Además, no todas las variedades demandan la misma concentración de nutrientes ni en el mismo momento. El exceso o la carencia de estos elementos es determinante si los demás factores están optimizados. Una planta mal alimentada o pasando sed difícilmente dará cogollos de calidad. Si una planta se seca por falta de agua, los cogollos también lo hacen. Si no podemos atender a menudo el cuarto de cultivo, existen varias formas para evitar que se deshidraten. Desde los simples polímeros que absorben humedad para soltarla cuando el medio se seca, a complejos sistemas que están totalmente monitorizados. [caption id="attachment_10880" align="alignnone" width="800"] Escasa iluminación y demasiadas plantas.[/caption] Algunas variedades necesitan un aporte mayor de nutrientes que otras. La experiencia y la observación día a día nos dará el saber necesario para establecer que plantas necesitan más o menos nutrientes, así ninguna sufrirá carencias o excesos. Al pasar de la fase vegetativa a la de floración, cambiar los abonos, pero no directamente. Debemos tener en cuenta que las primeras semanas de floración las plantas aún continúan creciendo, por lo que aun necesitan algo de abono de crecimiento. Debemos cambiar la alimentación paulatinamente. Un medidor básico de pH y otro de EC es suficiente para ayudarnos a controlar que la solución nutriente esté dentro de los valores deseados. Iremos subiendo la concentración a medida que avanza la floración, hasta llegar a los diez o quince últimos días, en los que dejaremos de abonar para eliminar cualquier resto que pueda dar mal sabor a los cogollos.Aire y CO2
Una buena renovación de aire es importante, sobre todo en la etapa de floración. Si el aire está viciado, las plantas se desarrollan lentamente, no se asimilan los nutrientes de forma correcta y pueden surgir enfermedades. La extracción y la intracción han de ser las apropiadas para controlar la temperatura y la humedad, además de proveer a las plantas de todo el aire que necesiten. El dióxido de carbono es un elemento que influye directamente en la fotosíntesis y en el desarrollo de las plantas. Cuando su concentración cae por debajo del 0,002%, las plantas apenas se desarrollan, pero pueden llegar a crecer un 30% más rápido si se sube a concentraciones del 0,12-0,15%. Cuando la temperatura se sitúa en torno a los 26-28º, la capacidad de absorción de CO2 es máxima. Al aumentar el dióxido de carbono, conseguimos plantas más resistentes a condiciones extremas, además de dar una mayor producción en menos tiempo. [caption id="attachment_10881" align="alignnone" width="800"] Amnesia excesivamente abonada.[/caption]Cuarto de floración y medio de cultivo
Cuando la marihuana entra en floración, puede llegar a triplicar su tamaño. El cannabis es una planta de buen porte, puede llegar a medir varios metros de altura si se cumplen con todas sus exigencias. Una de esas exigencias es un sitio amplio para desarrollarse. Si no prevemos el estirón que pegan las plantas en la fase de fructificación, podemos encontrarnos con ejemplares muy altos cuyas puntas se quemen al estar muy cerca de las bombillas en los cultivos de interior. Debemos contar con que al menos casi doblen su tamaño. Cambiar el fotoperiodo antes de que sean demasiado grandes para la zona donde van a florecer. Aparte del espacio para desarrollar un fuerte y frondoso ramaje que esté bien iluminado y donde crezcan cogollos gigantescos, es necesario un buen medio donde se forme un enorme y sano cepellón. Una planta grande necesita una maceta en proporción para que las raíces puedan obtener de la tierra el alimento y agua necesarios. Si metemos en macetas pequeñas plantas grandes, estas pueden no disponer de los nutrientes y la hidratación necesaria y los cogollos resultantes no serían de gran tamaño. A más maceta, más plantas y por supuesto más cogollos y más grandes. TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)
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