Excesos y Carencias
En las siguientes líneas, vamos a hablar acerca de los excesos y las carencias más habituales que suelen sufrir nuestras plantas, y explicaremos como identificar esos síntomas, además de cómo tratarlos.
Para comenzar, debemos saber y tener claro qué es un exceso y qué es una carencia y, en general, los efectos y consecuencias que pueden provocar a nuestras plantas. Éstos serán variables en función del tipo de carencia o de exceso que esté afectando al normal desarrollo de la vida de la planta.
Cultivo de interior en floración con claros síntomas exceso de Nitrógeno.[/caption]
La carencia puede ser primaria o inducida. La primaria viene dada por la deficiencia de uno o más nutrientes en el sustrato, mientras que la carencia inducida es aquella que se presenta cuando aun estando los nutrientes necesarios presentes en el sustrato, la absorción no es posible, bien por un bloqueo causado por niveles de PH muy altos o muy bajos o también por el desequilibrio entre los elementos orgánicos o minerales.
Una sencilla y buena forma de saber rápidamente si nuestras plantas sufren un exceso o una carencia es observándolas. Basta con ver señales en forma de necrosis, decoloración, forma de garra u otros síntomas en las hojas, ya que con fijarnos si se extienden de las puntas de las hoja hacia dentro de la hoja será un exceso o de dentro de la hoja hacia afuera de la hoja será una carencia.
Pero, antes de comenzar a tratar las carencias y excesos más habituales que se dan en los cultivos, vamos a puntualizar un par de conceptos que pueden evitarnos llegar a este tipo de situaciones con nuestras plantas.
No resulta difícil hacerlo y es algo tan sencillo como medir y ajustar (si es necesario hacerlo) el pH del agua y los nutrientes en el riego que damos a las plantas. No por abonar más crece más o da más cogollo, como todo en la vida, todos los extremos y excesos son malos (menos, es más) y es mejor quedarse un poco corto que pasarse con los riegos y el abono a nuestras plantas.
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Planta afectada por una sobrefertilización excesiva y con forma de garra característica.[/caption]
A mal dadas, siempre es más fácil corregir una carencia que un exceso en las plantas. También es aconsejable tener en cuenta que si cambiamos alguna vez el sustrato (coco, tierra) que usemos habitualmente por otro, seguramente tengamos que variar también el tipo de alimentación, ya que los valores de EC y pH de los mismos sustratos suelen variar en función del fabricante y la marca, aunque suelen tener parámetros similares de pH y EC.
Y ya que estamos con los sustratos, es recomendable no escatimar gastos con un sustrato de buena calidad y bien preparado, ya que nos evitara bastantes problemas. Teniendo estos datos ya podemos pasar a tratar las carencias y excesos más habituales que se dan en los cultivos (Nitrógeno,Fósforo,Potasio), y saber identificar las causas.
Cultivo de interior alimentado sin controlar los niveles de pH y sobrealimentado.[/caption]
El amarilleamiento suele comenzar de dentro de la hoja hacia fuera, hacia las puntas de los foliolos de la hoja. La carencia de nitrógeno no permite que la planta sintetice bien la clorofila y las hojas la produzcan, así finalmente nos encontraremos con una llamativa disminución de la producción final de nuestras plantas, respecto a su máximo potencial.
La carenci se soluciona fácilmente y basta con aportar a la planta en los riegos nitrógeno. Si ya se le está aportando, aumentar un poco la dosis con un poco mesura y sentido común (sin olvidar controlar el pH), pues puede que nos estemos quedando cortos o que la planta en función de su desarrollo nos está pidiendo más nitrógeno.
Aplicando nitrógeno en una semana, -más o menos-, veremos resultados. Esto en el caso de que el problema no esté en un sustrato sobrealimentado o sobrefertilizado, lo que bloquea la absorción del nitrógeno a causa del pH o de un desequilibrio entre elementos en el sustrato. Si es el caso, deberemos lavar la tierra con abundante agua que vaya arrastrando ese exceso de nutriente. Luego utilizar enzimas para limpiar las raíces y que las plantas puedan otra vez volver a absorber elementos o en este caso nitrógeno.
El exceso de nitrógeno da una masa vegetativa débil, con un color verde muy oscuro. Pueden doblarse fácilmente los tallos, a la vez que el desarrollo radicular disminuye y las hojas oscurecen aún más, hasta que se caen con un color marrón.
En este caso, lo primero es interrumpir o rebajar bastante la alimentación hasta que el color de las hojas se vuelva normal. A medida que se aclaren, señal de que la planta absorbe de sus propias hojas el exceso de nitrógeno, comenzar otra vez a alimentar a la planta con su dosis normal o rebajando la proporción de nutriente. Deberemos esperar para ello más o menos una semana.
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Planta con múltiples síntomas de carencias y exceso de agua o alimentación.[/caption]
Cultivo de interior en final de floración con plantas con carencias de Potasio.[/caption]
Plantas en crecimiento con síntomas iniciales en las puntas de las hojas de exceso de agua.[/caption]
El exceso de potasio no suele ser muy habitual. Es muy fácil llegar a malinterpretar o confundir los síntomas que nos muestra la planta, por ello raramente resulta identificado por los cultivadores al realizar una observación de diagnóstico.
Además este exceso ralentiza la absorción del Magnesio, Manganeso, Hierro o Zinc. Muchas veces detrás de esas carencias está el exceso de potasio. Para solucionarlo, basta lavar la tierra con abundante agua que limpie nuestro sustrato.
Huguillo
¿Qué es un exceso? ¿Qué es una carencia?
Un exceso es la saturación o ingesta excesiva de una o más sustancias que resultan necesarias para el equilibrio y desarrollo óptimo de la planta. Pudiendo venir dado bien por el abuso de nutrientes en el sustrato, por sobrealimentación o sobre-fertilización, etc.; mientras que una carencia es la falta o insuficiente ingesta de una o varias sustancias que resulten necesarias para el desarrollo y equilibrio de la planta. [caption id="attachment_10961" align="alignnone" width="800"] Cultivo de interior en floración con claros síntomas exceso de Nitrógeno.[/caption]
La carencia puede ser primaria o inducida. La primaria viene dada por la deficiencia de uno o más nutrientes en el sustrato, mientras que la carencia inducida es aquella que se presenta cuando aun estando los nutrientes necesarios presentes en el sustrato, la absorción no es posible, bien por un bloqueo causado por niveles de PH muy altos o muy bajos o también por el desequilibrio entre los elementos orgánicos o minerales.
Una sencilla y buena forma de saber rápidamente si nuestras plantas sufren un exceso o una carencia es observándolas. Basta con ver señales en forma de necrosis, decoloración, forma de garra u otros síntomas en las hojas, ya que con fijarnos si se extienden de las puntas de las hoja hacia dentro de la hoja será un exceso o de dentro de la hoja hacia afuera de la hoja será una carencia.
Pero, antes de comenzar a tratar las carencias y excesos más habituales que se dan en los cultivos, vamos a puntualizar un par de conceptos que pueden evitarnos llegar a este tipo de situaciones con nuestras plantas.
No resulta difícil hacerlo y es algo tan sencillo como medir y ajustar (si es necesario hacerlo) el pH del agua y los nutrientes en el riego que damos a las plantas. No por abonar más crece más o da más cogollo, como todo en la vida, todos los extremos y excesos son malos (menos, es más) y es mejor quedarse un poco corto que pasarse con los riegos y el abono a nuestras plantas.
[caption id="attachment_10962" align="alignnone" width="800"] Planta afectada por una sobrefertilización excesiva y con forma de garra característica.[/caption]
A mal dadas, siempre es más fácil corregir una carencia que un exceso en las plantas. También es aconsejable tener en cuenta que si cambiamos alguna vez el sustrato (coco, tierra) que usemos habitualmente por otro, seguramente tengamos que variar también el tipo de alimentación, ya que los valores de EC y pH de los mismos sustratos suelen variar en función del fabricante y la marca, aunque suelen tener parámetros similares de pH y EC.
Y ya que estamos con los sustratos, es recomendable no escatimar gastos con un sustrato de buena calidad y bien preparado, ya que nos evitara bastantes problemas. Teniendo estos datos ya podemos pasar a tratar las carencias y excesos más habituales que se dan en los cultivos (Nitrógeno,Fósforo,Potasio), y saber identificar las causas.
Nitrógeno
Tanto su carencia como su exceso resultan ser de lo más habituales en los cultivos, y, sobre todo, se observa en la fase de crecimiento de la planta. Es muy típico que se dé entre cultivadores principiantes, por la idea de no alimentar en crecimiento a la planta y darle solo agua, o bien por todo lo contrario, es decir, por abusar de las proporciones y de los riegos a las plantas. El nitrógeno es un elemento primario y es básico para el desarrollo de la planta, hasta el punto de que su carencia comporta una disminución y ralentización en el desarrollo y crecimiento de la planta, así como la formación de hojas pequeñas o/y la aparición de clorosis (hojas amarillentas) que comienzan en las hojas más viejas y de abajo, pudiendo incluso llegar a caerse las hojas, y si se trata de una clorosis grave puede llegar a amarillear las hojas que se están formando y las recién formadas. [caption id="attachment_10963" align="alignnone" width="800"] Cultivo de interior alimentado sin controlar los niveles de pH y sobrealimentado.[/caption]
El amarilleamiento suele comenzar de dentro de la hoja hacia fuera, hacia las puntas de los foliolos de la hoja. La carencia de nitrógeno no permite que la planta sintetice bien la clorofila y las hojas la produzcan, así finalmente nos encontraremos con una llamativa disminución de la producción final de nuestras plantas, respecto a su máximo potencial.
La carenci se soluciona fácilmente y basta con aportar a la planta en los riegos nitrógeno. Si ya se le está aportando, aumentar un poco la dosis con un poco mesura y sentido común (sin olvidar controlar el pH), pues puede que nos estemos quedando cortos o que la planta en función de su desarrollo nos está pidiendo más nitrógeno.
Aplicando nitrógeno en una semana, -más o menos-, veremos resultados. Esto en el caso de que el problema no esté en un sustrato sobrealimentado o sobrefertilizado, lo que bloquea la absorción del nitrógeno a causa del pH o de un desequilibrio entre elementos en el sustrato. Si es el caso, deberemos lavar la tierra con abundante agua que vaya arrastrando ese exceso de nutriente. Luego utilizar enzimas para limpiar las raíces y que las plantas puedan otra vez volver a absorber elementos o en este caso nitrógeno.
El exceso de nitrógeno da una masa vegetativa débil, con un color verde muy oscuro. Pueden doblarse fácilmente los tallos, a la vez que el desarrollo radicular disminuye y las hojas oscurecen aún más, hasta que se caen con un color marrón.
En este caso, lo primero es interrumpir o rebajar bastante la alimentación hasta que el color de las hojas se vuelva normal. A medida que se aclaren, señal de que la planta absorbe de sus propias hojas el exceso de nitrógeno, comenzar otra vez a alimentar a la planta con su dosis normal o rebajando la proporción de nutriente. Deberemos esperar para ello más o menos una semana.
[caption id="attachment_10964" align="alignnone" width="800"] Planta con múltiples síntomas de carencias y exceso de agua o alimentación.[/caption]
Fósforo
El fósforo es un elemento necesario e importante para la realización de la fotosíntesis. Interviene en la producción de resina en las plantas, y es empleado a lo largo de todos los ciclos de inicio a floración, donde resulta importante para poder optimizar la producción de nuestras plantas cuando están floreciendo. La carencia de fósforo en la planta produce la formación de hojas más pequeñas y hace más lento el desarrollo vital de la planta en todas la fases. Aparecen manchas en las hojas tras tornarse en un color más verdoso-azulado, se oscurecen las puntas de los folíolos de las hojas más viejas, y también se rizan hacia abajo (ojo no confundir con potasio que lo hacen hacia arriba). Las hojas más dañadas presentan zonas de tejido vegetal con necrosis (tejido muerto), hasta que tras secarse mueren y se caen. Como resultado obtenemos una producción de flor muy pobre y lenta, con cogollos más bien pequeños. Para tratar la carencia de fósforo, será suficiente utilizar un nutriente, fertilizante, abono que contenga fósforo o también podremos utilizar elementos o componentes orgánicos que aporten ese fósforo con rapidez (guanos, harinas...) a la planta. Por el contrario, si el problema viene dado por el sustrato, deberemos corregir el nivel de pH ajustándolo lo más posible para que, al igual que explicábamos anteriormente, sea asimilado por la planta con rapidez. El exceso de fósforo suele pasar inadvertido muy habitualmente. Como pasaba con el exceso de potasio se camuflan sus síntomas con otros a lo que, encima, debemos añadir que suele tardar aún más en manifestarse(semanas), afectando principalmente a la absorción de Hierro,Calcio, Cobre, Zinc y Magnesio, sintomatizando carencias de los elementos antes mencionados. El tratamiento para este exceso será la aplicación de un lavado de tierra y alimentación suave en lo referente a la dosificación del abono o nutriente. [caption id="attachment_10965" align="alignnone" width="800"] Cultivo de interior en final de floración con plantas con carencias de Potasio.[/caption]
Potasio
Es un elemento que es utilizado en todas las fases de desarrollo de la planta. El potasio resulta importantísimo para la planta y se encuentra presente en la división celular, la síntesis y elaboración de proteínas, así como acumulación de carbohidratos. Regula el cierre y apertura de los estomas o los poros de las plantas situados en el envés de las hojas, encargados del intercambio de oxígeno y dióxido de carbono con el medio, así como del intercambio de humedad con el medio. Su carencia es común en sustratos arenosos, que son bajos en arcilla o de turba, dándose también en suelos arcillosos que presenten estructuras sólidas. El Potasio también puede verse bloqueado, si está presente, por un pH alto. Aunque pueden parecer sanas en un principio, la planta empieza a mostrar síntomas a través de amarilleamiento en hojas y posteriormente un moteado de color purpura-oxido, hasta que las puntas se rizan hacia arriba y las hojas más viejas comienzan a morir. Esto influirá en la floración, haciendo que no solo produzca menos la planta, sino que también desarrolle menos flores y tardemos más tiempo de lo debido en poder cosecharlas. El tratamiento para combatir la carencia no es otro que darle a la planta un aporte mayor de Potasio, pero sin olvidar controlar el sustrato como comentábamos antes con respecto a el PH. En exterior el sustrato lo podemos mejorar agregándole compost. [caption id="attachment_10966" align="alignnone" width="800"] Plantas en crecimiento con síntomas iniciales en las puntas de las hojas de exceso de agua.[/caption]
El exceso de potasio no suele ser muy habitual. Es muy fácil llegar a malinterpretar o confundir los síntomas que nos muestra la planta, por ello raramente resulta identificado por los cultivadores al realizar una observación de diagnóstico.
Además este exceso ralentiza la absorción del Magnesio, Manganeso, Hierro o Zinc. Muchas veces detrás de esas carencias está el exceso de potasio. Para solucionarlo, basta lavar la tierra con abundante agua que limpie nuestro sustrato.
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