Esta ciudad no alivia nada
No me dirije la mirada pero me necesita
No me dirije la mirada pero me necesita
La evolución del rap siempre ha estado ligada al hecho irrefutable del asfalto. El agobio y la masificación de la gran ciudad o los extrarradios dormitorio han dejado su cicatriz en los rapers de todas las épocas. Los problemas, las miradas, la falta de aire, el cielo gris, el plumas, las Reebok Pump; todos estos clichés son nada sin la realidad que los humaniza. Esta realidad, sin cromas, efectos, ni arreglos, es una música cruda donde la expresión del dolor canalizado en cuatro frases por patrón satisfizo y colmó almas y corazones desde que pisó tierra ibérica. Algo similar al grito ahogado de Michael Corleone en el final de El Padrino III.
El rap no es más ni menos que eso: conciencia. Ojos rojos. Ese hijo de puta que no baja la mirada del espejo. La necesidad de no explotar y ser el nuevo Chernobil. Paralelamente al paso de esos años, esos B-Boys en latente aumento esperaban que líricamente el panorama creciera con ellos. Creciera en años, no en número. Que fuera adoptando nuevas temáticas y consiguiendo nuevos puntos de vista, si no más inteligentes, al menos sí que más maduros.
Cuando Ocer y Rade se alivian expresan eso, la necesidad de hacerse hombre en un mundo que nunca más será de niños. La adolescencia y sus grietas ahora las taponan con silicona el fin de mes. Y para llegar a ese fin de mes hay que competir. Él o ellos. Es bonito ver como la competición y el chuleo del rap se adhiere a los problemas reales de dos chavales de Torrejón que viven a corto plazo, que viven el día a día, moneyseeker no entiende de a medio ni de a largo. El fuego que calienta las aceras de Torrejón arde al ver cómo describen sus sueños, como comparan escaparates de Jordan con culos, como retratan el viajar sin billete en la Renfe, como se hacen fuertes a base de crecer con sus hermanos. De creer en sus hermanos.
“Eras mi mayor problema y su única solucion”
Aliviándome consta de 12 temas con las colaboraciones de Doble M (Sein y Minimig) y Seda. En el apartado instrumental hay tanto bases de uso libre en Internet como tres que vienen de la manos de Menji. El trabajo ha sido grabada en BlackRose y en LineoLimo. Descárgatelo pinchando aquí.
Lejos del banal estereotipo de música rap hispana en la cual sí es comprensible esa dependencia de una amistad más fuerte que el amor o la familia, el rap que Ocer y Rade escriben muestra un espejo en el que cualquier chico de acera puede reflejarse. Manos rojas con el clipper apretado por si acaso.
Musicalmente mejorable, la certeza es que si lo que Ocer y Rade han demostrado adquiere sonido y estabilidad, será digno; algo que hoy en día no pueden decir muchos grupos.
Puedes contactar con ellos por twitter: @OcerYRade
*Carlos Gese
*Editado por Miky Pérez