Elige calidad I

Primera parte del editorial de Soft Secrets España 3/2013

En la feria Growmed, un hombre santo como Josep Pamies, vino a revelar la decadencia de la sociedad actual: “no es que los políticos estén podridos, es que la sociedad está podrida”. Muchas veces hemos criticado con dureza a la clase política, pero dentro de la industria cannábica también tenemos nuestra ración de Babilonia. Cuando compras una semilla, acudes a una tienda o te asocias a un club, también eliges entre la rectitud y el camino fácil, como en el resto de momentos de la vida.

Ya hemos hablado en otras ocasiones del problema de los clubs de usuarios. Hay asociaciones bien organizadas que funcionan sin animo de lucro y tienen objetivos activistas. En cambio otras funcionan como auténticas tapaderas de traficantes, incluso de mafias extranjeras, sin ningún tipo de democracia interna.

Si eres socio de un club pregunta: ¿cuándo es la asamblea general?, ¿cuándo se elige la Junta Directiva?, ¿dónde están los libros de cuentas?: Tienes derecho a ello ¡que nadie se enriquezca mientras tú pones la firma para encubrir sus trapicheos!

Babilonia a granel

Especialmente grave resulta el caso de las semillas a granel. Un formato en que la semilla se entrega sin ningún tipo de embalaje que informe de su procedencia, sencillamente se asegura que tal genética es comprada a “Fulanito Seeds”. En muchas ocasiones “Fulanito Seeds” no tiene que ver nada con estas semillas, o se trata de un antiguo colaborador trabajando en condiciones mucho peores. En el mejor de los casos, “Fulanito Seeds” no ha vendido las semillas que empaqueta con su nombre, ni con sus controles de calidad, sino grano elaborado por una subcontrata, o de inferior selección

Las semillas a granel están causando disgustos a muchos cultivadores, pues se encuentran con cosechas de variedades diferentes a las planeadas o de calidades inferiores, además del descrédito para las marcas, pues ven copiados sus nombres e incluso acaban con su prestigio en entredicho por una mala imitación.

En la mayoría de los casos el más perjudicado es el cultivador, pues el exiguo ahorro conseguido en la compra de semillas, suele da lugar a perdidas mucho mayores en la calidad y la cantidad de las cosechas. Un experto en vino no va a una bodega a llenar bidones de una cuba, cuando pretende beber Ribera del Duero, concretamente un Vega Sicilia de 1976. De igual manera, el que quiere fumar calidad, tiene que cultivar una variedad concreta, criada por un banco determinado, con un empaquetado que asegura su origen y conservación.

Ahorrar en semillas trae problemas y perjudica al mercado. La humilde semilla es la base de toda la escena cannábica y muchos de los avances que hemos conseguido hasta el momento. Menospreciarla, quitarle valor, es un disparate. Desde Soft Secrets te aconsejamos comprar siempre semilla empaquetada por marcas de calidad, es bueno para ti y bueno para todos.  

.....continuará

*Fuente: Soft Secrets España 3/2013

*Editado por Miky Pérez