‘’El 80% de nuestras canciones se han escrito con un porro en la mano’’
Cada una de sus canciones van cargadas de letras críticas. De versos reivindicativos y rimas de fantasía que nos sumergen en mil mundos diferentes. Es su manera de describir la vida. Cada injusticia y maltrato son convertidos en partituras que triunfan entre el público. Green Valley sopla diez velas cantando y nos sorprende con una entrevista llena de sinceridad y buenos humos.
Cada una de sus canciones van cargadas de letras críticas. De versos reivindicativos y rimas de fantasía que nos sumergen en mil mundos diferentes. Es su manera de describir la vida. Cada injusticia y maltrato son convertidos en partituras que triunfan entre el público. Green Valley sopla diez velas cantando y nos sorprende con una entrevista llena de sinceridad y buenos humos.
Cada una de sus canciones van cargadas de letras críticas. De versos reivindicativos y rimas de fantasía que nos sumergen en mil mundos diferentes. Es su manera de describir la vida. Cada injusticia y maltrato son convertidos en partituras que triunfan entre el público. Green Valley sopla diez velas cantando y nos sorprende con una entrevista llena de sinceridad y buenos humos.
Para los que queráis escucharlos en directo, sus próximos conciertos serán el 20 de Diciembre En la Sala Apolo de Barcelona, donde presentarán su nuevo disco y el 27 de ese mismo mes en la sala Kubik, en Vitoria – Gasteiz.
Soft Secrets: Contarnos un poco de vuestra historia...
Green Valley: Empezamos hace diez años en Vitoria, monté una banda porque me gustaba el sonido orgánico y estuvimos dos años dando conciertos por el País Vasco. Un día decidimos ir a una ciudad grande y nos mudamos a Barcelona, donde llevamos ocho años en los que hemos grabado cuatro discos.
¿Qué os diferencia de aquella banda fundada hace diez años?
Hemos aprendido como personas y como músicos. A la hora de crear canciones ya tenemos la fórmula hecha, va todo más fluido. Seguimos siendo los mismos pero más maduros.
¿Qué mensaje queréis transmitir con vuestro último disco, Hijos de la tierra?
Es un mensaje de acercamiento con la naturaleza, porque parece que nos estamos plastificando. Queremos volver a los orígenes, crear una conexión con la naturaleza. Luego aparte también hay denuncia social y en general un poco de todo, mensajes conscientes.
¿Por qué ese nombre?
Porque nos sentimos muy identificados con él, ya que también es el de nuestro single y porque el disco habla de forma global del tema natural.
En este disco hacéis muchas colaboraciones con diferentes artistas. ¿A qué se debe esta iniciativa?
Es algo que va surgiendo, vas avanzando con el disco y van saliendo oportunidades. Con Rapsus tenemos mucha confianza y se animó a colaborar. A Fermín Muguruza lo conocimos el año pasado en el Rototom, lo hablamos y estaba por la labor, le hizo ilusión y también se apuntó. Luego con Rayden tenemos colegueo y fluyó muy bien. Tampoco dijimos de hacer un número determinado de colaboraciones. Por ejemplo con Egoitz, que es el bajista de la banda, tenía que hacer un tema porque llevamos diez años juntos y todavía no habíamos creado ninguno.
¿Qué es lo que os distingue del resto de grupos españoles de reggae que hay en este momento?
Yo creo que lo que nos diferencia es que hoy en día la gente suele ir con sound, pero yo voy con banda. Mi estilo es un poco DJ y rapeando. Cada uno escribe a su manera y al final son las letras las que distinguen un grupo de otro.
La mayoría de tus canciones poseen mensajes muy reivindicativos. ¿Cuál es vuestra fuente de inspiración para crear estas letras?
Hoy en día sobra la inspiración para escribir sobre denuncia social. Nos tienen como marionetas y encerrados. Sólo hay que observar las noticias o ver a la gente pidiendo por la calle. La inspiración llega cada día.
¿Os consideráis un grupo cannábico?
Sí, digamos que el 80% de nuestras canciones están escritas con un porro en la mano. Va por rachas también. Igual estamos en una época en la que no nos da por fumar tanto, porque el cuerpo te pide parar un poco, pero sí que nos consideramos un grupo cannábico.
¿Qué variedades os acompañan en vuestras giras?
Tampoco somos especialistas, a mi en concreto no me atrae la hierba que sea súper cerebral. Me gusta la marihuana exterior y orgánica, que sea tranquilita.
Este año estáis en el cartel del festival Viña Rock, que celebra su veinte aniversario, ¿Cómo vais a afrontar este reto?
Ya estuvimos el año pasado y la verdad es que la energía que se desprende ahí es impresionante. Poder volver es un lujazo, lo estamos deseando.
¿Qué opinas sobre la nueva ley de Seguridad Ciudadana que nos quieren implantar los políticos?
Es un atentado contra la libertad, poquito a poco van subiendo escalones y cada vez nos van encerrando más en la cárcel. Hay que parar esto ya, debemos unirnos, luchar contra la ley mordaza y quemarla.
De todas las canciones que habéis hecho, ¿cuál es la que más identifica a vuestra banda?
Si tengo que elegir un tema sería El Río de la Vida, nos identificamos mucho con él por el tema de ser positivos y tener la sonrisa en la cara ante las adversidades e ir por el camino correcto.
Descríbeme tu música en una frase
Reggae consciente, natural y positivo.
¿Piensas que Green Valley ha llegado a su etapa de madurez o que aun quedan muchos años ofreciéndonos vuestra música?
Creemos que nos quedan muchos años y ojalá. Tampoco tenemos el punto de vista muy lejano, vamos viviendo el día a día, pero de momento el 2015 nos está trayendo muy buenas noticias. Vamos a viajar a Colombia e igual vamos a México, así que todavía nos queda tiempo. Es la primera vez que cruzamos el charco.
¿Algo que decir a nuestros lectores?
Un saludo de Green Valley a toda la peña, nos podéis seguir en las redes sociales y aquí estamos para lo que haga falta. Muchas gracias por el apoyo y estamos conectados.