Editorial 1/2014: Inseguridad Ciudadana

Un adelanto del primer número del año, en breves disponible para todos

Paro en las calles, deuda pública desorbitada, burbuja inmobiliaria sin desactivar, crecientes problemas energéticas, falta de liquidez acuciante, tasas de suicidio récord, comedores sociales abarrotados. Este es un retrato de la España del 2014 ¿Y a que se dedica el gobierno? pues a perseguir a los cultivadores de cannabis. La pinza ya está diseñada. Por un lado la reforma de la ley de seguridad ciudadana castigará con multas de entre 1000 € y 30000 € la tenencia y cultivo de cannabis, aunque este orientado al autoconsumo . Por otro lado pretenden hacer una nueva ley del tráfico, donde solo con dar positivo ya te puedan sancionar, sin demostrar que afecta a la conducción, lo que dará una gran cantidad de falsos positivos de fumadores pasivos y organizará un monumental jaleo de reclamaciones, pues esta medida es anticonstitucional y delirante.

Mientras los corruptos que arruinaron España siguen con sus comilonas y privilegios, los políticos se ensañan con los trabajadores, impuestos altísimos y multas a mansalva. Ahora hasta quieren quitarnos el carnet de conducir, cuando para muchas personas supone el pan de su familia. Desde Galicia nos llega un caso de la justicia del PP, por cultivar una sola planta de marihuana una pareja es multada con 9600, como no pagan la multa por falta de recursos, les arrean ahora una orden de desahucio de su humilde casa. Mientras tanto los que acabaron con las Caixas Gallegas se han ido de rositas y con jugosas indemnizaciones, entre nueve consejeros se llevaron más de 42 millones de euros, el director de Caixa Galicia, José Luis Méndez, percibió una compensación de 11,2 millones de euros.

Es mucho más que el cannabis, los recortes de sanidad y educación, la reforma laboral o la represión del derecho a la manifestación, esto son solo partes de un plan para desmontar todo el estado social de derecho y llevarnos a la Edad Media. Numerosas fuentes de información señalan que quieren reabrir la central nuclear de Garoña, una peligrosa chatarra caducada, una olla express sin válvula, construida por ingenieros franquistas que no tenían acceso a toda la información actual sobre seguridad nuclear. La reapertura de Garoña es un patada hacia delante que puede volar el sur de Europa y hacer España inhabitable, provocando millones de muertos, éxodo masivo y un desastre colosal. Estos mismos fulanos que nos acusan de perjudicar a la salud pública y la seguridad ciudadana por cultivar una planta ¡son los que quieren reabrir Garoña!. El PP es un partido francamente peligroso, al que hay que desalojar del gobierno lo antes posible.

En estos momentos los barrios son una olla a presión, la gente ya no puede más, cuando la verdad es que a nivel económico quedan dos años de lenta agonía, para pasar luego otra ronda de ajustes, tras las elecciones nacionales. Si el ejemplo del barrio de Gamonal cunde y el PP tiene que enfrentarse a una fractura social tan grave que le obligue a convocar elecciones anticipadas, es probable que pierda la mayoría. Por esto motivo es importante fijarse en los partidos con los que podría haber alianzas. Mire a donde mire el PP, los demás partidos mantienen posiciones más avanzadas. UpyD lleva la despenalización del cannabis en el programa, respecto a la derecha vasca y catalana, PNV y CiU, son bastante más avanzados en el cannabis por el auge del los clubs en Cataluña y Euskadi. Por otro lado en el mismo PSOE corren vientos de cambio, se nota que la oposición los rejuvenece. Así en el último congreso se aprobó una postura sobre el cannabis que da esperanzas, aunque contiene dosis masivas de ambigüedad.

Según fuentes internas del partido hay división al respecto, con la vieja guardia contraria y los jóvenes partidarios. En el resultado de las primarias está la clave de como interpretará el PSOE la proposición sobre el cannabis que ha hecho su congreso. La novedad es que en estas primarias del PSOE podrán participar los no afiliados, con solo firmar un documento donde dicen estar de acuerdo con los presupuestos base del partido y pagar dos euros. Tan fácil nos lo ponen que conviene ir a participar a favor de algún candidato joven y con gamas de cambio, dispuesto a cambiar las rancia costumbre de considerar que el cannabis perjudica a la seguridad ciudadana, cuando lo cierto es que resulta mucho más dañina su prohibición. En el caso de que el partido principal sea el PSOE, entre los aliados probables están los anteriormente mencionados, además de IU. Gaspar Llamazares es presidente de la comisión de drogas en el congreso, por lo que habría que apoyarle y animarle para que defienda con más fuerza las posiciones antiprohibicionistas de IU en este campo

Mientras el PP nos cava la tumba, el mundo del cannabis sigue centrado en sus asuntos internos y competencias comerciales, con una preocupante falta de capacidad de crear un grupo de presión organizado. Parece como si bastara dejarse llevar por la inercia, esperar a que alguien de afuera nos salve de nosotros mismos, pero solo nosotros podemos crear el futuro que queremos. La clave no está en el daño que nos pueda hacer el PP, sino en que nos dejemos llevar al matadero. Todos nosotros tenemos que poner alma, fuerza y corazón en seguir nuestros planes, pues el mundo avanza hacia la despenalización del cannabis, ya no es solo en Uruguay o Estados Unidos, donde Obama ya reconoce que la marihuana no es más peligrosa que el alcohol o el tabaco, incluso en el parlamento de Marruecos se habla de la despenalización del cultivo de cannabis. Todos tenemos que permanecer unidos y dispuestos a seguir adelante, quedan por eludir los últimos obstáculos, pero el final del camino está ya cerca. Si solo se pretende tratar a la planta como la ponedora de los huevos de oro, sin ningún plan de medio plazo, el fin de la historia será el de siempre: la gallina degollada.

Desde el cultivador más nuevo, hasta los veteranos empresarios que siguen rodeados de plantas en su día a día, todos los cultivadores y usuarios de cannabis debemos unirnos en nuestro sueño común, mantener claros nuestros objetivos. En nuestra industria hace falta más cannabis. La marihuana es la base de todo lo que se ha construido en estos años, si la defendemos, la respetamos y la cuidamos nos llevará a la victoria. Sed fieles a la planta.