Deimos: Autofloreciente XXL
Deimos es una variedad autofloreciente del banco español de semillas Buddha Seed Bank que se caracteriza por una producción elevada. Es una genética principalmente índica que desciende de la mítica variedad Northern Lights.
Deimos es una variedad autofloreciente del banco español de semillas Buddha Seed Bank que se caracteriza por una producción elevada. Es una genética principalmente índica que desciende de la mítica variedad Northern Lights.
Deimos es una variedad autofloreciente del banco español de semillas Buddha Seed Bank que se caracteriza por una producción elevada. Es una genética principalmente índica que desciende de la mítica variedad Northern Lights.
En el proceso de crianza se buscó desarrollar una planta grande y productiva, con buena ramificación lateral. Esta estructura permite que los cogollos laterales sean casi tan gruesos con el principal por lo que la producción es elevada sin que la planta se haga demasiado alta. Alcanza con facilidad una altura final de 70 a 80 centímetros aunque en condiciones ideales puede hacerse mayor.
El efecto es de índica, relajante y narcótico, con bastante componente físico pero sin la psicoactividad cabezona de las primeras generaciones de autoflorecientes. Es apta también para el uso medicinal, de hecho ha recibido hasta un premio como adecuada para tratar el dolor. Sabor bastante aceptable, relativamente dulce y potente, sin el clásico regusto a hierba de muchas genéticas autoflorecientes. La potencia es aceptable teniendo en cuenta que es una variedad autofloreciente.
El catálogo afirma que Deimos madura y está lista para la cosecha en unos 70 días desde la germinación, aunque las que yo he cultivado necesitaron una o dos semanas más para acabar de madurar completamente.
Los cogollos son bastante resinosos pero no excesivamente densos por lo que la planta no es demasiado susceptible al ataque de la botritis. El oidio supone un mayor peligro y conviene aplicar medidas preventivas antes de su aparición. La producción es relativamente elevada y alcanza los 50-80 gramos por planta con facilidad, siempre que se cultive en épocas de días largos y en lugares muy soleados. En condiciones ideales ha llegado a producir hasta 200 gramos por planta, pero no es lo más habitual.
Conviene sembrar las semillas directamente en la maceta definitiva ya que los trasplantes no le sientan bien y le hacen perder días de crecimiento, algo que no conviene en una planta con un ciclo de vida tan corto. Siempre que sea posible es recomendable usar macetas relativamente grandes, de al menos diez litros de capacidad.
En interior es mejor usar un fotoperiodo 20/4 o 22/2 para aportarle a la planta la mayor cantidad de horas de luz posible con el fin de lograr una alta producción.
Como las variedades autoflorecientes florecen independientemente del fotoperiodo es posible cultivarlas incluso bajo luz continua (24/0) pero, en mi opinión, es mejor que tengan alguna hora de oscuridad diaria, para que no vivan tan estresadas.