David Merino, pionero del sector cannábico “Hemos creado una cultura muy importante que ya no se puede quitar de la sociedad”

Hugo Madera
11 Jul 2024

Aunque a David, fundador de Genehtik y Ortue, no le gusta llamar la atención, ni las entrevistas personales, en el año 2012 dio una entrevista a Soft Secrets que celebrábamos nuestro 10 aniversario. David es historia viva de nuestro sector, primero fue insumiso al servicio militar, luego insumiso a la prohibición del Cannabis. Estuvo en las primeras copas y cultivos colectivos, cuando la yerba casi se regalaba. Abrió la primera growshop, Kalamundua, y la distribuidora Ortue, en cuyo entorno se seleccionaron las míticas genéticas Bilbo, como la Kritikal Bilbo, Super Silver Bilbo, Widow Bilbo y otras. En todos estos años, David ha visto al sector del Cannabis de la inocencia amateur a las practicas más empresariales. En todo este tiempo, ha hecho su camino de empresario punk, manteniendo su propio ritmo y la filosofía de autogestión. ¡Gracias David por haber dedicado tantas décadas de tu vida a construir esta industria!


Soft Secrets. ¿Cual es el primer momento que recuerdas de ser feliz?

David. Cuando no tenías preocupaciones de nada, por el verano con la familia de vacaciones, de acampada libre cerca de la playa, con las montañas al lado, cena por la noche junto a la hoguera y naturaleza.

¿Cuál es tu primer recuerdo de la prohibición de las drogas?

Fue una época en que el caballo hacía muchos estragos, cuando tenia nueve años las drogas las veías como algo muy problemático, que hundía a personas, gente del entorno con problemas. Esto lleva a que se estigmatizaba todo tipo de droga, también los porros.

¿Cómo son tus primeros cultivos de marihuana?

Primero cultivamos variedades de cañamones que no eran nada del otro mundo, marihuanas que traía gente viajera o marinos. Luego descubrimos los bancos holandeses y compramos las primeras lámparas de interior. En Euskadi ya había gente mayor que había empezado antes que yo, de los pioneros en el País Vasco.

Antes de abrir tu tienda, Kalamundua, eras parte de la asociación Kalamudia.

La asociación Kalamudia parte de la plataforma Bizitzeko que era por la legalización de todas las drogas, luego, cuando se ve que el cannabis es una droga con una situación diferente y más apoyo social, se forma la propia Kalamudia. Allí estuvimos trabajando en muchas todo tipo de actividades como copas o charlas. Fue entonces cuando empezamos con los cultivos colectivos y a autoinculparnos todos que es la base de los actuales clubs. De hecho, el presidente de Kalamudia, Martin Barriuso, es de los que más ha trabajado estos años por el modelo de clubs.

David Merino con una copa de SanFerWed
David Merino con un premio de la Feria SanFerWeed

¿Cómo ves los cambios que hemos tenido desde entonces?

Un autentico boom, hemos conseguido mucho para la información y los medios con los que contábamos en aquel momento, desde unas bases muy pobres hemos creado una cultura muy importante que ya no se puede quitar de la sociedad. Dimos las bases y extendimos la cultura del “háztelo tú mismo”.

 

Esa filosofía del “ háztelo tú mismo” coincide con otros movimientos en los que estabas involucrado como el punk o la insumisión. ¿Fue la tienda una forma de continuar con tus inquietudes?

Yo siempre he sido muy punky y gaztetxero, insumisión total y desobediencia. En realidad montar la tienda vino planteado como una forma de continuar con unas inquietudes previas, como la insumisión o la okupacion. El rollo punky era la autogestión y el “ háztelo tú mismo”, si eres capaz de okuparte una casa, de montar tus conciertos, tu biblioteca o tu comedor, ¿por qué no vas a montar tu cultivo de marihuana?

 

Yo también he sido muy punky como empresario, he ido a lo mio y como yo he querido.

Pensé que era una forma de meterle un gol al sistema, combinando el cultivo, con temas como el medicinal o el cáñamo industrial. El gol más gordo es la información que hemos dado todos estos años. Un grow shop lo único que hace es facilitarte todas las tareas y darte lo mejor en cada momento, pero si cierran los grow shops la gente seguiría cultivando porque la información no se la pueden quitar.

 

¿Cuando se te ocurre abrir una grow shop?

Antes de la tienda trabajaba de camarero, luego cuando tuve que ir a prisión por insumiso, pensé: “en vez de volver al mismo trabajo me voy a lanzar a montar este negocio”. Veía que en Alemania la situación legal era peor, pero había toda una industria cannábica, aquí casi no había nada con una situación legal mejor. Así que me decidí a probar. Cuando estaba en tercer grado, podía salir los fines de semana y preparé la apertura de la tienda, fui a visitar a Kike en el primer Houseplant de Madrid y las tiendas de parafernalia de Barcelona.

 

¿Que te lleva a elegir la vía de la cárcel y la insumisión? ¿te has llegado a arrepentir de haber pagado ese tiempo de cárcel?

Arrepentirme nunca, después de ver todos los impuestos que me ha tocado pagar estoy el doble de convencido, como para encima regalarles un año de mi vida en el servicio militar, ¿darles un año de mi vida por qué?. Lo único que me suponía un problema lo mal que lo estaba pasando mi familia, pero para mi no fue mayor complicación. Pensaba que la prestación social era un parche para librarte, lo que querías era hacerte oír. Eramos muchos insumisos, teníamos copados los chabolos de un pabellón entero y nos apoyábamos, llevaba una vida tranquila, la gente de los pueblos traía productos de la tierra, hasta cogollitos llegué a probar.

La prohibición de las drogas no funciona ni aunque conviertas toda España en una cárcel, hasta en la cárcel hay drogas.

Por supuesto, siempre había un truco, alguien sobornable, ni de las cárceles han sacado la droga, allí la gente hasta fumaba heroína.

Cuenta como son los inicios de la tienda

Empezamos con las primeras lámparas de 400 vatios y con fluorescentes. Antes cada feria era una revolución, en cada una veías artículos nuevos y mejoraba todo, la luz, los extractores, las cajas de silencio, los sustratos y los fertilizantes. En aquella época en que abro la tienda, ya había gente que empezaba a cultivar con lámparas al modo holandés, siguiendo los consejos de John que había aprendido en Ámsterdam y fue el que introdujo en el norte el cultivo de interior bien hecho. Él es el que da las pautas de cultivo e introduce la cultura del esqueje, lo que supone un gran avance.

Además del cultivo, estaba el tema de cáñamo, parafernalia y cultura del fumador. Como la tienda está en una calle muy transitada, pues enseguida se conoció. A la gente le hacia gracia, era algo nuevo y alternativo, transgresor, venían a comprarse cosas con la hojita de marihuana.

David Merino con Jorge Cervantes y Goyo
David Merino con Jorge Cervantes y Goyo en una feria del Cannabis

 

¿Pensabas que iba a tener este éxito?

No tanto, piensas que vas a vivir como la típica tienda hippie que está vendiendo curiosidades, luego cuando te das cuenta ya estas en crecer y ni te lo planteas. Hace diez años quien lo iba a pensar lo que se ha creado, todos los puestos de trabajo que damos, toda la gente que cultiva y no necesita mafias, el avance ha sido importante.

 

¿Por que empiezas la distribuidora Ortue?

Necesitaba hacer comprar grandes para conseguir buenos precios y atender bien a la gente, el almacén lo tenía en el centro, de forma que cada vez que llegaba un camión era un lío. Además estaban abriendo grow shops nuevos, así que pensé en montarme una pequeña distribuidora para facilitar las cosas a los que abren y que no cometan tus errores.

 

A lo que no te uniste fue a la ola de vender franquicias de aquella época

La verdad que conocía a todos los que hacían las franquicias y me aconsejaban montar la mía, pero yo siempre he sido antifranquicias y no me quise meter a ello, de lo que ahora me alegro. En cierta medida Ortue fue mi respuesta las franquicias, porque facilita a la gente hacer su propia tienda, pero sin ataduras.

 

Las genéticas Bilbo se seleccionan por aquella época

La Widow Bilbo está seleccionada ya antes de abrir la tienda, de los cultivadores pioneros, también había otro fenotipo que se llamaba Goxua, en honor a este bautizamos en Genehtik una genética como Goxuak. La Super Silver Bilbo viene de un conocido que trae unos paquetes de Super Silver Haze de Holanda, selecciona un macho y hace semillas, de las que se selecciona la Super Silver Bilbo. La Critical también aparece en esta época, seleccionada de un solo paquete de Mr Nice en un intercambio, recibo medio sobre de una variedad y yo doy medio sobre de Critical Mass, de donde seleccionan la Kritikal Bilbo. Las llamadas genéticas Bilbo se complementarían con una Ak y una Somango. A esto se une una Jack Herer extendida por John y alguna variedad que nos traemos en forma de esqueje de Holanda, como la NLX.

 

¿Cuál ha sido la genética que más te ha impresionado aparte de las mencionadas?

Pues la Amnesia sin duda, por aquí corren las Bilbo y muchas genéticas de todo tipo, la Amnesia Haze me sorprendió por su efecto muy intenso.

¿Qué te parece cuando otros bancos hacen variedades con estas genéticas?

De las primeras veces que hizo Dinafem semillas vino John y me las enseñó, me dijo “mira hemos hecho esto con la Widow Bilbo”, yo le dije que me parecía muy bien, que si otros hacían semillas en Holanda, porque no las iban a poder hacer ellos.

¿Te has arrepentido alguna vez de haber difundido estas genéticas?

Nunca, ni siquiera me lo he planteado, todo lo contrario, lo volvería a hacer. Jamás se habría formado la escena actual si no se hubieran compartido las genéticas, la gente que obtiene buenos resultados en sus cultivos es la que difunde la cultura. Es un gol que se hace al sistema. Lo importante es todo lo difundida que está la información, eso ya no nos lo quitarán.

¿Por qué te animas a crear Genehtik?

Siempre vas haciendo experimentos y cositas, por entretenerte, luego, cuando ves que surgen otros bancos, piensas un poco lo mismo que te comentaba: “si otros lo hacen ¿por qué no lo voy a hacer yo?”, además pensé que hacer un banco era una forma de extender estas genéticas a todo el mundo, sin tener que recurrir al esqueje. También empecé porque tuve oportunidad, a través de Alberto Dmeter, de comprar una base genética interesante, de Breeder Steve que se retiraba, y unirlas a las variedad que conservábamos aquí, lo que me animó.

¿Cómo nace la parte de fertilizantes, Genehtik Nutrients?

En los fertilizantes pues veo que hay un montón de marcas y que se puede hacer algo bueno aquí también. Han funcionado mucho con los paquetes, ya que el grow puede vender al cultivador un pack con todo lo que necesita a un precio muy razonable. Así la gente lo prueba y todos los que empiezan continúan. Hemos trabajado para hacer una linea sencilla, productiva y sabrosa, queremos seguir desarrollándolos.

¿Cómo entras en contacto con Dave, nuestro primer comercial, para introducir tu publicidad desde el primer número de Soft Secrets? ¿por qué te unes a Soft Secrets?

Le conocíamos de que Soft Secrets organiza las primera ferias cannábicas en Utrech, ahí cogimos buen contacto. Anunciarnos en Soft Secrets era una manera de darnos a conocer, queríamos estar en todos los sitios, es una revista que llega a muchos lugares y que la siguen los cultivadores. Además la idea de información gratuita siempre me gustó.

¿Que te llevó a mantenerte diez años seguidos anunciándote en SoftSecrets?

Sobre todos los artículos, se nota que las paginas no se rellenan, sino que tienen contenido y buena información. Es muy fácil llenar un cuadernillo con paja y ponerse a vender publicidad, pero eso a mi no me interesa, quiero una calidad buena y que el cultivador lea la revista. Los artículos son muy profesionales y siempre hay alguno que interesa. Ha ido evolucionando y no se repite, hay siempre algo nuevo y algo bueno.

¿Qué le aconsejarías a los que se inician ahora como empresarios cannábicos?

Que la gente tampoco piense que es un negocio fácil, como todos los negocios necesita una base de conocimiento previo, atender bien a la gente y saber llevarlo. Que prueben un poquito de todo, que se informen en todos los lados, que no den nada ya por hecho, pues en todos los sitios hay cosas que aprender. Es muy importante tener un buen asesoramiento.

Hemos empezado por el principio de tu vida, supongamos que podemos ver el final y llegamos a tu funeral dentro de muchos años. ¿que te gustaría que se dijera de ti?

Que siempre he sido un tío legal con la gente y que me he saltado el sistema cuando he podido. Que era bien recibido en todos los sitios y que yo también tuve las puertas abiertas a los demás. Que fui poco a poco, pero con mi trayectoria, intentando hacer las cosas bien.

 

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Hugo Madera