Culto a la marihuana: Así es la primera iglesia cannábica

Durante los últimos años de la historia reciente, han ido surgiendo nuevas religiones que idolatran a todo tipo de personajes e incluso a un puñado de espaguetis voladores (Sí, es real). Pero, sin duda, una creencia que ya tenía muchos adeptos incluso antes de que existiera como tal es la que idolatra al cannabis, que ahora ya cuenta con hasta un templo propio diseñado nada más y nada menos que por el mismísimo Okuda.
Desde hace un tiempo, muchas iglesias que apenas recibían visitas de sus fieles acabaron convirtiéndose en templos dedicados a otras muchas actividades que nada tienen que ver con la oración.
Museos, bibliotecas, universidades y hasta alguna discoteca han encontrado su sede en estos 'templos sagrados'. Una de ellas es una curiosa iglesia ubicada en Denver, Colorado, que se ha convertido en la primera Iglesia Internacional del Cannabis de Estados Unidos.
Este edificio no sólo es un lugar de culto al fumeteo, sino que además es la sede espiritual (y administrativa) de la comunidad autodenominada como Elevacionista. El templo fue fundado por varias personas ``descontentas con las religiones organizadas´´ que los ``separaban al nacer´´, y en su lugar, crearon una comunidad que los unió a todos, según explica Lee Molloy, cofundador del elevacionismo y portavoz de este curioso culto.
Foto: @Elevacionists[/caption]
Cannabis como billete hacia el viaje espiritual
El elevacionismo se defina como la ``creencia de que el viaje espiritual personal puede ser ayudado a través del uso ritual del cannabis´´. Sus miembros pueden usar la ``flor sagrada´´ para descubrir la mejor versión de sí mismos o una voz creativa, entre otras cosas. Según Molloy, ``hay tantos caminos hacia el elevacionismo como elevacionistas´´. Pero lo cierto es que los elevacionistas no han inventado nada nuevo. El ser humano lleva utilizando desde hace miles de años el cannabis como billete hacia el viaje espiritual. Al igual que sucede en la actualidad con muchas otras plantas o menjunjes como la ayahuasca. Para los elevacionistas, la marihuana está considerada como un sacramento, que les permite ``trascender de la experiencia física y desarrollar nuevas llanuras de comprensión espiritual´´. También se han apropiado del número 420, símbolo icónico del cannabis, como su propio símbolo sagrado. Para ser elevacionista no es necesario convertirse. Este credo no reivindica ninguna ley divina, ni ninguna ``doctrina incuestionable o estructura autoritaria´´, según se explica en su página web. Aunque no existe ningún libro o profeta sagrado en los que se basa esta religión, promulgan valores como la paz, el amor, la caridad y la amabilidad. Sus fieles tan sólo tienen que seguir una regla: tratar a los demás como te gustaría que los demás te tratasen a ti. [caption id="attachment_11651" align="aligncenter" width="480"]
Okuda, el 'Miguel Ángel' español que pintó la iglesia
El artista español Okuda San Miguel fue el elegido para pintar esta psicodélica iglesia. Al igual que hizo el pintor Miguel Ángel con la Capilla Sixtina, el cántabro ha plasmado toda su inspiración en este templo. Conocido por sus trabajos coloristas y de formas geométricas, ha sabido transmitir a la perfección el mensaje de los elevacionistas. Según su portavoz, ``nos gustó su estilo. Su estética encaja con el sentido de gozo y alegría que queríamos para nuestra capilla´´. La capilla abrió el pasado 2017 tras meses de reformas, y al principio los vecinos no reaccionaron bien, aunque poco a poco han comenzado a tolerar su presencia. Tampoco entusiasmó a los políticos y muchos menos a los representantes religiosos, que han intentado dificultar si actividad y promover su cierre.
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