Cultivo de ciclo continuo en interior

Author Huguillo
Al hablar de cultivo de ciclo continuo o cosecha continua en interior, nos referimos al sistema que nos permite poder cultivar y cosechar ininterrumpidamente durante todo el año. Según cortamos las plantas en floración, pasamos a doce horas los esquejes, que previamente hemos obtenido de nuestras propias madres y dejado crecer.
El cultivo de ciclo continuo en interior es también conocido como cosecha continua, ya que nos permite cultivar continuadamente durante todo el año sin tener que parar el cultivo y por tanto manteniendo siempre plantas en floración.
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Área de floración homogénea de una misma variedad.[/caption]
Plantas madre en tiestos de 11 litros con una lámpara de 400watios de alta presión de sodio.[/caption]
Los esquejes también estarán en fase de crecimiento mientras enraízan y crecen hasta ser llevados a la zona de floración. Es muy importante que el área tenga una buena entrada y salida de aire, que se renueve constantemente.
A la hora de hacer los esquejes debemos calcular cuánto tiempo tardan en enraizar (en dos semanas deberían estar enraizados) y crecer un poco (otra semana, diez días) para que estén listos para la fase de floración, con un buen tamaño cuando les llegue el momento de cambio.
No es conveniente ni hacer los esquejes muy pronto ni que nos retrasemos y luego tengamos parado el área de floración. De esta forma nos ahorramos darles unos días en fase de crecimiento en la zona de floración, manteniendo esta zona a doce horas constantemente.
Teniendo en cuenta que las madres van a disponer de un mes o más, entre tirada y tirada de esquejes, las madres no sufrirán por ese motivo y además, podremos obtener de ellas esquejes de mayor tamaño.
Estos esquejes de mayor tamaño también nos facilitarán ganar tiempo al tiempo, ya que según estén enraizados, los trasplantaremos al tiesto donde crecerán hasta que los pasemos a floración. Haciendo el proceso más rápido.
Por ello es necesario controlar los tiempos de enraizado y crecimiento de los esquejes y de la floración para que combinen esos tiempos y el mismo día que pongamos a secar ya estemos comenzando otra floración.
Es importante considerar por un momento qué plantas vamos a utilizar como plantas madre.
No me refiero solamente a que las plantas estén sanas y fuertes, sino a la o las variedades que vamos a elegir para mantenerlas hasta que sea necesario sustituirlas o queramos nosotros hacerlo para introducir nuevas variedades.
Si tenemos una variedad favorita y la queremos mantener como madre, sería buena idea poner dos ejemplares de esa variedad. Así, en caso de que tuviésemos problemas, nos resultaría mas fácil poder seguir manteniendo esa variedad.
Aquí ya entra el gusto de cada uno por una u otra variedad, aunque también debemos valorar los tiempos de floración de cada una para calcular cuántas cosechas podremos realizar completas en un año. Por otra parte, no es muy recomendable mezclar variedades Sativas puras o híbridos Sativos con Indicas para evitar que se tapen unas a otras y, sobre todo, porque lo que nos interesa es recoger todo a la vez cada vez que terminemos con una floración. Así conseguimos aprovechar lo máximo posible el espacio de floración y por tanto producir más cosechas en menos tiempo.
Las madres representan el principio y parte fundamental de este método de cosecha continua. Si ellas están débiles, enfermas o estresadas lo trasmitirán a los esquejes, y un mal comienzo es sinónimo de un mal final. Por contra, si nuestra zona de madres está con la temperatura y humedad controladas, bien aireada y limpia, las plantas están sanas y fuertes, eso también se trasmitirá a los esquejes y nos garantizará un inicio prometedor.
Está bien usar productos preventivos contra plagas con las plantas madres y los esquejes ya enraizados, a fin de evitar disgustos. Para que las madres estén a gusto debemos proporcionarles un sustrato de buena calidad y un tiesto de unos 10- 12 litros de capacidad. Además de un abono de crecimiento y un buen estimulador de raíces para utilizar tanto con las madres como con los esquejes, que podremos conseguir en nuestra grow shop de confianza.
Debemos valorar que nuestras plantas madres van a pasar muchos meses en el mismo tiesto y por ese motivo, es necesario controlar los niveles de pH de los riegos que vamos a darle y, cuando sea necesario, corregirlo.
Planta de Super Silver Haze cortada y puesta a secar hace 16 días.[/caption]
Fregamos el suelo y cuando esté seco, podemos comenzar a situar los esquejes que teníamos ya trasplantados y creciendo en la zona de madres a la zona de floración. Según qué variedad estemos tratando, hasta que lleve unas dos semanas con el fotoperiodo de floración, no comenzaremos a observar cómo comienza a mostrarnos sus primeras señales de que está empezando a florecer. Será entonces cuando comenzaremos a darle abono de floración, engordadores de floración y aditivos que le estemos dando.
Desde ese primer día podemos comenzar a calcular las semanas en las que estará lista la cosecha y organizarnos la siguiente remesa de esquejes para abastecer nuestra zona de floración. Es posible que parezca que le estamos dando poco tiempo de crecimiento a nuestro esqueje enraizado antes de inducirle a floración.
Quedando una semana o algunos días más de crecimiento, las plantas tendrían un mejor porte y posiblemente producirían más cantidad. Entonces hay que preguntarse cuántas cosechas al año se pueden llegar a hacer de una forma o de otra y cuánta producción final se saca al año de cada forma y no en cada cosecha.
Al final del año, con un ciclo de cultivo continuo, podremos llegar a obtener cinco cosechas que deberían ser suficientes para nuestro autoconsumo de todo el año. Según en qué zona vivamos, puede que el clima no nos permita poder hacer una floración en condiciones óptimas todo el año por el calor u otros factores.
En ese caso tenemos soluciones que van desde introducir aire acondicionado a parar la floración durante la época de más calor a mantener solo la zona de las madres en funcionamiento hasta que pase el verano. Insisto, es un punto importante del proceso que no debemos olvidarnos de calcular el tiempo de floración que les queda a las plantas, para calcular cuándo hacer los esquejes con tiempo suficiente para que enraícen y crezcan un poco. Basta con hacerlos entre 20 y 25 días antes de cortar la cosecha que tengamos en floración.

Cosecha continua
Para poder llevarlo a cabo de una forma eficaz y sencilla debemos preparar la infraestructura de lo que vamos a necesitar montar y adecuar el espacio que disponemos en función a lo que necesitaremos. Generalmente, la mayoría de cultivadores disponen de una zona de cultivo limitada por el espacio disponible y destinada exclusivamente a floración, además del secadero. Pero para este método necesitaremos crear o adaptar un espacio donde luego instalaremos a las plantas madres y donde poder enraizar y hacer crecer unos días a los esquejes que haremos. Si la instalamos junto a la zona de floración o el secadero, debemos asegurarnos de que no exista contaminación lumínica de dicha zona hacia el secadero o la floración. Lo ideal es tener cada zona aislada del resto de zonas para poder trabajar mas tranquilamente. Debemos tener en cuenta muchos factores y controlar exhaustivamente los parámetros de temperatura y humedad. Así mismo, también es importante prevenir, dedicar tiempo y prestar atención a controlar la higiene del cultivo y las posibles plagas y agentes patógenos que puedan llegar a surgirnos. Es algo importante siempre y más cuando trabajas con un cultivo de ciclo continuo, porque si se infecta una de las zonas con plantas, se extenderá a todas. Y ello afectará a nuestra dinámica de cosecha continua por los inconvenientes que los ataques de plagas y patógenos conllevan.Zona de plantas madres y esquejes
Para la zona de plantas madre, y teniendo en cuenta que es para nuestro propio abastecimiento, con tener un par o tres de plantas madres es más que suficiente para poder hacernos nuestros esquejes. Con utilizar un 400watios o equivalente nos bastará para mantener plantas madre de dos variedades y mantendremos el fotoperíodo en fase de crecimiento (18 horas luz / 6 horas oscuridad). [caption id="attachment_11363" align="alignnone" width="800"]
Floración
Tenemos que conseguir que las madres estén lo mejor posible y eso exige que le dediquemos tiempo y trabajo. Pero no solo a las madres, también a los esquejes, la floración y el secadero. Debemos atender a todas las zonas por igual en función del trabajo que cada una requiera llevar a cabo. Si anteriormente recomendaba usar lamparas de 400watios o equivalentes en el caso de las madres, para la zona de floración es mejor optar por un 600watios o equivalente. Lo mismo sucede con la extracción e intracción del aire, siendo de una importancia absoluta renovar el aire de la zona de floración por factores como el olor, el aire viciado o evitar formaciones de bolsas de aire caliente entre las plantas. Por supuesto, comprobar que cuando el área de floración está a oscuras no recibe luz de la zona de madres y esquejes. Por el olor que pueda llegar a desprender es muy recomendable usar sistemas de tratamiento anti-olor, como los típicos filtros de carbono, sistemas in-line (en línea) para colocar en el tubo de salida del aire, etc. Al acabar un ciclo de floración y poner a secar nuestras plantas en el secadero, comenzaremos con el siguiente ciclo de floración, en cuanto hayamos limpiado y recogido cualquier resto vegetal o de tierra que pueda haber por el suelo. [caption id="attachment_11366" align="alignnone" width="800"]
Secadero
Es imprescindible que esta zona no sea ni muy seca ni muy húmeda, oscura, ventilada y con un tamaño acorde a la cantidad de flores que tengamos que poner a secar, para que no estén apretadas entre sí y tengan espacio. El secado debe ser lento y no ser inferior a un mes, aunque con el ciclo continuo, serán nuestras propias plantas en floración y su necesidad de espacio de secado, las que nos pedirán pasar las plantas que están en el secadero a cajas de madera o de cartón, para hacer el curado definitivo. No está de más poner un ventilador pequeño y sin enfocar directamente hacia las plantas que están secándose. También va muy bien poner un extractor que nos ayude a sacar a la calle toda la humedad que van soltando las plantas durante este proceso. Y según donde tengamos nuestro cultivo, un filtro antiolor de carbono activo nos evitará llamar la atención.Ventajas e inconvenientes
Los únicos 'peros' que se le pueden poner es el la dedicación que exige, mantener bien limpias siempre todas las zonas de cultivo o que si una plaga infecta nuestras plantas madres, la plaga podría llegar a instalarse en todas las áreas de cultivo, a través de los esquejes. Pero si nos centramos en analizar un poco lo que nos ofrece el ciclo de cultivo continuo o cosecha continua, podemos ver que nos ofrece más pros que contras. El hecho de no depender más que de uno mismo, manteniendo unas plantas madres que nos proporcionen esquejes para nuestra floración, permitiéndonos poder realizar una cosecha continua de forma constante. Y encima, pudiendo cultivar repetidamente o siempre que queramos las variedades que mas nos gusten por su sabor, efecto o aroma, creo que es algo que merece la pena. Llevando a cabo correctamente una cosecha continua nos garantizaremos tener suficiente producción de cogollos para nuestro autoconsumo durante todo el año y de las variedades que más valoramos.
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