Cosecha de exterior con oscurecimiento inducido
En las próximas líneas explicaremos cómo poder llevar a cabo un oscurecimiento inducido a nuestras plantas de exterior y cómo, gracias a ello, podremos obtener dos cosechas de buena calidad y en el mismo período de tiempo que se tarda en realizar la habitual de cada temporada.
Para poder llevar a cabo la técnica del oscurecimiento inducido en nuestro cultivo de exterior, dispondremos de un invernadero o ponerla en práctica en un balcón.
Doble cosecha
Mediante la técnica de oscurecimiento inducido buscamos conseguir que parte de la cosecha se recoja con bastante más rapidez que lo que habitualmente sucede. Para ello, jugamos con las horas de luz y oscuridad que la planta recibe diariamente, hasta conseguir inducir a una parte de las plantas a que comiencen a florecer más tempranamente. Mientras tanto otras plantas aún seguirán creciendo fuera de la zona de oscurecimiento. Así que podremos obtener dos cosechas de buena calidad. Será conveniente plantar las plantas que oscureceremos sobre finales del mes de marzo, las otras un poco más tarde. Si utilizas un invernadero, instala una tela plástica negra que no permita pasar la luz al interior durante 12 horas al día, así como una lámpara para dar unas tres o cuatro horas más de luz por día a las plantas, lo que evitará que éstas comiencen a florecer.Montaje de la zona de oscurecimiento inducido
Tomar las medidas que tiene el invernadero. Calcular los metros de tela plástica negra (que sea totalmente negra y no permita pasar nada de luz o claridad) para poder cubrir las paredes laterales y el techo de todo el invernadero o de una parte, en función del número de plantas que vayamos a poner y espacio que vayamos a utilizar. Tendremos que mover la tela cada día un par de veces, por lo que hay que dejarla instalada de manera que se pueda mover. Es bastante práctico aprovechar la propia estructura metálica en sí, de los mismos invernaderos, para poder instalar la tela plástica en la parte interior de una forma cómoda, a modo de cortina, por ejemplo. Una vez instalado el plástico negro que permita aislar de luz a nuestras plantas, el paso siguiente será llevar a cabo la instalación dentro de este invernadero de una o dos lámparas, (en función de las plantas y espacio). Pueden ser de halogenuros metálicos o de alta presión de sodio. Utilizar un temporizador para que nuestras plantas reciban unas horas extras de luz que evitarán que florezcan. Con tres o cuatro horas extra de luz que reciban debería ser suficiente. El motivo por el que damos ese margen de una hora más o menos es porque a medida que avance el tiempo las horas de luz solar también irán aumentando, por lo que cuando apreciemos que las horas de luz solar empiezan a ser más duraderas, deberíamos disminuir de cuatro a tres horas la frecuencia de luz extra por día que reciben nuestras plantas, sin que por ello manifiesten cualquier síntoma que indique alguna respuesta adversa. Cuando les estemos dando a las plantas esas horas extras de luz cerrar siempre con la tela negra el invernadero, a fin de que la lámpara del cultivo no pueda ser percibida por terceras personas. Una vez terminada toda la preparación del invernadero e instalada la lámpara, comprobaremos que no queda ninguna zona sin cerrar con la tela y si la luz solar la traspasa o no, además de observar si con la lámpara encendida la luz se filtra al exterior. Es muy importante estar completamente seguros de que la luz no pasa cuando practiquemos el oscurecimiento inducido a nuestras plantas, ya que sino esta técnica no nos saldrá bien. El trabajo que requiere llevar a cabo un montaje de estas características no es costoso ni excesivo, pero debemos tenerlo en cuenta a la hora de valorar si nos merece o no la pena el intentarlo. Una vez lo tengamos acabado nos servirá para llevar a cabo futuras y próximas cosechas de oscurecimiento inducido, ya que de temporada a temporada tan solo deberemos revisar las telas para comprobar que no tienen daños. Por otra parte, y respecto a las variedades a cultivar mediante esta técnica, me decantaría por variedades tempranas que nos permitan una pronta recogida e incluso algunas variedades híbridas que contengan un mayor porcentaje de Indica que de Sativa. Sí que resulta muy importante contar con una tierra que esté bien preparada y que sea de buena calidad para rellenar los hoyos donde irán las plantas. Una vez hayamos seleccionado las plantas y las hayamos plantado en sus hoyos correspondientes, les mantendremos el apoyo de luz extra, (recordemos correr la tela cuando la encendamos), durante unos veinte días, encendiendo la lámpara de sodio durante unas horas más (usar un temporizador que nos facilite esa labor), con lo que promoveremos su crecimiento. Pasados esos veinte días, comenzaremos a dejar de darle a las plantas esas horas de luz extra y a inducir el oscurecimiento en ellas con la tela plástica negra que habíamos instalado, simplemente con cerrarla durante doce horas cada día, desde el comienzo de la floración hasta el momento de la recogida. De esta forma, y gracias al apoyo de la tela plástica negra, podremos proporcionar a nuestras plantas un fotoperiodo de floración adecuado para su óptimo desarrollo, pero deberemos procurar que las horas de oscuridad que reciban nuestras plantas sea todos los días a la misma hora de inicio a fin de fotoperiodo de oscuridad. Si estamos haciendo todo correctamente, nuestra cosecha de plantas de exterior con oscurecimiento inducido debería estar lista para recoger a partir de finales de junio, que suele ser la fecha que en exterior comienzan a decrecer las horas de luz solar y comenzar la fase de floración habitual. Cuando estemos en junio recogiendo la cosecha que hemos oscurecido, las plantas que hayamos plantado en una zona no destinada a oscurecimiento marcarán sus primeras preflores o darán el estirón final que definirá su chasis de ramas, donde se irán desarrollando los cogollos que desde finales de septiembre comenzaremos a cosechar. Sobre finales del mes de julio o principios del mes de agosto ya deberíamos tener seca nuestra cosecha de oscurecimiento inducido, lista para poder llevar a cabo una primera cata de la misma.Invernadero y balcón
El cultivar dentro de un invernadero o en un balcón nuestras plantas de exterior mediante el uso de la técnica de oscurecimiento inducido, tan solo varía en el lugar que se lleva a cabo, ya que la técnica y materiales son los mismos, (tela plástica negra para aislar de la luz, una lámpara de halogenuros metálicos o de alta presión de sodio). No obstante, un balcón proporciona una serie de comodidades y facilidades para el desarrollo de esta práctica que en un invernadero de una huerta tal vez no dispongamos, además de permitirnos llevar un mejor control de los parámetros de temperatura y humedad. Se puede dar el caso de que las temperaturas sean muy bajas por la noche e incluso algunas ocasiones también de día. En este caso, no está de más la utilización de algún calefactor que mantenga una temperatura confortable para nuestras plantas durante esos momentos fríos. Al igual que ya hemos hecho con la lámpara, el calefactor también lo podemos controlar y programar con otro temporizador o incluso con un termostato. Mientras que las plantas no comiencen a mostrar los principios de formación de cogollos, las trataremos con productos biológicos preventivos que nos garanticen que nuestras plantas no tendrán problemas de plagas, aunque el clima aún no sea lo suficientemente propicio para que araña roja o ácaros, trips, pulgones, etc., infecten nuestras plantas. Lo mejor es prevenir determinadas situaciones e ir un paso por delante, evitando que ocurran, para ello no está de más utilizar preventivos biológicos. Sobre la alimentación o nutrición de las plantas que vamos a cultivar con oscurecimiento inducido, no requieren trato especial. Bastará con que usemos los abonos o nutrientes habituales al cultivar a nuestras plantas para estimular las raíces en el trasplante y primeros riegos, para crecimiento y para floración, e incluso algún estimulador o potenciador de floración. Al realizar el oscurecimiento inducido, nos estamos asegurando una cosecha extra de la que habitualmente nos da la naturaleza, pero también nos aseguramos de que a nuestra cosecha no inducida no le faltarán horas de luz en su crecimiento. Según qué zonas o regiones, es algo común que se den etapas de muy poca luz solar o de muchos días nublados que priven a nuestras plantas de toda la luz que requieren para llevar a cabo sus funciones vitales. Tan sólo será necesario utilizar la misma lámpara para poder darles unas horas extra de luz cada día, hasta que consideremos que se han desarrollado y crecido como para tener el tamaño y chasis suficiente para poder florecer y producir en buenas condiciones, sin quedarse pequeña. Desde mi punto de vista, son todo ventajas a cambio de un poco de trabajo más del que solemos hacer, pero que acabará teniendo para nosotros una más que grata recompensa y experiencia. Text: Huguillo
S
Soft Secrets