CARACOLES

Tengo un problema con los caracoles, y busco un remedio orgánico para proteger mi jardín de ellos. ¿Hay algo que pueda utilizar sin gastar mi preciada cerveza?

Tengo un problema con los caracoles, y busco un remedio orgánico para proteger mi jardín de ellos. ¿Hay algo que pueda utilizar sin gastar mi preciada cerveza?

Marshall Walden,
Internet

Hay varias cosas que puedes hacer para proteger tu jardín sin demasiado esfuerzo. Primero, elimina los escondites que puedan atraerlos, y en los cuales es probable que se asienten. Son activos por la noche, y durante los días lluviosos o con niebla. Durante el día, les gustan las zonas frescas y húmedas, como debajo de tablas y en agujeros de las vallas, bajo restos vegetales o tarimas altas. Eliminar estos espacios del jardín lo hace mucho menos atractivo para ellos. Por otra parte, crear lugares húmedos especialmente para que se congreguen puede facilitar su captura a mano. Algunas tablas a la sombra, o unos restos de sandía son excelentes albergues temporales. Una vez atrapados, pueden ser ahogados o pisoteados y, a continuación, añadidos al compost que haya en el jardín.

Como los atraen las zonas húmedas, es mejor regar temprano para que la superficie tenga ocasión de secarse. Usar goteros en vez de regar zonas amplias limita en cierta medida su territorio.

La cerveza, o una combinación de azúcar, agua y levadura atraen a los moluscos. Para poner en marcha el plan, haz un pequeño agujero y coloca la parte alta del contenedor a ras de tierra. Llénalo hasta la mitad con cerveza o solución de agua y azúcar, espera al anochecer. Las criaturas percibirán el olor, y se dirigirán hacia ella, cayendo en el contenedor y ahogándose. Esta olla de caracoles es efectiva para un radio de unos 60 cm, por lo que tu jardín podría necesitar varias ollas para su protección.

Las dos maneras más sencillas de proteger el jardín frente a los caracoles son usando malla de cobre y fosfato de hierro en polvo.

Los caracoles y las babosas segregan una baba que les ayuda a moverse. Los investigadores piensan que el cobre reacciona eléctricamente con la baba y perturba sus sistemas nerviosos. Pueden usarse láminas o mallas de cobre alrededor del perímetro del jardín o de lechos elevados, o alrededor de bandejas de plántulas o contenedores con plantas jóvenes susceptibles de ataques. Si sitúas el cobre alrededor de un lecho elevado o del perímetro del jardín, intenta eliminar la población del área protegida. La barrera atrapa a todos los bichos que se arrastran dentro del área cerrada.

El fosfato de hierro en polvo está ampliamente disponible con nombres como Slug-Go y Escar-Go. Esparce el polvo alrededor de todo el área que estés protegiendo. Cuando los moluscos entran en contacto con él, dejan de comer y se van a lugares escondidos, donde mueren de forma inadvertida. Es seguro para las mascotas, puede usarse en jardines orgánicos y resulta muy efectivo. Un sólo tratamiento puede durar toda la temporada, y es lo bastante económico para usarlo con el fin de proteger grandes áreas.