Capítulo 14: Todo lo que debes saber sobre el abono
Cultivo del siglo XXI
Cultivo del siglo XXI
Estanterías de un grow shop con diferentes marcas de fertilizantes |
El abono es, básicamente, la comida (nutrientes) que necesitan las plantas. Es necesario en nuestros cultivos para obtener cosechas sanas y satisfactorias. Según el reglamento de abonos de la Unión Europea los abonos o fertilizantes, que lo mismo es, son los "materiales cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas". A la acción de aportar un abono, se le llama fertilización.
Dos Jack Herer cultivadas con abonos orgánicos. |
Hay personas que dicen que sólo riegan sus autocultivos con agua, ya que creen que así conseguirán unos cogollos más naturales y de mayor calidad. Esta leyenda urbana, sin duda, provoca efectos muy contraproducentes; conseguiremos cosechas pobres y enfermizas, sí es que las conseguimos, con cogollos raquíticos. Un despropósito total.
La marihuana es un bien muy caro y preciado, se inteligente y organízate para obtener cosechas sanas y abundantes: utiliza un plan de nutrición adecuado. Para que las plantas muestren su máximo rendimiento, necesitan de un programa de abonado equilibrado, es decir, que contenga los nutrientes necesarios en la cantidad precisa, ya que si nos excedemos y aportamos más nutrientes de los que la planta necesita, estaremos en un caso de sobreabonado (sobrefertilizado) que será más perjudicial que una carencia. Es preferible una carencia que un exceso.
Por estos motivos, es de vital importancia seguir la tabla de nutrición que nos da el fabricante. Estas tablas deben haber sido testadas, teniendo la obligación de darnos plenas garantías a la hora de aplicar las dosis que se señalan en ellas. Nunca hay que mezclar productos de diferentes fabricantes, ya que podríamos descompensar los nutrientes, produciendo carencias por bloqueo.
Cogollo de una planta sana en la fase final de su floración. |
Como cultivador he testado las tablas de nutrición de diferentes marcas de fertilizantes, casi todas daban valores fiables y lógicos (tan solo he tenido que hacer pequeñas correcciones). Si algún fabricante no se interesa en ofrecer una buena tabla de nutrición a sus clientes más perderá él, de eso estoy seguro. Por lo tanto, en un principio, tengamos seguridad de lo que en ellas se dice.
Es importante destacar que para empezar a agregar el abono al agua de riego y que las dosis (ml/l) del fabricante se cumplan, el agua de partida tiene que señalar en nuestro medidor de EC 400 milisiemens (mS), es decir, debe ser lo que llamamos un agua base.
Diferencias entre abonos: según su procedencia
Abonos minerales y químicos: en primer lugar, citaré la única ventaja del abono químico, y es que es más soluble, es decir, la planta asimila los nutrientes más rápido, lo que lo hace ideal para cultivos sin suelo. Esta ventaja es un inconveniente para la gente que comienza en el autocultivo o aquellas que no han adquirido la suficiente experiencia.
Esta rapidez es un arma de doble filo, ya que no permite errores en la nutrición de la planta, si se producen no hay avisos, la planta puede morir en horas. Esto no pasa cultivando con abonos orgánicos ya que, como a la planta le cuesta más absorberlos, hay tiempo de reacción para tratar excesos o carencias. Expuesta la única ventaja de los abonos químicos, mostraré algunos de sus inconvenientes:
- Se pierde la fertilidad del suelo, se acidifica y reseca.
- En referencia al sabor de la marihuana, en ocasiones puede dejar rastros de sabores raros o de mal gusto.
- Contamina los acuíferos si no se recicla como corresponde. Cada vez que tiramos al desagüe la solución nutriente o el agua de drenaje, estamos contaminando el ecosistema.
Abonos Orgánicos: Este tipo de abono es el ideal para cultivos de interior y es el que, desde mi punto de vista, va a ofrecernos unas cosechas con un mejor ratio calidad/producción.
Utilizando este tipo de abono nos ocurre lo contrario que con los abonos químicos, ya que tenemos un inconveniente y bastantes ventajas.
El inconveniente lo tenemos en los cultivos sin suelo (coco, hidropónico, aeropónico), ya que aparecen carencias y bloqueos en las plantas. He realizado varios cultivos con abonos orgánicos y coco, y los resultados han sido buenos, pero he tenido que utilizar enzimas naturales para que los nutrientes estuvieran disponibles, ya que si no, se producían bloqueos de algunos. Las ventajas de utilizar abonos orgánicos son numerosas:
- Es biodegradable. Favorece la actividad microbiana del suelo y su producción es equiparable a la del mejor abono químico.
- No interfiere en el sabor de la cosecha.
- Mejora la aireación del suelo ganando poder de retención de humedad, mejora su estructura, etc...
- Su coste es similar al de los abonos químicos.
Según su solubilidad
En cultivos de interior, la luz (gasto eléctrico), es la inversión que nos va a generar el mayor desembolso económico, así que tenemos la obligación de exprimir al máximo este recurso y no desaprovechar ningún lumen. Por esta razón no es aconsejable utilizar abonos sólidos, difíciles de predecir en cuanto al cuándo y al cómo actúan. Es lógico que utilicemos abonos líquidos, los cuales la planta asimilará mejor, pudiendo controlarlos dentro de las dosis establecidas por el fabricante.
Hay que saber que hay tres tipos de abono según su solubilidad, es decir, unos tardarán más en hacer efectos que otros:
- Abono sólido (efecto muy lento): compuestos encontrados en forma de barra, bolas, etc. Nos será muy difícil saber cuando harán efecto.
- Abono semisólido (efecto lento): compuestos encontrados en forma granulada. Nos será difícil saber cuando harán efecto.
- Abono líquido (efecto predecible): compuestos encontrados en forma líquida. Sabemos cuándo harán efecto en la planta, ya que son absorbidos a las pocas horas de fertilizar.
Para finalizar, debemos saber que la planta puede tomar el abono de dos formas:
- Vía foliar: absorbe el alimento por las hojas. Sólo lo aplico en la etapa de crecimiento y primera semana de floración. Generalmente, pulverizo enraizante y algas. Cuando en floración empiezan a surgir las primeras formaciones de cogollos pequeños no me gusta practicar esta forma de abonado porque incrementa la humedad, algo que facilita el camino a un enemigo muy peligroso, los hongos.
- Vía radicular: absorbe el alimento por las raíces y se aplica en la fase de crecimiento y floración.
Después de asimilar estos conceptos, vamos a aprender las reglas básicas para abonar un cultivo de interior de cannabis.
Clorosis provocada por el correspondiente lavado de raíces. |
La planta siempre nos avisa en sus tallos, frutos y hojas, cuando falla su nutrición, dándonos indicios de que algo no va bien. Cuando todo marcha, la planta nos transmite en sus cogollos y hojas su plenitud.
Un cambio brusco en el estado de las hojas es un claro indicio de que algo está perjudicándola, podría tratarse por diversas causas, como pueden ser virus, plagas, hongos, falta de iluminación, ozono, quemaduras, ventilación, etc.
Dejando de lado la descripción de todos estos síntomas para no alejarnos de nuestro tema, diremos que, en general, donde más podemos perjudicar a la planta es aplicando los abonos. Cuando hablamos de anomalías provocadas por el abono, son tres las causas:
1- Bloqueo: se produce cuando el alimento está en el medio de cultivo y la planta “no puede” absorberlo. Las dos causas principales que producen esto son:
- pH fuera de rango: las plantas, para poder asimilar los nutrientes, necesitan que el pH de la solución de riego se encuentre en un valor determinado que suele oscilar entre PH-5,5 y PH-7, si está fuera de estos valores la planta tendrá muchas dificultades para absorberlos o le será imposible.
- Plan de nutrición incorrecto: ciertos nutrientes, si son aplicados en cantidades incorrectas, pueden anular el efecto de otros, con lo que descompensaremos el equilibrio nutricional de la planta. Esto le suele ocurrir a cultivadores que utilizan abonos de diferentes fabricantes a la hora de aplicar su plan nutricional, produciendo bloqueos de algún nutriente por exceso de otros.
2- Carencia: la planta necesita de un mayor aporte de nutrientes y nos dará indicios del síntoma. Los más frecuentes son que entre los nervios de las hojas empiezan a amarillear (clorosis) que progresivamente irá a más, puntos con necrosis en las hojas, flacidez en sus tallos, cambio de color del tallo, ramas débiles, la planta parece que no crece, cosecha pobre. En general. notamos que pierde el brillo y la planta se apaga. Si aun subiendo la dosis el problema persiste, hay que pensar en cambiar el plan nutricional y aplicar el de otro fabricante, o el que estamos utilizando no lo estamos aplicando bien.
3- Exceso: la planta necesita de un menor aporte de nutrientes, dando indicios del síntoma. Los más frecuentes son que las hojas presentan un verde demasiado oscuro, puede haber demasiada hoja, pero flácida, las puntas de las hojas se encogen en forma de garra, las puntas y bordes de las hojas se queman (necrosis), tallos débiles que se doblan, marchitamiento general, etc.
Es muy importante saber cuánto comen nuestras plantas. Hoy en día tenemos una amplia gama de medidores de EC, desde los más avanzados del mercado que miden diferentes valores al mismo tiempo, hasta los más económicos. Lo que es evidente, es que hacerse con uno de estos aparatos es esencial para tener un cultivo optimizado. Midiendo y controlando la EC y el pH, evitaremos muchos peligros.
Expuestas las tres causas que puede provocar un incorrecto plan de nutrición, hay que recordar que no siempre se echan los mismos nutrientes y las mismas cantidades en el agua de riego. Principalmente, son dos factores los que marcan los nutrientes y en qué cantidad hacen falta aplicar a la solución de riego.
Nutrición según las fases de la planta
La planta de marihuana tiene dos fases completamente diferentes, y cada una requiere de unos valores de abonado y de unos nutrientes. Estas fases son:
Crecimiento: la planta es pequeña y con un correcto sustrato necesita de cantidades de EC relativamente bajas, entre 400 mS (primeras dos semanas)y 400-800 mS (resto de semanas de crecimiento) será suficiente para que la planta se desarrolle con vigor. Creer que por echar más abono va a ir más deprisa es un error de principiante.
En esta fase se aplican los productos que aconseja el fabricante, pero siempre bajo los valores de EC entre 400 mS y 800 mS. El enraizante me gusta aplicarlo en todos los riegos vía radicular, pero también lo pulverizo vía foliar, ya que, el que uso no provoca ningún tipo de quemadura, tampoco sube la EC.
Un defecto muy generalizado de todos los fabricantes es dar valores muy altos de EC en esta fase, dicho esto, estamos prevenidos También debemos tener en cuenta si utilizamos un sustrato enriquecido o no.
Medidor digital continuo HydroMaster. Mide PH, temperatura y EC. |
Floración: empezar con un valor de 900 mS para incrementar el valor en 200 mS cada semana, hasta llegar a un valor máximo de 1800-1900 mS es una regla que suele funcionar bien en casi todas las variedades de marihuana. Es muy importante que la solución de riego la preparemos a partir de un agua de 400 mS (agua base), desde la que empezaremos a agregar los abonos como indique la tabla. Como mínimo hay que usar dos productos en esta fase, uno especifico para la floración y otro que estimule o potencie la formación de cogollos.
Genética
Cada variedad cannábica tiene una forma singular de nutrirse, algo que también estudiamos los cultivadores. La regla dice que las variedades Índicas necesitan unos valores de EC mas altos que los de las variedades Sativas.
Dicho esto, la observación de la planta es el parámetro más objetivo que debemos tener en cuenta para saber cuánto abono necesita de verdad, ya que hay variedades Sativas que comen mucho y en cambio, hay algunas variedades Índicas que son muy sensibles a los abonos. Observación, observación y más observación.
Como nota final, recordaré que en un cultivo de interior regar las plantas sólo con agua es tirar el dinero… No tires tu dinero y utiliza un plan de nutrición adecuado teniendo en cuenta todo lo que hemos aprendido aquí.
Atención con el sustrato que compramos
No todos los sustratos son iguales ni valen para todas las etapas de la planta. Es aconsejable seguir ciertas pautas a la hora de elegirlos, aunque es el elemento más barato del cultivo, una mala elección puede arruinar nuestra cosecha.
A la hora de elegir el sustrato, tenemos que saber que la marihuana es una planta de crecimiento rápido y debemos controlar tres propiedades especificas para que las raíces crezcan con vigor: pH, textura y EC.
pH: al igual que el PH del agua de riego debe cumplir unos valores para que las plantas absorban los nutrientes que hemos abonado de forma correcta, el sustrato también debe tener un valor de este tipo. Los sustratos que tienen un pH entre 6,3 y 6,8 suele favorecer el crecimiento de la planta.
Textura: son los granos y espacios que lo forman, deben tener unas propiedades especificas para la retención de agua y oxigeno. También tiene que tener un drenaje adecuado.
EC: este es el factor más relacionado con el tema de este artículo. Siempre debemos comprobar este valor a la hora de elegir el sustrato, ya que nos indica la cantidad de comida que contiene. Dependiendo de este valor, el sustrato será idóneo para diferentes etapas de la planta. Vamos a dividirlo en dos tipos diferentes:
Normal: tiene una EC de 0,8 a 1,3 mS: Lo utilizo para toda la etapa de crecimiento (esquejes inclusive) y mantenimiento de madres.
Enriquecido: Tiene una EC 2,3 a 2,6 mS: solo se usa en la etapa de floración y solo en esta etapa. Si lo usamos en crecimiento, perjudicará el óptimo desarrollo de la planta por exceso de comida.
Por lo general, hoy en día hay muy buen sustrato en el mercado. Un aspecto a tener en cuenta en los sustratos de calidad es que son reutilizables y algunos fabricantes nos indican cómo actuar para aprovechar un sustrato usado.