Aprovecha los restos de la cosecha del balcón

Soft Secrets
28 Jan 2019

Consume hasta el último tricoma de tu planta de marihuana

Por Bosterix A menudo nos encontramos con los últimos restos de la cosecha, o simplemente nos hemos quedado con unos cogollos de los cuales no nos convence el sabor. Tenemos entonces la oportunidad de aprovechar esos restos para seguir consumiendo los resultados del esfuerzo de nuestro cultivo. [caption id="attachment_11338" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Extractor de resinas manual.[/caption] Contamos con varias posibilidades, desde hacer una extracción de los cannabinoides hasta aprovecharlos en una práctica receta de cocina según las cantidades de las que dispongamos y de nuestros gustos. Existen diferentes métodos de extracción de los cannabinoides, se pueden diferenciar por el tipo de proceso : en seco, con agua o con gas. Estos medios de extracción de resinas se basan en la característica de que cuando la marihuana se congela, los tricomas se separan fácilmente. [caption id="attachment_11339" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Extractor mecánico de fabricación casera.[/caption]

Extracción en seco

Para realizar la extracción en seco se utiliza una malla o cedazo, a través de la cual pasarán los tricomas. Es el método tradicional por el cual se obtiene el hachís llamado apaleado, con la diferencia de que aquí congelaremos previamente la marihuana para obtener un hachís de mejor calidad, con menos restos verdes. [caption id="attachment_11340" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Descarboxilación en el horno.[/caption] En los grow shops se pueden encontrar pequeños tambores de extracción con una malla en medio y dos tapas, una de goma y otra a rosca, y un nombre alegórico del tipo hash, polen, maker, shaker... y las combinaciones posibles. También hay disponibles tamices con marco de madera que permiten trabajar sobre ellas y recuperar los restos, o poner los restos, cerrar y golpear como si fuera un tambor. En ambos se utiliza la marihuana triturada con un grinder, o mejor, desmenuzada con la mano, ya que si esta demasiado molida tendremos más sustancia verde en el resultado final. Se pone en el congelador durante unas horas con la hierba dentro. Se sacude de arriba hacia abajo varias veces y de un lado nos quedará la hierba y del otro lado los tricomas en forma de polen, que deberemos juntar con una tarjeta o con los dedos y amasar para hacer una bolita de hachís. Ten en cuenta que como todos los sistemas de extracción en seco, cuanto mas apaleamos o sacudimos el tambor, más cantidad de polen se junta, pero de inferior calidad. Conviene separar el que obtenemos agitando pocas veces, el de mayor calidad, del que obtendremos con las siguientes extracciones de este tambor o malla de apaleado, que tendrá una calidad inferior. Siempre hay que congelar la marihuana antes de separar los tricomas con una malla. Es conveniente congelarla en una bolsa hermética, si vas a usar un extractor de resina pequeño, puedes meterlo con la hierba dentro con la tapa de goma, y la tapa de plástico puesta pero levemente desenroscada, -ya que los materiales se pueden contraer-, y guardarlo con un par de bolsas herméticas en el congelador, de esta manera conseguimos que el tambor esté frío y mantenga la hierba fría más tiempo, lo que mejora el rendimiento del extractor de resina. [caption id="attachment_11341" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Marihuana descarboxilada al baño maría.[/caption] Si estás dispuesto a hacer una inversión, también hay disponibles cajas de extracciones en seco que giran con un motor eléctrico, por lo que los tricomas pasan a través de la malla sin que tengamos que hacer ningún esfuerzo. Es ideal para grandes cantidades, es decir, ya no serían restos, sino está más orientado a utilizar una planta que no nos ha gustado para fumar o que queramos elaborar hachís con la cosecha. Con este equipo también deberemos congelar la hierba. Si eres un manitas podrás armarte un aparato en casa como el de la foto, y si no, tienes disponibles varios modelos en las tiendas de cultivo.

Extracciones con agua

Otro método que no es tan tradicional como la extracción en seco, aunque ya lleva muchos años, es la extracción de los tricomas mediante agua y hielo. Este sistema parte del mismo principio sobre el que se basa la extracción en seco, el frío rompe los tricomas y se separan de los cogollos y hojas, aunque ahora enfriaremos con hielo y cambiará el medio, ya que usaremos agua. En este sistema utilizaremos mallas de distintas medidas que nos permitirán separar la materia verde de los tricomas, intercalando mallas de distintos tamices podremos obtener distintas calidades de hachís. En un principio se utilizaban baldes, mallas grandes y palas de madera para mover el hielo sin dañar a las mallas, aunque como lo más caro de este sistema son las mallas, en la actualidad se puede encontrar en las tiendas, kits compuestos por pequeñas lavadoras de “camping”, mallas de forma piramidal para meter la hierba o los restos y pequeñas bolsas con mallas para tamizar los tricomas. [caption id="attachment_11342" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Mantequilla cannábica lista para separar del agua.[/caption] El ahorro que significa el uso de mallas pequeñas cubre y con creces el coste del resto del kit. Basta con poner agua y hielo, medir la temperatura y cuando llega 3º C meter la bolsa piramidal con la hierba y encender la lavadora, pasados unos 4 a 10 minutos, pondremos en el tubo de la lavadora las mallas, la de menor tamaño debajo de todas y en ese orden el resto y un balde donde caerá el agua de la lavadora. Una vez tamizado los tricomas procederemos a levantar cada malla sacudiéndola levemente de arriba hacia abajo para quitar los restos de agua y separar el contenido de cada bolsa, ya que es de una calidad distinta. El polen obtenido se ha de pasar por un colador de metal para separarlo bien, y dejarlo secar en una parte oscura y a salvo de polvo de la casa, durante una semana. Es importante realizar este paso para que la extracción no se llene de moho. Si tienes prisa por consumirlo, plantéate realizar una extracción en seco en vez de una con hielo y agua, ya que esta requiere paciencia. Existe la posibilidad de realizar la extracción con gas, pero no es aconsejable realizarlas en casa por la peligrosidad que conllevan, y se necesita montar toda una estructura para purificarla del gas, por lo que excede a nuestros propósitos de aprovechar los restos y hacerlo de forma fácil y segura.

Cannabis ingerido

También podemos extraer los cannabinoides incorporándolos a una preparación como una mantequilla cannábica o alguna comida. Hay que tener presente que el efecto de la marihuana ingerida es distinto al de la fumada, por lo que debemos tener en cuenta las particularidades a la hora de preparara los platos, lo mismo que a la hora de comerlos. Empieza siempre de menos a más, comienza probando poca cantidad y ve subiendo, ten en cuenta que tarda más en subir, por lo que te resultará conveniente dejar pasar una hora para tomar más si la dosis era baja, de esta manera podremos ver qué cantidad de, por ejemplo, la mantequilla cannábica que preparemos, necesitamos para conseguir un buen colocón. Es posible incorporar los cannabinoides a cualquier otro alimento, con la salvedad de que es necesario descarboxilar la marihuana antes de comerla para que haga efecto, descarboxilar es el proceso por el cual el THCa se transforma en THC, cuando fumamos lo hacemos mediante la combustión o vaporización, en el caso de los alimentos es necesario realizarlo antes. Existen numerosas recetas que utilizan los cogollos o restos de marihuana sin descarboxilar, aprovechando que en la cocción una parte del cannabis se descarboxila, aunque hay que tener en cuenta que la mayoría se desaprovecha y no se incorpora correctamente a la mezcla o lo hace a costa de perder sabor y efecto. El método de descarboxilado nos sirve para aprovechar mejor los restos, y que el efecto sea más potente. Se puede hacer en el horno con una bandeja: en este caso pondremos papel plateado sobre la bandeja, los cogollos o restos y cerramos la bandeja con papel plata, lo introducimos en el horno a 120 º Celsius, es decir, la posición más suave del horno. Si te quieres asegurar de la temperatura, hay disponibles termómetros para el interior del horno en casas de venta de productos de cocina y suelen ser baratos, de forma que puedas controlar la temperatura del proceso sin inconvenientes. Otra posibilidad es hacerlo al baño maría: Ponemos la hierba en un frasco de encurtidos cerrado, al baño maría en una olla con agua hirviendo, durante al menos una hora. La ventaja del frasco es que no deja la cocina apestando a marihuana, lo que según en qué cocinas puede ser muy necesario. Si quieres asegurarte de que no entre agua ponle film trasparente alrededor de la boca del frasco o una banda de silicona. ¡Un paso importante es dejar cerrado hasta que vuelva a temperatura ambiente! Una vez que tengamos el cannabis descarboxilado ya lo podemos incorporar a una preparación, tal como una mantequilla cannábica o unas galletas. La mantequilla cannábica tiene la ventaja de que se puede guardar en el congelador sin problemas, y es posible agregarla cualquier receta en reemplazo de la mantequilla común. La mantequilla la puedes consumir como una mantequilla habitual, sobre una tostada o agregarla a una preparación culinaria que lleve manteca. Ten en cuenta que estando ya la marihuana descarboxilada e incorporada a la mantequilla, es mejor usarla en preparaciones que se realicen a temperatura ambiente o frías para no perder cannabinoides en una cocción. En caso de usarla para una comida elaborada con calor, funcionará mejor con una cocción lenta tipo galletas o pasteles, que con una cocción fuerte y rápida que queme los cannabinoides. [caption id="attachment_11344" align="alignnone" width="800"]Aprovecha los restos de la cosecha del balcón Agregando terpenos al extracto.[/caption]

Receta mantequilla cannábica:

Ingredientes: • Agua. • Mantequilla. • Restos de marihuana o cogollos descarboxilados. Preparación: Para 7-10 g de cogollos o 20-30 g de restos utilizaremos ¼ litro de agua y 125 gramos de mantequilla. Pon a calentar el agua la hierba y la mantequilla a fuego bajo, déjalo hervir al menos media hora, pásalo por un colador para extraer los restos de la hierba y pon la preparación en un recipiente adecuado, vaso o frasco de vidrio o plástico que soporte bien el calor. Cuando se encuentre a temperatura ambiente ponlo en el refrigerador un mínimo de 6 horas. Pasado este tiempo podremos observar como la mantequilla se agrupa en la superficie y debajo de ésta se encuentra el agua. Ahora es cuestión de separar la mantequilla y el agua y guardarla en un recipiente de plástico en el congelador. Ya se puede consumir, recuerda que siempre es conveniente empezar de menos a más hasta encontrar la dosis adecuada al consumo de cada uno. Como la cantidad de los restos es variable, para realizar la mantequilla cannábica es cuestión de mantener las proporciones. El sentido de utilizar estas proporciones es que nos servirá luego a la hora de consumir, para intentar conseguir que nuestro preparado tenga una concentración de cannabinoides parecida cada vez que lo realicemos y tengamos una idea aproximada de la cantidad a consumir. Evidentemente la calidad de la hierba y de los restos no es siempre la misma, pero nos servirá para obtener una aproximación de la cantidad adecuada.

Último paso, mejora aromas y sabores con terpenos extra

El desarrollo de los terpenos originales de variedades de marihuana ha supuesto una revolución en el mundo de las extracciones. Se puede agregar a nuestras preparaciones de comida o de hachís para aportarle los sabores originales de las variedades. Los terpenos no contienen THC, pero colaboran en la modulación de los efectos y son los responsables de los sabores y olores de la marihuana. Como son muy concentrados es necesario agregar una mínima cantidad a nuestros extractos o alimentos para aportarles el sabor y aroma deseados. Una gota basta para 2 gramos de hachís. Se recomienda deshacer el hachís y realizar la mezcla sobre papel de cocina, una vez mezclado bien, y dejar reposar en lugar oscuro 24 horas para que se termine de asimilar al extracto, ¡y listo! También puedes aportar CBD para modificar el efecto de tu preparado y hacerlo más relajante y menos psicoactivo, ideal para consumir de día sin padecer la confusión mental que nos deja el THC. Ahora ya tienes una idea de las posibilidades que se ofrecen a la hora de aprovechar los restos de la cosecha, anímate y utilízalos para una deliciosa preparación culinaria o para un sabroso hachís.
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