¿Ámsterdam dejará de ser lo que es?

Elizabeth Erhardt
31 Dec 2022

CNN anunció que en una iniciativa para mejorar la imagen de Ámsterdam, reducir el comportamiento ruidoso de los visitantes y mejorar la habitabilidad y la seguridad de los residentes, los funcionarios de la ciudad anunciaron recientemente propuestas de políticas para limitar el crecimiento y las molestias del turismo y combatir el hacinamiento.


Esta última ronda de medidas propuestas incluye iniciativas dirigidas al comportamiento problemático de los turistas, como limitar el número de cruceros fluviales, implementar horarios de cierre más tempranos para bares, clubes y burdeles de ventana, y la prohibición de fumar Cannabis en ciertas partes de la ciudad. El vicealcalde Sofyan Mbarki dijo en un comunicado que algunos grupos de visitantes la conciben como una ciudad donde todo vale, y que este tipo de turismo no es considerado deseable por el Ejecutivo Municipal. Las propuestas de políticas, que se anunciaron el 30 de noviembre y forman parte de una iniciativa más amplia para abordar el turismo masivo, deben ser votadas por el concejo municipal el 21 de diciembre antes de que se promulguen.

“Deberíamos deshacernos de la imagen del sexo, las drogas y el rock and roll”, dice Remco Groenhuijzen, gerente general del Mövenpick Hotel Amsterdam City Center. “No está mal que tengamos una ciudad un poco al límite, pero eso no es un pase gratis para venir aquí y portarse mal”, incide. Groenhuijzen dice que la mayoría de los miembros de Luxury Hotels of Amsterdam, una asociación de 24 hoteles de cuatro y cinco estrellas de la que es presidente, en general aprueba el intento de la ciudad de pulir su reputación a través de varias medidas que intentan abordar y prevenir las desagradables consecuencias del mal comportamiento de los turistas. En 2023, se prevé que Ámsterdam supere los 18 millones de visitantes durante la noche, una cifra que es casi 22 veces mayor que su población de aproximadamente 822.000. Para 2025, ese número podría llegar a 23 millones. 

Geerte Udo, director de Amsterdam & Partners, la organización sin fines de lucro de marketing público-privado de la ciudad, dice que los turistas disruptivos junto con un problema de hacinamiento, hacen que los fines de semana sea realmente inhabitable el centro antiguo de la ciudad, y que ciertas calles son particularmente problemáticas. Udo mencionó que el reinicio del turismo de la ciudad renombrará a Ámsterdam como un destino cuyos atractivos van mucho más allá de los burdeles y los cofeeshops, además de hacer que la ciudad sea más segura y habitable para los residentes y más atractiva para los visitantes.

El proyecto ha sido duramente criticado por las trabajadoras sexuales, que aseguran que quitar la visibilidad de las ventanas hace que su trabajo sea menos seguro, y que ubicar el centro en una zona remota de la ciudad, lejos de las zonas turísticas más conocidas, perjudicaría su negocio. Linda Nap, empleada de una tienda de accesorios sexuales en De Wallen dice a CNN que la industria del sexo ha estado aquí desde el siglo XVII, y que la gente no viene a Ámsterdam solo por los canales y los tulipanes.

E
Elizabeth Erhardt