72 PLANTAS
Vivo en Michigan, el décimo tercer estado de EE.UU. que ha legalizado la marihuana médica. Estoy construyendo un lugar para que los cuidadores y los pacientes puedan cultivar legalmente su propia marihuana médica. El número máximo de plantas que puede tener cada paciente son 12, y la cantidad máxima de pacientes que puede tener un cuidador son 6, incluyéndome a mí mismo.
Vivo en Michigan, el décimo tercer estado de EE.UU. que ha legalizado la marihuana médica. Estoy construyendo un lugar para que los cuidadores y los pacientes puedan cultivar legalmente su propia marihuana médica. El número máximo de plantas que puede tener cada paciente son 12, y la cantidad máxima de pacientes que puede tener un cuidador son 6, incluyéndome a mí mismo.
Vivo en Michigan, el décimo tercer estado de EE.UU. que ha legalizado la marihuana médica. Estoy construyendo un lugar para que los cuidadores y los pacientes puedan cultivar legalmente su propia marihuana médica. El número máximo de plantas que puede tener cada paciente son 12, y la cantidad máxima de pacientes que puede tener un cuidador son 6, incluyéndome a mí mismo. ¿Cómo de grandes deberían ser los cuartos de cultivo, teniendo en cuenta que el número máximo de plantas por cuidador son 72? ¿Cuánto consumo eléctrico tendría cada cuarto? ¿Necesita cada cuarto su propia fuente de agua?
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Se te permite cultivar un total de 72 plantas, pero no hay límites en lo que respecta al tamaño de las plantas, por lo que te interesa producir las plantas más grandes que puedas. Empecemos por las plantas de prueba, las que cultivarás desde semilla o clones que hayas adquirido. Elegirás las variedades iniciales a partir de estas plantas. Saca esquejes de estas plantas, y cultívalas; después de evaluar los resultados, selecciona las que quieras usar. Cultiva todos los clones, excepto los que hayas seleccionado como plantas madre, que serán mantenidas en estado vegetativo.
Calcula que las plantas estarán en fase vegetativa durante unas 10 semanas, y que pasarán otras ocho semanas en floración: 18 semanas en total. Todas las plantas en estado vegetativo pueden mantenerse en un solo cuarto. Mantén las plantas en floración en un cuarto aparte.
El resultado de dividir 72 por 18 son 4, el número semanal de plantas que han de iniciar su periplo. Cada semana, se cortan cuatro buenos clones de las plantas seleccionadas para que empiecen su ciclo de 18 semanas. Una vez enraizados, se plantan en tierra o en contenedores hidropónicos individuales. Seguirán en el cuarto vegetativo durante un total de 10 semanas. En este tiempo, se les dará suficiente espacio aéreo y radicular para lograr plantas con un diámetro aproximado de un metro. La altura no es tan importante como la anchura.
Las plantas empezarán ocupando un espacio de canopia de 925 cm2, pero llegado el momento de dejar este cuarto, ocuparán alrededor de 8.400 cm2.
Pasadas unas 10 semanas, llega la hora de que las cuatro plantas sean trasladadas al cuarto de floración, donde estarán las 8 semanas siguientes con 12 horas de oscuridad y 12 horas de luz. Cada una de ellas ocupará un espacio aproximado de 1,5 m2. La manera más conveniente de iluminarlas consiste en usar una lámpara de 1.000 vatios por planta. Si las lámparas más grandes que hay son de 600 vatios, utiliza tres lámparas por cada dos plantas.
Estas plantas van a hacerse grandes, por lo que la luz debería mantenerse a cierta altura sobre ellas. Existe un malentendido respecto a que la energía lumínica se disipa con la distancia. La realidad es que, a medida que el haz de luz se disipa con la distancia, sus rayos se hacen menos intensos, pero proporcionan la misma cantidad de energía. Si los reflectores y la posición de estos están pensados para hacer llegar la luz a la canopia vegetal en lugar de dispersarla hacia las paredes o el espacio desocupado, las plantas reciben luz desde muchas direcciones distintas, por lo que queda menos vegetación en la sombra. Otra ventaja de tener las lámparas elevadas respecto a las plantas es que hay menos probabilidades de que el follaje se queme debido al calor; y las plantas reciben una distribución más uniforme de la luz. Si la luz estuviera sólo a 30 ó 60 cm de la parte más alta de las plantas, sería esta zona superior la que recibiría la mayor parte de la luz. Cuando la luz llega desde una distancia más alejada, procedente de distintas direcciones como resultado del ancho haz de luz de cada lámpara, toda la planta queda iluminada de manera más uniforme.