6 consejos clave sobre agua y cannabis

Soft Secrets
28 Feb 2019
El agua es esencial para la vida en la Tierra, y especialmente cuando se cultivan plantas de cannabis. La calidad del agua que utilizas y su frecuencia de aplicación pueden marcar una gran diferencia en cómo se desarrollan las plantas. Éstas son mis consideraciones fundamentales a la hora de usar el agua en el jardín.Por Stoney Tark

¿Dura o blanda?

Según el lugar donde vives o del cual obtienes el agua, ésta será dura o blanda. La diferencia entre las dos es la cantidad de calcio que dejan como residuo. El agua blanda es suave, y tiene muy poco residuos de sales tras hervir o evaporarse. Las empresas de fertilizantes pueden ofrecer productos formulados para agua dura o para agua blanda. También resulta ventajoso saber la calidad de tu fuente de agua antes de empezar a preparar solución nutriente. Mi mejor consejo a este respecto es que obtengas todos los detalles posibles sobre tu fuente local de abastecimiento de agua; o, simplemente, pon a hervir un cazo con agua del grifo para ver el residuo que queda. 6 consejos clave sobre agua y cannabis

Temperatura del agua

El agua fría retiene más oxígeno disuelto, aunque debe encontrarse el punto justo de temperatura en relación al oxígeno disuelto pensando en el interés de las raíces. Las raíces pueden reaccionar mal a las temperaturas bajas, lo cual puede llevar a que el crecimiento se ralentice o se atrofie, o a que el medio de cultivo esté frío y las raíces enfermen. Personalmente, veo que el agua templada es mejor para las plantas, así como un riego a fondo hasta obtener drenaje por la base. Mi mejor consejo en este sentido es regar alrededor de la base de las macetas, además de en el centro, para asegurar que las raíces tengan una distribución uniforme de la solución nutriente; al menos, cuando se riegue a mano. 6 consejos clave sobre agua y cannabis

Agua de buena calidad y agua de mala calidad

Para cultivar con éxito en sistemas hidropónicos, se emplean soluciones nutrientes bien oxigenadas. En especial, si se trata de un sistema DWC, en el que las raíces están sumergidas en el agua. Las raíces de las plantas de cannabis se desarrollan al máximo en entornos bien oxigenados, al igual que ocurre con las bacterias y los hongos beneficiosos que contribuyen a la absorción de nutrientes por parte de la planta. El agua de mala calidad huele, y ese olor es el resultado de fases en las que el agua ha permanecido estancada. Si alguna vez has olido una tubería que ha estado tapada, habrás notado que el mal olor es como una mezcla de huevos y azufre. Esto se debe a que el agua se ha convertido en un caldo de cultivo para las bacterias anaeróbicas. Mi consejo es que añadas una piedra aireadora en tu fuente de agua si está siempre en el mismo sitio, o si no se toma directamente del grifo.

Peróxido de hidrógeno

El uso de peróxido de hidrógeno tiene muchas ventajas cuando se cultiva en sistemas hidropónicos. El principal es que mantiene a raya los patógenos y las enfermedades de las raíces. Las raíces también absorben el oxígeno, esto les permite crecer a un ritmo mucho más rápido en hidroponía. Es conveniente saber que el oxígeno aumenta los niveles de pH, de manera que añadir más piedras aireadoras de las necesarias puede acabar teniendo un efecto adverso con el tiempo. Mi mejor consejo respecto al peróxido de hidrógeno es que evites su uso en caso de que utilices microorganismos beneficiosos, ya que el peróxido acaba con todo tipo de bacterias, sean buenas o malas. 6 consejos clave sobre agua y cannabis

pH y EC

El pH y la EC son factores muy importantes que determinan la calidad del agua. Las plantas utilizan los nutrientes en una zona reducida entre la acidez y la alcalinidad, segregando sus propias toxinas, las cuales ocupan el lugar de los nutrientes usados. Utilizar un medidor para evaluar el potencial de hidrógeno y la conductividad eléctrica asegura que las plantas absorben lo que necesitan sin necesidad de compensar. Mi consejo en este sentido es que inviertas en una buena marca de medidores, y que no temas invertir en un medidor de repuesto por lo que pueda pasar.

Ósmosis inversa

Si vives en un sitio donde el agua no tiene buena calidad, puedes invertir en un filtro de osmosis inversa. Estos sistemas funcionan filtrando el agua a nivel microscópico hasta que está lo más limpia posible. El proceso de filtración incluye la retirada de todos los minerales del agua. El resultado es un agua con una EC extremadamente baja. En mi opinión, realmente merece la pena invertir en un sistema de filtración por osmosis inversa, ya que estos sistemas constituyen una forma excelente de obtener agua potable y limpia, tanto para las plantas como para las personas.
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