Un encuentro cannábico a la uruguaya: despacio por las piedras
La Expocannabis Uruguay 2017 fue un magnífico ejemplo de convivencia. Además de humos cada vez mejores, la expo es una maravilloso encuentro de mundos. Entre los mundos que la visitaron estuvo el político, el que te guste o no, marca las pautas y hace que las cosas pasen o no. Justamente sobre eso hubo mucho contenido. El gobierno uruguayo, los activistas y especialistas hablarond e lo que falta y de lo que hay, que no es poco, aunque falte.
por Demian Kahlo
La feria cannábica uruguaya es siempre un punto de encuentro no solo para los uruguayos sino para gente de la región. Hubo una fuertísima presencia de brasileros. De hecho parecía una feria en Brasil. Hubo carpa de cultivo donde los cannabicultores aprendieron, preguntaron y se sacaron todas las dudas sobre el cultivo de nuestra planta favorita. Taller de cultivo interior y exterior, cultivo orgánico y biocontroladores, no faltó nada. Hubo distintos talleres de cultivo que duraron todo el día. Uno de ellos, el más largo que duró tres días, estuvo a cargo de los compas de Urugrow. Otro taller instruyó en como hacer bocashi, ese gran abono orgánico fermentado, un nutriente que se puede elaborar en casa, orgánico, que le hace tan bien a la planta. Este año la expo hizo énfasis en el bioplástico a partir de cáñamo. Una empresa que desarrolla bioplásticos de cáñamo del Uruguay, lideró los talleres. También hubo otro taller de construcción en cáñamo.
Estuvo la gente de Hemp Bioplastic y Alter Lab bioplástico realizó una conferencia sobre su aprendizaje imprimiendo 3D con fibra de cáñamo. De hecho los premios que se entregaron en la Expo Cannabis Uruguay 2017 estaban impresos en 3D de cáñamo, eran piezas de bioplástico. Imaginario 9 hizo testeo de drogas en su carpa al aire libre. Se testearon cocaína, éxtasis, LSD (o esa porquería que venden y nos quieren hacer creer que es LSD). Fue un buen momento para saber qué tienen adentro las cosas que nos metemos. Pero los detalles dan para otro artículo. También funcionó un consultorio de orientación en cannabis medicinal que atendió a cientos de pacientes en consultas privadas durante todo el evento.
Esta vez participaron más médicos y el consultorio estuvo abierto durante toda la jornada. Además, la doctora Raquel Peyraube dio tres conferencias sobre cannabis medicinal. Peyraube es una de las médicas que viene batallando la legalización en Uruguay desde la década del 80, apoyando a usuarios problemáticos y desmitificando el asunto drogas dio varias conferencias por todo el mundo y se mandó tres sesiones abiertas en Montevideo. El periodista brasilero, Matías Maxx mostró un corto que hizo hace algunos años cuando Uruguay empezaba a legalizar. También mostró su experiencia en Paraguay entre los cultivadores de marihuana y los narcotraficantes. La regulación del expendio, producción y distribución del cannabis se topó con restricciones financieras, políticas y judiciales en sus primeros cuatro años.
Cannabis político
“La percepción que tengo sobre el cannabis es que es una llave para generar escenarios nuevos en un montón de aspectos de la vida social, esto va a depender siempre de las características culturales de la sociedad que aborde esta discusión y los caminos que se utilicen para avanzar en los procesos de apertura que esta llave genera van a estar matrizados por esa cultura”, dijo Martín Rodríguez, director del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) en el panel “Cannabis en Uruguay hoy”. El ingeniero y consultor agrónomo, Eduardo Blasina, entiende que Uruguay está perdiendo la posibilidad de generar conocimiento y desarrollo. “Se legalizó con enorme culpa. Legalizamos pero cuanto menos removamos las aguas mejor”, opinó Blasina. Blasina, fue uno de los profesionales que armó el proyecto de Simbiosys, una de las dos empresas que abastece de cannabis a las farmacias. Además, es copropietario de una de las consultoras en negocios rurales con mayor reputación del país.
También es el responsable del Museo del Cannabis de Montevideo. Y se refirió al cáñamo como alimento para el ganado. Uruguay es un país ganadero desde sus inicios que exporta carne a 120 países. “¿Qué mejor para el bienestar animal, que engordar un novillo con cannabis y venderlo en el mundo? ¿Sabés cómo lo vendés? A precio oro”, sugirió. Del panel en la Expo Cannabis también participó Martín Rodríguez, director ejecutivo del IRCCA. El jerarca señaló que el gobierno está cada vez más cerca del decreto reglamentario para crear un “espacio de dispensación (de cannabis), un centro de expendio”, diferente a las farmacias. Habrá un llamado público para interesados en gestionar estos dispensarios, dijo Rodríguez. Estos expendios tendrán el objetivo de cubrir la demanda en todo el país, aumentar los puntos de dispensación, mejorar la periodicidad de la distribución y seducir a más usuarios de cannabis en la adhesión al sistema, recordó Rodríguez. Al momento, solamente 12 farmacias tienen cannabis, una vez a la semana y los agotan en unas pocas horas.
“Hay que generar mayor oferta (de cannabis)”, explicó sobre la ausencia de stock en las farmacias. Una mejora en el canal de distribución “se puede lograr con la mejora de las unidades productivas”, incorporando nuevos actores con otro llamado para producir más cannabis, adelantó. Roríguez dijo que el cannabis es una llave para la sociedad. “Una llave para generar escenarios nuevos”. A su turno Blasina respondió: “Si es una llave que se ponga en la puerta y de la vuelta de una vez”. Las palabras despertaron los aplausos generalizados del público ansioso porque se concreten las ventas en farmacias regularmente. Del panel también participó el abogado Leonardo Costa, ex presidente de la Junta Nacional de Drogas (2000-2005) cuando Uruguay tuvo un presidente, Jorge Batlle, que dijo, solo dijo, que había que legalizar las drogas. Costa fue crítico con el asunto que los bancos impiden avanzar la regulación. Puso el foco en la falta de previsión política de este tema. “Hoy tenemos exclusión financiera en el sector del cannabis como en muchos otros sectores. Los bancos han generado una política de bajar los riesgos y dicen que esta es una actividad de riesgo. Una actividad de riesgo genera exclusión”.
Hubo bancos que clausuraron cuentas o impidieron la apertura y algunos advirtieron tanto a farmacias como a empresas, proyectos de investigación o productivos. “¿Cómo haces para traer 5 millones de dólares a Uruguay? Empezamos con los bitcoins o con el mentile al banco”, ironizó. “Uruguay podría ser un hub de investigación y desarrollo, pero la estamos perdiendo y la vamos a perder”, aventuró. En la mesa también participó Clara Musto de Proderechos, una de las organizaciones sociales que acompañó el proceso que llevó a la aprobación de la ley de regulación y control del cannabis.
Musto también fue crítica. “Todos en nuestros trabajos cuando prometemos algo y no lo cumplimos, tenemos que dar alguna explicación. La democracia requiere ese esfuerzo de ver cómo reducimos esa frontera de impunidad y que los lideres políticos tengan que rendir cuentas como nos pasa a nosotros en nuestros trabajos. Algo tiene que pasar, algo se tiene que decir, tenemos que tener metas intermedias, evaluar, hacer seguimientos. Es un desafío, incluso generacional, nosotros tenemos que ir un poco más allá en cuanto a nuestras pretensiones de transparencia y rendición de cuentas”, explicó. La Expo Cannabis celebró otros año, otro encuentro donde además de fumar extracciones y de que cada cual que tenías al lado te convidara con su cosecha, se pudo hablar sobre políticas de drogas. Sobre la política de drogas que Uruguay se dio y sobre todos los problemas que todavía existen en su implementación. Ojala estos foros sirvan para algo más que dejar que todo siga igual