Rosin, Bubble Hash, kief, aceites y tinturas de cannabis
El boom cannábico no fue solo el mágico redescubrimiento de la planta sino también de las diversas formas de consumirla por diferentes usuarios: medicinales, sacramentales y recreativos. Las extracciones han sido una de las abanderadas de este movimiento. Repasamos aquí algunas.
Del curado a la preparación: cómo hacer extracciones de marihuana
Por Gabo del Club BOCI
Cuando hablamos de extracciones se nos viene a la cabeza algún proceso elaborado, mezclar químicos para extraer algo. Hoy conoceremos un poco más sobre esas extracciones pero en el mundo cannábico y evitando el uso de productos químicos invasivos, usando tus mejores flores aprovechando el manicurado fino, tallos, ramas y raíces para sacarle el mayor provecho a toda la planta.
Como cada consumidor busca disfrutar sus variedades, priorizando sabor y potencia, y justamente ese es el valor agregado que ofrecen las extracciones preparamos este artículo.
Las extracciones nos permiten transportar y conservar el sabor de cada variedad en diferentes texturas y en pequeños contenedores portar la esencia de la marihuana pasando desapercibidos de las miradas y malintencionados fiscalizadores.
Secado, curado y rendimiento
La primera gran lección de las extracciones cannábicas es que la cantidad de materia vegetal hace la porción final. La producción de la planta dará flores copadas de tricomas indispensables para una resinosa extracción exitosa.La regla general es que 10 gramos de materia vegetal consiguen un gramo de extracción. Dependiendo de las variedades y el estado general de la planta se puede romper esa regla, para más o menos. En algunos casos, ciertas variedades pueden darte un retorno del 25% o más, eso dependerá de la mano del cultivador y de la salud de la planta.
La calidad de la extracción dependerá de la calidad de la materia vegetal, debido a esto la preocupación de algunos cultivadores en tratar de conservar la mayor cantidad de tricomas y terpenos, de allí el viejo lema al que madruga dios le ayuda. Cosechar muy temprano en la mañana ayuda a una mayor presencia de sesquiterpenos. Cada detalle cuenta en la cosecha. Sumada a un secado correcto, la cosecha podrá darte flores de gran calidad
Recomiendo secar y curar en lugar oscuro y fresco. Yo seco con 20° a 24º C de temperatura y una humedad relativa del 50%. Secar de manera apropiada implica de 10 a 15 días. Hablo solo de secado no de curado, este proceso puede tomar de uno a tres meses y es el que intensifica y desarrolla los sabores y aromas. El curado hace perder de manera lenta y paulatina la humedad y degrada la clorofila.
Rosin: temperatura y apriete
El rosin es una de las técnicas más usadas de extracción sin solventes, aplica calor y presión. Este tipo de extracción cuenta con ciertas variantes capaces de cambiar el producto final como pueden ser la temperatura, la presión, el tiempo de secado de la materia vegetal, el estado de los tricomas al cortar la planta, por ejemplo si los tricomas son lechosos o ámbar.
Por lo general las prensas disponibles en el mercado cuentan con diversos tonelajes, cinco toneladas, ocho toneladas, 10 toneladas. Las reglas básicas son que a mayor tonelaje menor tiempo y mayor retorno.
Para una correcta extracción sugiero usar bolsas de malla de 120 a 160 micras. Este tipo de mallas permiten extraer la resina sin arrastrar la materia vegetal consiguiendo extracciones de alta pureza. El estado de los tricomas influirá en el color de la extracción, la oxidación y degradación de los tricomas y terpenos, es inevitable.
La temperatura varía desde 65° a 100°C. A mayor temperatura menor tiempo de apriete y menor presencia de terpenos ya que muchos se volatilizan en diversas temperaturas. Cada cannabinoide tiene una temperatura que lo hace desaparecer. Por eso no son recomendables las temperaturas altas si quieres conservarlos así como a los terpenos.
Para poder hacer una correcta extracción con malla es necesario moler la materia vegetal y retirar restos de pequeñas ramas que puedan dañar la malla. Es recomendable usar entre 10 a 15 gramos de materia vegetal por malla.
La temperatura se configura de acuerdo a los resultados buscados.
Entre 85° y 90° C es la temperatura usual con un máximo de tres minutos obtendrás una muestra de gran calidad.
Si bien es cierto puedes apretar hasta en 120° y obtener un gran retorno, ten cuidado lo más probable es que consigas una extracción mala con poca presencia de terpenos y muchos rastros de clorofila.
El rosin es el arte de saber cuánto tiempo apretar la variedad escogida y a qué temperatura.
Bubble Has
IceColector o Water Hash son algunos de los nombres que lleva esta extracción que se basa en simples principios. Requiere tan solo agua, hielo y cinco bolsas con mallas de diferente calibre: 220 micras, 160 micras, 120 micras, 73 micras y 25 micras.
Para este tipo de extracción podemos usar todos los restos de la manicura fina, también podemos usar cogollos eso dependerá exclusivamente de tus posibilidades y la calidad que andes experimentando.
Para este proceso se recomienda congelar la materia vegetal para extraer más rápido los tricomas.
Hoy en día contamos con aparatos variados, pequeñas “lavadoras” que permiten hacer el duro trabajo de mezclar y agitar el hielo entre la materia vegetal para desprender los tricomas que serán después colados en las diferentes bolsas de mallas de mayor a menor.
Para una extracción exitosa recomiendo usar, como mínimo, 10 bolsas de hielo sin llenar la bolsa a tope. Basta con 100 gramos de materia vegetal para un proceso exitoso. No olvides que no es recomendable usar agua del grifo para este proceso ya que el cloro puede afectar el resultado final de la extracción.
Una vez terminado el proceso puedes tamizar la extracción en un colador de metal para secar mejor el bubble hash que deberá secar al menos durante una semana antes de usarla. Para un correcto almacenaje de este tipo de extracción debemos mantenerla en un pote de vidrio, en un lugar oscuro, fresco y seco tratando de abrirla lo menos posible.
Las bandejas de manicura y el kief
Quizás el kief es la extracción que pasamos por alto habitualmente porque con ella perdemos la mayor cantidad de tricomas. Es la primera extracción que conoció la humanidad. La que los antiguos cannabicultores hacían con sus manos, la que se sigue usando en países como Marruecos.
Cuando cosechamos el momento de la manicura es el más esperado y el más tedioso. Pero no todo es malo, al final sobreviene la doble recompensa: cogollos bien manicurados y una cuantiosa porción de tricomas. Es el famoso polen del placer del cannabis el kief.
Las bandejas para hacer un tamizaje moderno y extraer los tricomas están diseñadas con una malla de 90 micras que permite la extracción del polen mediante el tacto, es decir restregando la flor sobre la malla.
La fricción de la materia vegetal contra la malla mágica consigue el llamado “polen”, aunque de polen no tenga nada, es todo resina.
Este tipo de extracción se puede consumir directamente en cigarrillos de cannabis dándole ese toque mágico que realza el sabor y la potencia.
Extracción marihuana: Kief de rosin
Puedes pasar el Kief por la plancha de rosin usando una malla de 25 micras a 60 micras. Lo apretas a modo a una temperatura de 70° C durante 10 minutos y conseguirás una extracción de muy alta calidad y sabor. Con una malla te recomiendo ocho gramos de kief en la malla de 25 y dentro de una de 60 doble malla.
Extracciones: aceite de cannabis
Dentro del gran universo de consumidores existen dos tipos de extracciones que son básicas si hablamos del uso medicinal del cannabis .
La extracción de aceite de cannabis, de forma casera no es la más completa ni prolija pero nos dará un aceite con altas concentraciones de THC, CBD y los cannabinoides presentes en la variedad elegida para hacer el aceite de cannabis.
Para un litro de aceite de oliva se usan 50 gramos de materia vegetal completamente seca. La materia vegetal tiene que quedar completamente sumergida para este proceso. La materia vegetal se sumerge en aceite de oliva al ras, en una olla, que tiene que estar en baño de María para evitar entrar en ebullición porque arruina la extracción.
No olvidemos que tendremos que ponerla al fuego en baño de María es importante seguir al pie de letra este paso, para mantener un control sobre la temperatura que puede variar entre 60° y 80° de manera continua en una lapso de una y dos horas, moviendo la materia vegetal cada 20 minutos a modo de supervisión. No uses fuentes directas de llama. Utiliza arroceras, fuentes de calor eléctricas que puedas configurar la temperatura.
Una vez pasado el tiempo apagaremos y reservaremos hasta que se enfríe completamente.
Para la segunda parte recomiendo tengas a la mano una gasa esteril grande para poder colar. Las hojas absorben gran cantidad de aceite que no podemos perder, con mucho cuidado y fuerzas apretaremos las hojas en la gasa hasta drenar la mayor cantidad de aceite evitando pasar cualquier resto vegetal para no tener que repetir el proceso.
Para su almacenamiento usa algún frasco con tapa hermética y esterilizado, que colocarás en un lugar fresco seco y oscuro teniendo una vida de un año desde su elaboración te recomiendo apuntes la fecha de elaboración y envasado.
Aceite de cannabis en frío
No muy utilizado, pero no menos importante, está extracción permite utilizar la planta viva. Cuando hemos cosechado podemos macerar las flores en aceite de oliva utilizando la misma proporción: 50 gramos de materia vegetal en un litro de aceite.
La diferencia de volumen es aportada por la materia vegetal recién cortada. Este tipo de extracción contiene todos los cannabinoides en sus estados naturales (o ácidos), sin efecto psicoactivo pero con las mismas propiedades y efectos terapéuticos.
Cómo toda esta extracción debemos almacenarla adecuadamente en un lugar fresco, seco y oscuro, teniendo en cuenta que tendremos que abrirla por unos minutos al menos una vez al día, durante las primeras tres primeras semanas.
Extracciones de alcohol potable
Este tipo de extracción de resina quizás sea una de las más conocidas debido a su uso medicinal. Con esta técnica podemos arrastrar todos los cannabinoides de la planta y conseguir ese tan anhelado efecto séquito con todos los cannabinoides.
Para su elaboración necesitamos alcohol potable (rectificado, de uso medicinal) de alta graduación y origen natural como los destilados de caña de azúcar, arroz, maíz. Nunca uses alcohol isopropílico, es altamente tóxico para el consumo humano, no hay forma de depurarlo.
Los materiales necesarios para la extracción son alcohol potable, filtros (pueden ser de café, pero recomendamos gasas de micraje adecuados otros materiales esterilizados), gasas, jeringas, ligas ( o bandas elásticas), frascos de vidrio esterilizados, aceite de coco orgánico, espátula de silicona, olla de Fondue (o cuencos de aluminio inoxidable).
Para su elaboración necesitamos 300 mililitros de alcohol potable cada 10 gramos de materia vegetal.
Recomiendo comenzar el proceso ocho horas antes, moliendo y congelando la materia vegetal. Esto ayudará al mejor arrastre de los tricomas.
Toda la materia vegetal debe quedar sumergida en el alcohol durante 10 minutos aproximadamente. Seguidamente colaremos en filtros el filtro escogido. Con la ayuda de la gasa estrujamos la materia vegetal para extraer la mayor cantidad de alcohol. Todo el proceso de filtrado tomará entre 15 a 30 minutos.
Para evaporar el alcohol de la resina necesitamos necesitamos una temperatura entre 40°y 60° grados constante, no es recomendable excederse de estos rangos ya que podríamos volatilizar algunos cannabinoides. Utiliza una fuente de calor sin llama ígnea, es decir sin fuego para evitar eventuales problemas.
Realiza el proceso en un área ventilada, es recomendable usar algún ventilador pequeño, apuntando directo a la extracción para disipar los vapores del alcohol. No fumes. No enciendas llama alguna. Revuelve y revuelve con la espátula.
Una vez que el alcohol se evapore completamente, podemos esperar unos minutos mientras vamos juntando nuestra resina así evitemos que se enfríe ya que su manipulación sería muy difícil.
50 gramos de materia vegetal se reducirán a 5 ml. que se mezclan con 50 gramos de aceite de coco. Se recomienda almacenarlo en la nevera.
Tintura de cannabis
La tintura de cannabis quizás sea una de las extracciones que más aprovecharás, ya que podrás usar toda la planta o restos de ella como tallos, hojas y raíces.
Para este tipo de extracciones recomiendo usar de igual manera alcohol potable dónde pondremos tallos, hojas y el manicurado en un frasco de vidrio de un litro y cubriremos todo con alcohol dejaremos macerando en lugar fresco, seco y oscuro. Espera un mes antes de usarla.
Para tintura madre de raíz utilizamos alcohol potable donde sumergimos nuestras raíces y almacenamos en lugar oscuro, fresco y seco.
Este tipo de extracción necesita mínimo seis meses de maduración.
Es muy importante tener las raíces lo más limpias y secas posibles. Este tipo de macerado, poco conocido, es alto en triterpenoides y otros compuestos con propiedades antiinflamatorios ayudando significativamente a personas con problemas de dolor crónico.
A partir de ahora ya no podrás desechar tan fácilmente los restos de tu planta. La naturaleza sabia nos enseña que todo se transforma.
Colaboraron en este reportaje:
#YerseyCannaorientadora y @Knesebeck_Extracciones
Extracciones de cannabis:
Kief de Rosin y Hachís con Hielo
Gabo del Club Boci