Revegetación: cómo hacer varias cosechas con la misma planta de cannabis
Entendiendo el fotoperiodo de la planta de cannabis, podemos entender qué es la revegetación, cómo llevarla a cabo y por qué elegir esta técnica. Podemos cosechar y volver a cosechar la misma planta, ya sea desde semilla o esqueje. Así es más fácil elegir y cultivar tu propia aventura.
Qué es la "revegetación" en una planta de cannabis o marihuana?
Para poder entender de qué hablamos cuando hablamos de revegetación del cannabis repasamos el concepto de planta fotoperiódica, sus tiempos y cosecha, tanto en una sala de interior como el tradicional cultivo en exterior. Manipulando las horas luz, y nutriendo el suelo de nuestra amada planta, podemos mantener un lazo de amor por mucho más tiempo, por no decir para siempre. Aunque dicen que nada es para siempre, si se quiere, por lo menos, este amor puede revegetar.
Revegetación del Cannabis: teoría
Si trabajamos en cultivo interior, se sabe que el ciclo vegetativo de la planta es de 18 horas luz y 6 horas de completa oscuridad (18/6). Para el ciclo de floración bajamos las horas luz a 12 horas y subimos así el tiempo de oscuridad a 12 horas (12/12). Esta es la regla básica para el manejo de una sala de cultivo indoor. En el cultivo exterior, se desarrolla todo de manera natural y los tiempos son más relativos. Si te encuentras en las latitudes de las capitales del Cono Sur latinoamericano, entre finales de febrero a mayo es seguro que estarás cosechando. Repito, los tiempos son relativos dependiendo básicamente de la variedad a cultivar, la zona y si tienes buenas condiciones lumínicas (sol directo, ausencia de contaminación lumínica), factores que van a influir en los días y el tiempo de cosecha. Hay una clara diferencia entre ambas formas de cultivar. En interior, los tiempos son más precisos ya que uno mismo lo controla. En cambio, en exterior la naturaleza decide por si misma. En ambos casos la revegetación es posible.
Vamos a ver de manera sencilla cómo llegar a más de una cosecha con la misma planta, ya sea porque nos gustó la variedad o por el simple hecho de experimentar lo que es ver una planta volver a crecer y volver a fumar esos frutos que nos llenaron de orgullo. Una de las ventajas de esta técnica es que logras incrementar notoriamente la producción, lo dice la teoría, lo dice mi propia práctica
Revegetación del cannabis: Manos a la obra
Llegó el momento que tanto estabas esperando: la cosecha. Pero si tu idea es revegetar para no matar la planta, no olvides que debes dejar unos cogollos en la parte baja y resto de materia vegetal (hojas). Puedes cosechar entre el 90 y 95% de la planta eso depende de vos, no hay nada específico ni recetas mágicas. Solo tienes que procurar dejar materia verde en el tallo como cogollitos, hojas y hojitas.
Junto a los cogollitos que dejes verás que hay unas pequeñas hojitas, todo ese material se que queda vivo porque va a colaborar para el desarrollo de la fotosíntesis. Para que empiece la nueva fase vegetativa. Todo vuelve a empezar, el ciclo de la vida comienza a actuar en tu planta.
El siguiente paso, si estás trabajando en maceta que es lo más recomendable para estos casos, es hacerle una poda de raíces. Así estimulas el desarrollo de nuevas y vitales raicillas que lograrán un sano crecimiento y una adecuada absorción de los nuevos nutrientes.
Esas raíces nuevas serán el futuro para tu nueva planta, para que nazcan fuertes y sanas, si puedes estimularlas mucho mejor. Consulta en tu grow de confianza sobre productos orgánicos para este proceso. Para la poda de raíces saca la planta de la maceta como si fueras a transplantarla y desde la base corta tres cuartas partes del pan de sustrato y solo deja un cuarto de pan.
No tengas miedo en cortar, con lo que ha quedado le alcanza para nutrir lo que has dejado producto de la poda, luego con sustrato nuevo rellena la maceta con esas tres cuartas partes que has cortado. Coloca de nuevo la planta y completa con sustrato si es necesario cubrir toda la maceta. Es fundamental que el nuevo sustrato tenga al menos trichodermas y bokashi. Es muy importante aplicar en el primer riego un bioestimulante radicular y regar con ganas.
Ya cosechamos, hicimos la poda, la poda de raíces y el transplante al nuevo suelo. Ahora lo que resta es ver las horas luz y dónde dejaremos nuestra nueva y vieja plantita para que comience a interpretar que las horas luz han vuelto ser las que necesariamente precisa para crecer, vegetar y hacerse fuerte de nuevo para una nueva vida.
Si estamos trabajando en sala de interior solamente tenemos que ajustar nuestro timer a 18 horas de luz, comenzando nuevamente el ciclo vegetativo, al principio no notaremos ningún cambio. Tendremos la sensación de que la planta se ha quedado estancada sin mostrar signo alguno. Los cogollitos que dejamos ahí aparentemente no sufren alteración ninguna. De hecho jamás desaparecerán, solo se secarán con el paso del tiempo. Sin embargo, un tiempo después comenzarán a aparecer nuevas hojas, nuevos brotes.
Es ahí cuando podemos decir que nuestra querida hierba madre ha comenzado a revegetar, a nacer de nuevo, a volver a sacarnos esa sonrisa de la cara cada día que pasa al verla crecer. Lo lindo y raro que sucede en estos casos es el desarrollo, debido al cambio dramático que supone la revegetación, de las nuevas hojas que cambian su morfología. Ni siquiera parecen hojas de cannabis, no son aserradas y muestran un solo lóbulo. Es sin dudas el momento más espectacular de todo el proceso hasta el punto de que nadie reconocería la planta como de cannabis. Esta fase termina pronto, y es cuestión de pocas semanas volver a reconocer a la planta como de marihuana. Las hojas ya no serán aserradas ni tampoco de un solo lóbulo, sino que empezarán a desarrollar esa estructura de diente de sierra y a pasar a un numero mayor de lóbulos hasta llegar a la clásica hoja de chala.
Revegetación del cannabis: fotoperiodo
El mayor inconveniente de la revegetación es el tiempo. Pensemos que la planta demora unas semanas en revegetar y en volver a desarrollar un proceso normal. Para evitar este tiempo lo que podemos hacer, si estamos trabajando con luces, es poner el timer en 20 horas de luz y 4 en oscuridad 20/4. Este exceso de luz hará que todo el proceso se agilice y ganaremos tiempo, de todos modos no es imprescindible, basta con esperar.
En exterior no podemos someterla a esta manipulación del fotoperiodo por lo que no hay mucho por hacer, salvo que tengamos la alternativa de poner un complemento lumínico en las plantas. Por ejemplo, llevar un foco por un determinado tiempo para poder extender las horas de luz una vez que el sol se haya puesto. Generalmente es como se trabaja en el cultivo invernal, también es llamado cultivo mixto.
Así se logra acelerar el ciclo vegetativo incrementando las horas luz de manera artificial llegando a aproximadamente a las 18 horas en total. Mi experiencia con la revegetación en cultivo exterior se da más sobre el cultivo en invierno (ver Soft Secrets Latam #5 2017, página 4) ya que cosechando entre agosto y septiembre puedo llegar naturalmente al nuevo ciclo vegetativo entrando la primavera.
Si la planta está en suelo directo y no es posible realizar una poda de raíces, lo que hago es hacer una poda muy fina, dejar las partes que considero necesarias y riego el suelo con nutrientes ricos en nitrógeno, uso principalmente bokashi y trichodermas, un riego con una pequeña dosis de guano de murciélago no le viene nada mal.
En particular he aprendido mucho de la revegetación del cannabis, he observado el desarrollo tanto natural como con luces artificiales y de verdad que es estupendo como esta planta se adapta al cultivo mixto. Me dejó mucha enseñanza. La revegetación es una de mis técnicas preferidas, puedo combinar la naturaleza con lo artificial y manipular el proceso de crecimiento, y principalmente: cosechar todo el año.
Como seres humanos somos capaces de investigar, de probar y de sobre todo equivocarnos, que esa es la cuestión, saber equivocarse para poder aprender. ¡A revegetar mi amor!