Piden legalización en Colombia
Después de fumigar 2 millones de hectáreas Colombia dice que el plan no sirve.
Esta alianza, firmada en 1999 por el entonces presidente de Colombia Andrés Pastrana y su homólogo estadounidense Bill Clinton, establece un aporte anual de EE.UU. al país suramericano para eliminar los cultivos de coca a cambio de otros beneficios económicos.
Sin embargo, durante el foro "Galán 25 años", que debate la política de drogas en Colombia desde el asesinato del político liberal Luis Carlos Galán Sarmiento a manos de mafias del narcotráfico hace un cuarto de siglo, varios expertos cuestionaron los resultados y recomendaron cambiar los términos del acuerdo.
"Hay que hacerles ver a los (norte)americanos que ya pasó el momento en el que ellos dictaban las políticas de drogas en la región, ya cada país es autónomo y Latinoamérica ya demostró hasta la saciedad que hicimos todo lo que estuvo en nuestra mano y no funcionó", dijo a Efe Daniel Mejía, uno de los más críticos en este evento.
Mejía, que dirige el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de Los Andes de Bogotá, repasó en una presentación los resultados de destrucción de cultivos de coca desde que entrara en vigor el Plan Colombia.
En los 24 años transcurridos, según sus datos, se han fumigado con glifosato (herbicida empleado en la destrucción de la hoja de coca) más de dos millones de hectáreas, y se han erradicado manualmente mas de 413.000 cultivos de coca.
No obstante, el número total de cultivos se mantiene estable desde 2009, según el último informe elaborado por la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc), y la efectividad de la medida apenas alcanza el 4,2 %, lo que se traduce en que, para eliminar una hectárea, hay que fumigar 32.
Además, destacó que diversos estudios prueban que el glifosato provoca enfermedades mortales entre la población.
Por este motivo, Mejía asegura que esta política "no funciona" y que Colombia, como país independiente, puede legislar sobre drogas en solitario.
"Tenemos derecho a formular nuestras propias políticas de drogas, y eso incluye repensar el Plan Colombia e ir tras los grupos ilegales que se lucran con el narcotráfico y no contra los cultivos, eso es lo importante", aseguró.
Con él coincidió Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND) de Uruguay y uno de los artífices de la legalización de la marihuana en ese país, a la que se opuso EE.UU.
"Colombia es un país soberano y en consecuencia puede llevar adelante políticas soberanas con las que Estados Unidos no tiene que estar absolutamente de acuerdo", subrayó a Efe.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que intervino hoy en este foro, dejó claro que el país "no va a actuar unilateralmente porque el problema de las drogas es global", aunque reconoció que la guerra contra las drogas necesita "un nuevo enfoque" que combine legislación nacional e internacional.
"Ese es el lío grande. Los (norte)americanos no quieren que la fumigación se acabe, porque de ahí reciben 250 millones de dólares. Pero lo que tenemos que ver es que, si no acabamos con esta práctica, ¿van a responder ellos por los daños adicionales? ¿Nos van a compensar por eso?", cuestionó Mejía.