Parecido no es lo mismo: Estípulas y preflores hembras
El estado reproductivo o la floración de la planta comienza cuando regalan las primeras preflores. Es entonces cuando podremos saber (si la planta es regular) si nuestro espécimen es hembra o macho. Antes de cantar victoria, es decir de confirmar que tenemos una flor hembra, conviene saber qué son las estípulas.
Esta formación en forma de uve (V) que sale entre el nudo y el tallo del cannabis muchas veces puede querer decir que de allí no saldrá la flor femenina sino nuevas hojitas. Muchos cannabicultores primerizos suelen confundir la estípula con las preflores femeninas. Y esto acontece por que se asemejan. Las estipulas se parecen a dos pelos blancos. De ellas podrán nacer pequeñas hojas. O desarrollar el cáliz, entonces ahí sí habrá una preflor hembra. Las estípulas muy rápidamente toman color verde. Y tienen un tamaño bastante más ancho que los pistilos o “pelitos” de la flor hembra.
Olor nada dice
Muchos cultivadores novatos se confunden las flores hembras con las estipulas. Pero también por el olor. Muchas veces el cannabis da olor antes de florar. Pero también los machos tienen un buen olor. Esos especímenes conviene tenerlos cerca para colectar su polen, porque probablemente tendrán una buena genética. Ni el olor, tampoco el color o la forma de las hojas muestran el sexo en la planta. Aunque puedan ser características deseables. Solo son atributos de un fenotipo. Las plantas hembras, comparativamente con el resto de un cultivar donde hay plantas regulares desarrollándose, serán más bajas que los machos. Los machos tienen estambres que almacenan el polen. Las hembras tienen pistilos (y los óvulos) deseosas de recibir el polen para procrear la especie en su cáliz que mostrará su esplendor en la etapa final de floración. Pero para decidir si su sexo la planta mostrará su sexo con un manojo de pistilos que irán conformando la flor con el paso del tiempo.
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