México muy cerca de la regular la mariguana
México está más cerca que nunca de regular la mariguana. El Congreso tiene a estudio un proyecto que permite el autocultivo de hasta seis plantas, asociaciones civiles de hasta 20 personas para el cultivo colectivo y venta de la producción licenciada en puntos de comercialización. Además, prevé el desarrollo industrial e investigación científica.
El documento que estudian los congresistas ha cambiado muchas veces. Y ese trabajo se lo debemos a la sociedad organizada. Uno de los puntos positivos que recoge la nueva normativa que estudian los congresistas mexicanos es que han sacado el registro de los usuarios. Pero ponen penas y multas para la posesión simple por fuera del mercado regulado que proponen.
La ley que estudian los congresistas mexicanos prevé la creación de asociaciones civiles para gestionar el consumo de sus hasta 20 asociados. Y también el otorgamiento de licencias para productores e investigadores científicos. Lo harán establecimientos especiales que deberán ofrecer información sobre el uso correcto del cannabis y deberán confirmar la edad de las personas que ingresen a la asociación cannábica.
El estado regulará los porcentajes de THC y CBD, los derivados y extracciones que todavía no están claros y esperan por la votación y luego la reglamentación de este, todavía, proyecto de ley.
Tampoco se podrán vender más de 28 gramos de cannabis a la misma persona en un día. La ley a estudio de los congresistas establece que si una persona tiene más de 200 gramos de cannabis podría enfrentar una pena de cárcel de unos días a varios años. Si la cantidad es inferior habrá multas, bien altas.
Esas multas altas “nos genera bastante preocupación”, manifestó a Soft Secrets Mariana Sevilla del Movimiento Regulación por la Paz. La policía en México es de las más corruptas de América Latina, y con eso está todo dicho. Si un usuario se pasa o le plantan mariguana para que se pase el soborno será la única salida posible.
De aprobarse la normativa, los adultos podrán consumir siempre y cuando no lo hagan frente a un menor de 18 años. El cannabis se venderá en estancos que todavía no tienen una forma definida en el proyecto de ley. Se podrá sembrar, cultivar y cosechar hasta seis plantas en casa a menos que sea un hogar compartido por otros usuarios. Entonces, no podrá haber más de ocho plantas. Los usuarios deberán impedir que el humo llegue a casas vecinas. Lo cual, todos sabemos, es muy difícil.
Difícil camino en el Congreso
En febrero se iniciará el periodo de sesiones legislativas de este año. Hace casi cinco años que la Suprema Corte de Justicia comenzó a recibir recursos de amparo de cultivadores de cannabis, la mayoría los ha recibido y aprobado. Pero la Corte obligó al Congreso a votar una ley de cannabis recreativo. Le ha dado varias prórrogas al cuerpo legislativo que está obligado a expedirse pero siempre parece encontrar una excusa nueva para no hacerlo.
Este período ordinario del Congreso e inicia en febrero y termina en abril. El próximo año habrá elecciones intermedias. En cristiano -como se dice en México-, esto quiere decir que diputadas y diputados estarán más enfocados en ganar la elección que en votar una ley vista como un riesgo político en los estados más conservadores (básicamente todos menos ciudad de México). Quizás los congresistas no se animen a impulsarla para no arriesgarse a votar algo que sus electores detestan.
Y este pequeño gran asunto puede volver a retrasar el efectivo cumplimiento de la orden del Suprema Corte de Justicia.
“Además, terminando el siguiente período se renuevan las bancas en el Congreso con los resultados de las elecciones en julio. Es uno de los problemas que encontramos”, explicó Sevilla.
Si no pasa en Diputados el proyecto de ley ya no podrá ser votado por la legislatura. Algún sector político deberá presentar otro en el siguiente período. Algo que ralentiza su efectiva aprobación.
Los movimientos que creen que se debe aprobar la normativa intentan no perder el ánimo que se gestó con este proyecto de ley y mantener el ritmo de discusión, el debate y el cabildeo ante las autoridades y la opinión pública. La regulación de la marihuana en México está muy presente en la agenda de los medios de comunicación como nunca en la historia.
El proyecto no tiene la aprobación unánime de toda la sociedad civil. Muchos en el movimiento cannábico encuentran muy restrictivo al proyecto de ley, creen que lo mejor sería no aprobarlo para seguir empujando un marco jurídico adaptado a las aspiraciones del movimiento cannábico. Por eso ha sido imposible unificar los discursos entre el activismo, la industria, los actores sociales y políticos.
El cannabis medicinal mexicano en desacato desde 2016
El ex presidente Enrique Peña Nieto presentó un proyecto de ley para el cannabis medicinal en 2016. Esa ley se votó. En 2019 la Suprema Corte se pronunció porque no se había publicado el reglamento (es decir no se ha implementado la ley). Eso quiere decir que el Congreso está en desacato frente a la justicia y también ante las familias. Todos quienes lo necesitan siguen esperando en México.
“Seguimos a la espera del reglamento de la ley de mariguana medicinal, que en teoría debía aprobarse en los primeros días de septiembre por orden de la Suprema Corte que ha dado una prórroga después de la otra. En los primeros días de enero deberían publicar el reglamento de mariguana medicinal. Quizás en esa área veamos algún tipo de avance. Aunque tampoco pondría las manos en el fuego por ellos. Porque es una ley muy deficiente donde los productos con más de 1% de THC van a tener unas restricciones y recetas muy estrictas según. Y sólo reconocerá lo farmaceutico, nada de autocultivo, ni remedios herbolarios”, se lamenta Mariana Sevilla.