Maceta: lo que hay que saber
Cuanto más grande sea más raíces podrá contener. Y como bien sabemos raíces sanas y con espacio significan cogollos más gorditos. Pero a veces no se dispone de mucho espacio, entonces la elección de la maceta correcta se hace indispensable.
Para elegir la maceta también hay que evaluar con cuánto dinero contamos. Por ejemplo, si no vas a tener dinero para costear los nutrientes que requiere una maceta de 40 litros es mejor que apuestes a una de 10 litros que te dará más resultados con menos trabajo, o por lo menos con menos potenciales problemas. Problemas que se multiplicarán si eliges macetas grandes en espacios reducidos.
Maceta: adapta su forma al espacio
Para aprovechar el espacio no hay nada como adaptar las formas. Si el espacio en el balcón es reducido, es mejor usar macetas de borde cuadrado o rectangular. Es la mejor forma e aprovechar el espacio. Las macetas deben estar en contacto con la fuente lumínica. De nada sirve esconder una maceta para que no le dé el sol. También es importante que estén cerca de una fuente de agua, trasladarla es tedioso y contraprudecente, el riesgo de problemas aumenta. A riesgo de sonar demasiado naif, va otro consejo. Recuerda agujerear el contenedor si no compraste una maceta e hiciste una casera.
La falta de drenaje pudre las raíces. En un suelo fértil los nutrientes disponibles son más que un contenedor. La maceta se lava más fácilmente. Por eso conviene medir regularmente los niveles de pH y EC. Por eso ayuda y mucho poner dosis elevadas de compost y humus de lombriz desde el comienzo del cultivo. Recuerden que los fertilizantes químicos pueden dejar residuos indeseables. Así que si los aplican también hagan lavado de raíces que ayuda tanto al fruto: al ansiado cogollo. Deja la maceta quieta. Ella sabe aprovechar el sol todo el día.
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