Latinoamérica Reforma: Por una nueva política de drogas y el cannabis como medicina
Nacida bajo el alero del Colegio Médico de Chile, Latinoamérica Reforma es una ONG multidisciplinaria donde doctores, psicólogos y abogados trabajan por modificar una política de drogas centrada en la reducción de daños y no en la criminalización de usuarios. Afirman que el cannabis muestra un efecto beneficioso en gran cantidad de patologías y ayudan a regularizar la situación de pacientes que usan marihuana en sus tratamientos.
Basta con entrar a la consulta de Latinoamérica Reforma para observar que es un lugar particular. No es la típica consulta médica privada ni tampoco se asemeja a un servicio de salud público. Los doctores son empáticos con quienes aguardan en la sala de espera, donde se mezclan personas de distintas edades y patologías. A primera vista puedes encontrar información sobre reducción de daños vinculada a drogas y el valor de la consulta no tiene un precio definido, funciona a través del aporte voluntario.
Así, entre la atención de un paciente y otro, conocemos a doctor House. El apellido de la famosa serie norteamericana no pasa desapercibido. Pero a diferencia del personaje interpretado por Hugh Laurie, el doctor Matías House es chileno, vocero de Latinoamerica Reforma y ha trabajado por impulsar cambios que muevan las políticas públicas hacia una perspectiva de derechos.
“Creemos que el enfoque para tratar el tema de drogas debe tener una perspectiva de derechos. ¿Hay o no derecho a consumir? ¿Hay derecho a encarcelar a una persona por esta sola razón? ¿Se respetan los derechos constitucionales de los consumidores? En nuestra legislación se establece que todos tenemos el derecho al acceso a la mejor calidad de salud posible y vale preguntarse si esto se respeta. ¿Se respetan los derechos cuando las personas con consumo problemático o no, son humilladas y discriminadas por la policía y la sociedad? Nuestro objetivo es hacer este problema visible y contribuir a que el consumo de drogas genere el menor impacto posible en la salud pública”, relata Matías House de Latinoamérica Reforma.
Para los doctores que conforman la ONG, es importante entender que la salud no es sólo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico, psíquico y social de una persona. Mirada desde allí, la marihuana ofrece múltiples usos médicos. Desde el punto de vista físico es un paliativo para dolores crónicos. Desde el punto de vista psíquico ayuda en trastornos como depresión, estrés o ansiedad. “El otro elemento que es muy importante es la salud del punto de vista social. Si tienes un consumo no problemático, que te permite realizar tu vida normal, compartir, pasarlo mejor con la gente, interactuar con tu familia, vale preguntarse si existe alguna razón para que esa persona sea encarcelada. Desde nuestra perspectiva no sólo es absurdo, sino además transgrede derechos fundamentales”, comenta House, vocero de Latinoamérica Reforma y Magíster en Salud Pública.
Los médicos de Latinoamérica Reforma pertenecen a una nueva generación. Superan recién los 40 años, son especialistas en salud pública y sus ganas de impulsar cambios los ha llevado a un rápido crecimiento. Pese al choque generacional con médicos de la vieja guardia, observan que hoy por hoy el valor médico del cannabis es reconocido por prácticamente todos los sectores.
“Entre los médicos encuentras de todo. Algunos son muy reactivos, hay médicos pro marihuana, médicos que piensan que es medicinal pero tienen objeciones con la regulación, algunos piensan que es medicinal pero confían en otras medicinas que pueden sustituirla. En general todos los médicos saben que la marihuana tiene un uso medicinal, pero lo contraponen con los riesgos de consumo. Sin embargo, saben que tiene valor medicinal. Es algo que ya no está en discusión. Lo que está en discusión es su potencial adictivo”, relata House.
Matías House narra que “todos los estudios que hablan de los efectos beneficiosos de la cannabis no hacen mucha diferenciación entre las cepas. Como mucho dicen cuánto THC y CBD tienen, pero puedes tener plantas con concentraciones idénticas de THC y CBD y el efecto es totalmente distinto. (…) Lo que debemos ver es el perfil de cada paciente y si necesita una planta con predominancia al CBD, plantas más indicas, o plantas que tiendan más al THC, más sativas. A partir de ahí, invitamos a los pacientes a ir probando distintas plantas hasta encontrar la más beneficiosa. La cannabis puede ser indicada por el médico, pero la dosificación y planta a cultivar deben ser seleccionadas por el paciente”.
Así, entre la atención de un paciente y otro, conocemos a doctor House. El apellido de la famosa serie norteamericana no pasa desapercibido. Pero a diferencia del personaje interpretado por Hugh Laurie, el doctor Matías House es chileno, vocero de Latinoamerica Reforma y ha trabajado por impulsar cambios que muevan las políticas públicas hacia una perspectiva de derechos.
“Creemos que el enfoque para tratar el tema de drogas debe tener una perspectiva de derechos. ¿Hay o no derecho a consumir? ¿Hay derecho a encarcelar a una persona por esta sola razón? ¿Se respetan los derechos constitucionales de los consumidores? En nuestra legislación se establece que todos tenemos el derecho al acceso a la mejor calidad de salud posible y vale preguntarse si esto se respeta. ¿Se respetan los derechos cuando las personas con consumo problemático o no, son humilladas y discriminadas por la policía y la sociedad? Nuestro objetivo es hacer este problema visible y contribuir a que el consumo de drogas genere el menor impacto posible en la salud pública”, relata Matías House de Latinoamérica Reforma.
Una organización necesaria
El Colegio Médico es la principal organización de los especialistas de la salud en Chile. Hace cinco años, un nucleo comenzó a plantear la necesidad de trabajar en una nueva política de drogas. Matías House se integró desde el inicio al proyecto impulsado por los doctores Sergio Sánchez, médico cirujano y Daniela Camponovo, psiquiatra. “Desde el comienzo vimos la necesidad de enfocarlo como un tema de salud y no en relación a su castigo penal. El efecto de la guerra contra las drogas en América Latina y la forma de tratar el consumo problemático, más que eliminar el consumo lo fue criminalizando y creando mafias que se vieron beneficiadas del negocio que se desarrolló a partir de esto. Nuestra inspiración es buscar que esto vaya cambiando”, dice el doctor House de Chile. Respecto al público que llega hasta la ONG, Matías señala que en general corresponde a usuarios medicinales de cannabis que van para regularizar su situación. “Si bien la marihuana es reconocida por el ministerio de salud como sustancia con beneficios médicos, la única forma que tienen de usarla legalmente es través de una indicación con receta médica. Nuestra función es darle ese derecho a la gente, empoderarla para que puedan usar la marihuana con fines medicinales. Empoderarla con su derecho a cultivar, consumir y andar trayendo sin temor a ser tratados como delincuentes”.
Para los doctores que conforman la ONG, es importante entender que la salud no es sólo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico, psíquico y social de una persona. Mirada desde allí, la marihuana ofrece múltiples usos médicos. Desde el punto de vista físico es un paliativo para dolores crónicos. Desde el punto de vista psíquico ayuda en trastornos como depresión, estrés o ansiedad. “El otro elemento que es muy importante es la salud del punto de vista social. Si tienes un consumo no problemático, que te permite realizar tu vida normal, compartir, pasarlo mejor con la gente, interactuar con tu familia, vale preguntarse si existe alguna razón para que esa persona sea encarcelada. Desde nuestra perspectiva no sólo es absurdo, sino además transgrede derechos fundamentales”, comenta House, vocero de Latinoamérica Reforma y Magíster en Salud Pública.
Los médicos de Latinoamérica Reforma pertenecen a una nueva generación. Superan recién los 40 años, son especialistas en salud pública y sus ganas de impulsar cambios los ha llevado a un rápido crecimiento. Pese al choque generacional con médicos de la vieja guardia, observan que hoy por hoy el valor médico del cannabis es reconocido por prácticamente todos los sectores.
“Entre los médicos encuentras de todo. Algunos son muy reactivos, hay médicos pro marihuana, médicos que piensan que es medicinal pero tienen objeciones con la regulación, algunos piensan que es medicinal pero confían en otras medicinas que pueden sustituirla. En general todos los médicos saben que la marihuana tiene un uso medicinal, pero lo contraponen con los riesgos de consumo. Sin embargo, saben que tiene valor medicinal. Es algo que ya no está en discusión. Lo que está en discusión es su potencial adictivo”, relata House.
Valor medicinal y escenario legal
La marihuana ha irrumpido con fuerza en el debate médico. En buena parte, gracias a los resultados que arroja en pacientes que no responden a otros tratamientos. Para el doctor House, esta es puerta de entrada que abre la esperanza a nuevos estudios y que se relaciona con la forma en que evoluciona la medicina. “El cannabis ha mostrado excelentes resultados en enfermedades graves. Tenemos casos de niños menores de cuatro años que sufren parálisis cerebral o epilepsias intratables con fármacos tradicionales que responden excelente. También niños autistas o con dolores comunes como los provocados por la menstruación para lo que el cannabis tiene gran respuesta”, apunta Matías. Respecto a la forma de administración, señala que la vía oral es la más recomendada. En algunos casos poner gotas de aceite en las encías y otros en la comida. Para quienes deseen fumar, el doctor House recalca los beneficios de usar un buen vaporizador. “Con la vaporización se disminuye en un 95% la sustancias tóxicas en la combustión de la cannabis. Esto permite que puedas consumir cannabis sin dañar tus pulmones o exponerte a cáncer o enfisema pulmonar, que son enfermedades propias de personas que combustionan materia vegetal como tabaco o cannabis”.Certezas y misterios de los cannabinoides
La planta de marihuana tiene alrededor de 480 cannabinoides, pero generalmente sólo se habla del CBD y el THC. Sin embargo, esta división es insuficiente para explicar los efectos que cada una de las cepas tiene en los pacientes. “He tenido pacientes que se benefician de un solo tipo de cepa. Recuerdo una mamá que tuvo un hijo con epilepsia que solo respondía al efecto de Juanita la Lagrimosa”.
Matías House narra que “todos los estudios que hablan de los efectos beneficiosos de la cannabis no hacen mucha diferenciación entre las cepas. Como mucho dicen cuánto THC y CBD tienen, pero puedes tener plantas con concentraciones idénticas de THC y CBD y el efecto es totalmente distinto. (…) Lo que debemos ver es el perfil de cada paciente y si necesita una planta con predominancia al CBD, plantas más indicas, o plantas que tiendan más al THC, más sativas. A partir de ahí, invitamos a los pacientes a ir probando distintas plantas hasta encontrar la más beneficiosa. La cannabis puede ser indicada por el médico, pero la dosificación y planta a cultivar deben ser seleccionadas por el paciente”.
Humanizar la medicina
Desde la propia ONG generan el contacto entre los pacientes y los primeros dispensarios de marihuana medicinal en Chile. “Nos parece excelente la aparición de los clubes cannábicos. Es una súper buena alternativa para socializar el tema de la cannabis. Nuestra relación con ellos es cercana, de apoyo, colaboración y de mutuo aprendizaje. Los clubes cannábicos proveen de marihuana a personas que tienen receta médica, y nosotros como ONG somos los que más recetas médicas generamos. Algunos clubes entregan flores y otros solo aceites. En cualquiera de los casos son muy serios y trabajamos junto a ellos. Es importante entender que los individuos, como personas naturales, tenemos mucho menos poder que como personas asociadas. Por eso queremos impulsar los clubes cannábicos”, señala al cierre el doctor Matías House. Es de esta forma como un proyecto nacido desde el Colegio Médico de Chile abre las puertas hacia una nueva política de drogas que contribuya a la salud pública y apunte, de una vez por todas, a la regularización de la situación de consumidores y pacientes que encuentran en el cannabis una esperanza a su salud y bienestar. por Lucho Thompson
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