La frutilla de la torta
Mientras algunos disfrutan en el mes de enero de las hermosas playas de nuestra Sudamérica, el cultivador de cannabis está ocupado en su jardín con las últimas tareas que pueden hacer la diferencia entre una cosecha y una excelente cosecha. por Celine Labajoneria
Poda y esquejes
Enero es el momento ideal para podar las ramas bajas de las plantas y convertirlas en esquejes. Podar estimula el crecimiento de las ramas principales. La energía que absorbe la planta en forma de luz, agua y nutrientes se reparte en las ramas más productivas. También, permite que el sol entre mejor entre las diferentes ramas principales. Por lo general, las ramas chicas inferiores de la planta y las ramas cercanas al tallo principal no reciben suficiente sol para desarrollar flores y terminan produciendo cogollos pequeños con más aire que tricomas.
Además, permite que circule mejor el aire, contribuyendo a que no prosperen plagas y hongos en la etapa de floración. Las ramificaciones que podamos, se pueden utilizar para hacer esquejes. Son copias genéticas que tendrán el mismo proceso de floración que la planta de la cual fueron extraídas. Si son clones de plantas sativas de más de 90 días de floración, tendrán suficiente tiempo para crecer antes de florecer y si son híbridos, florecerán en un breve tiempo pero los cogollos que obtendrás serán de mejor calidad que si dejarás esas ramas en la parte inferior de la planta.
Estos esquejes, también son ideales para que puedas crear tus propias semillas con técnicas de polinización controlada sin poner en peligro toda una planta. En cualquier caso, siempre tienes la opción de regalarlos a un amigo que tenga indoor y así conservar la variedad. Los días más favorable para podar y realizar los esquejes son los de luna menguante y luna nueva. Estos días, la energía se concentra en la parte inferior de la planta y los esquejes podrán aprovechar totalmente el siguiente cuarto creciente hasta la luna llena para desarrollarse.
Tutores y guías
A medida que la planta crece y engordan los cogollos, el peso de las ramas puede hacer que se quiebren en caso de vientos o lluvias muy fuertes. Implementar tutores o guías permite a las ramas principales sostenerse y recibir más luz. Está técnica, también permite que la planta seque más rápido, porque el aire circula mejor.
Los tutores y las guías también son útiles para controlar la forma que quieres que adopte la planta. Puedes usar palos, cañas, caños o varillas como soporte para atar las ramas. Una de las mejores opciones es usar hilo de cáñamo para no estrangular la planta y poner en riesgo la circulación de los fluidos vegetales. Algunos cultivadores invierten en una malla de alambre que se coloca alrededor de la planta y sacan las ramas por allí.
Trasplante
Si cultivas en macetas en exterior, enero es el momento para trasplantar a una maceta o directo al suelo, antes de que comience la floración.
Nutrición
La nutrición de la planta es relativa a nuestro medio de cultivo, para un sustrato rico en nutrientes preparado con harina de huesos y humus de lombriz, será poco lo que haya que aportar al sustrato hasta la floración. Es importante observar cada planta, cuando crece bien, con hojas verdes y sanas, significa que tiene todos los nutrientes que precisa en la tierra.
En etapa de floración, la planta requiere niveles más bajos de nitrógeno y más altos de fósforo para producir cogollos grandes, gordos y cargaditos de resina. Una vez que comienza la floración ya podemos empezar a abonar con guano de murciélago y melaza, una vez cada 14 días, hasta la sexta semana de floración.
Riego
Si recolectas agua de lluvia para regar, los meses de verano no suelen ser los mejores. La escasez de agua prolongada en el tiempo, hace crecer plantas con pequeños cogollos y las expone al ataque de cualquier depredador natural. Un riego regular es muy importante durante la floración y está directamente relacionado con el tamaño de los cogollos. Cuando las macetas son livianas y la superficie de la tierra está seca, es tiempo de regar.
Es preferible regar a las primeras horas de la mañana para evitar la formación de hongos, el riego nocturno puede dejar la planta fría y húmeda. Para optimizar el agua y mantener el sustrato húmedo, es esencial recubrir el medio de cultivo con una capa de mantillo o de mulch, de esta manera evitamos la evaporación de humedad. El mulch puede ser de paja, hojas, virutas de madera, hierbas y pastos secos, piedras, conchas, etc.
Plagas
En el jardín como en el cuerpo humano, es mejor prevenir que curar. Una planta sana que recibe los nutrientes y cuidados correctos, resiste mejor a los ataques de bichos y hongos. El uso de aceite de neem tempranamente en el cultivo, con una pulverización cada dos semanas, permite prevenir muchas plagas.
Una vez iniciada la floración, no conviene usar muchos productos. Lo más aconsejable es seguir aplicando aceite de neem cada 15 días combinado con otros ingredientes naturales como el ajo, el tabaco o el jabón de potasio. Se puede usar el aceite de neem hasta la segunda semana de floración, a partir de allí, es conveniente no aplicar ningún producto.