La aireación en el sustrato, un factor decisivo
La aireación del sustrato al cultivar en exterior se puede hacer de muchas maneras. Una de ellas es preparar el sustrato con tiempo y darlo vuelta regularmente. También se puede utilizar arcilla expandida o vermiculita si el suelo tiende a ser muy compacto.
Por lo general el suelo se las arregla solo sin necesidad de agregar nada. Pero en lugares pedregosos o arcillosos puede ayudar. Entre los aspectos que debemos tener en cuenta de un sustrato está la densidad, su estructura, granulometría y porosidad. Éste último factor indica la predominancia del aire en el volumen de sustrato. La porosidad debe ser alta para permitir la absorción de los nutrientes. La aireación del sustrato permite la disolución de macro y micro nutrientes a través de sus raíces. Lo hace interviniendo en los procesos de absorción y retención de líquido.
Aireación natural
Tanto en interior como en exterior las cortezas de árbol (fijarse que no tengan hongos), ramas pequeñas y hojas secas se utilizan para airear el sustrato. Estos productos, asi como la vermiculita o la arcilla expandida se pueden utilizar en porcentajes variables. Que se definen en función del tipo de suelo. Si es un suelo arenoso o arcilloso que retiene mucho es conveniente poner más de estos materiales. Si por el contrario es esponjoso es mejor poner menos. Se aconseja utilizar entre un 15% y un 50% de estos materiales. Es conveniente usarlos en función de si se necesita mayor o menor retención. Por ejemplo, un 30% de arcilla expandida genera mal drenaje y por ende aireación incompleta porque el sustrato se anega. Quienes usan arena en el sustrato deben tener cuidado que el drenaje no sea demasiado alto. Por ejemplo, en una maceta con la mitad de arena el agua generará una retención muy rápida que no permitirá una buena absorción de los nutrientes para las raíces.