Germinación doméstica por Paradise Seeds
En Paradise Seeds no podemos evitar derramar una lágrima de alegría cada vez que contemplamos la llegada a la vida de una nueva semilla.
En Paradise Seeds no podemos evitar derramar una lágrima de alegría cada vez que contemplamos la llegada a la vida de una nueva semilla. Para los amantes de nuestra planta especial, esto supone un profundo sentimiento de euforia y rejuvenecimiento emocional. Desde el fin del ciclo de vida de la madre, cuando esta transfiere todas las energías que le quedan al embrión de la semilla, hasta ese instante de estallido de vida, el estallido de un nuevo sol.
Tú estás ayudando a que tenga lugar esta alquimia de la transformación. ¡Sí, tú! El tercer pilar que ayuda a conseguir el equilibrio entre oxígeno y agua, tan crucial para el desarrollo saludable de esta nueva vida. Existen muchas formas de germinar semillas, todas válidas, en la medida en que la persona tenga conocimiento de lo que está haciendo, por supuesto. Con el propósito de llevar a cabo una pequeña demostración, hemos escogido un método muy simple y efectivo para que germines tus semillas rápidamente y visualices esta delicada relación entre oxígeno y agua, y así puedas dominar el arte de la germinación. Para ello hemos escogido dos fantásticas chicas de Paradise Seeds con un crecimiento rápido y exuberante, Atomical Haze y Dutch Dragon. Estas dos reservas genéticas, sativa dominante, servirán perfectamente para nuestra demostración. (también influye el que nos encante fumarlas cuando llega el momento…).
A continuación presentamos un método impecable de germinación doméstica. En primer lugar, empezaremos por obtener una fuente limpia de agua. Asegúrate de que tu agua no contiene cloro o cloraminas, ni tampoco altos niveles de sodio. El agua embotellada es excelente si no dispones de un filtro de sedimentos y KDF en tu suministro de agua.
Llenaremos un tarro de cristal con nuestra disolución de agua, ácido fúlvico y vitaminas del grupo B. Una semilla saludable tiene todo lo que necesita para empezar su vida con éxito, pero nos gusta añadir al agua un poco de ácido fúlvico, como Diamond Nectar o Liquid Gold, y un grupo de vitaminas B, como B-52 o Supervit. El PH se ajusta a 6.0. Destaparemos el tarro y colocamos en lugar de la tapa un pedazo de gasa o alguna otra tela limpia que drene con facilidad pero, al mismo tiempo, retenga algo de humedad; (para esta ocasión, hemos usado una tela para mopa de la marca Swiffer.) Colocaremos las semillas en la disolución acuosa, y la tela fijada en su sitio. Guardaremos el tarro en un armario oscuro o escondido de la luz, y a temperatura ambiente, durante un período de 18 a 24 horas. Removeremos el tarro después de 12 horas, y también a las 18 horas; esto hará que tus semillas se precipiten al fondo del tarro.
Este es el momento crucial en que la relación entre oxígeno y agua se convierte en un asunto de extrema importancia. Ahora puedes vaciar el tarro en una planta de interior o en el desagüe; dejando el tarro boca abajo para que las semillas descansen en su cama blanca de agua oxigenada, beneficiándose de la humedad ambiental del tarro resultado de la condensación, en lugar de estar completamente sumergidas en agua.
Otra vez, deja el tarro en un lugar oscuro por un tiempo de 24 a 48 horas. Para entonces, todas las raíces embrionarias habrán penetrado a través de la cáscara de la semilla para dar comienzo a su fase de elongación. Este es el momento en que puedes abrir el tarro para exponer las semillas germinadas, que estarán descansando en el pedazo de tela húmedo y oxigenado. Este momento, tanto si estás utilizando la tierra ancestral con técnicas de microorganismos efectivos, o la más innovadora técnica de Quantum Aeroponics, dictará tu curso de acción.
El cultivador orgánico será muy cuidadoso en su elección de composición de la tierra y el tamaño de la maceta, mientras que el cultivador hidropónico estará más preocupado por las propiedades de su medio de enraizamiento y de la disolución de nutrientes. En Paradiae Seeds nos gusta dar al brote el mejor comienzo posible y, para asegurarnos de que todo se desarrolla con suavidad, proporcionamos al medio una disolución de 0,5 a 0,7 e.c., y un PH de 6.0. Pero un hecho en el cual todos van a coincidir es que la semilla se tiene que colocar siempre con suavidad, con el máximo nivel de atención a los detalles, con la raíz hacia abajo, con el capuchón de la semilla mirando hacia arriba justo por debajo del nivel del suelo o medio de cultivo. Deja que la semilla empuje un poco hacia abajo para hacerse más fuerte, haciéndose más resistente también. Llegado este punto, coloca tus pequeñas macetas o medio de enraizamiento debajo de un domo de humedad o botellas de plástico cortadas.
Mientras tus brotes empiezan a penetrar a través de la superficie de tu medio de cultivo hacia la luz, algunos se desharán de su capuchón por completo y algunos presentarán más dificultades. Nosotros siempre preferimos dejar a la Pachamama actuar y proporcionarle un poco de ayuda solo si es necesario. Así que, por favor, si descubres que a un brote le está costando deshacerse de su capuchón, espera un día o dos mientras observas el progreso. Apreciarás si el brote es demasiado débil para deshacerse del capuchón por sí mismo. Si está enganchado puedes ayudarlo (siempre con suavidad, como si fueras un cirujano) rompiendo la cáscara hacia su dirección natural, salvando así a los cotiledones de las garras de la muerte.
Si tu fuente de luz proviene de fluorescentes compactos, por favor, sitúalos muy cerca de los brotes para evitar que estos se estiren. Si estás utilizando Alta Presión de Sodio (HPS), Metal Halide o incluso el sol, por favor, ten un poco de precaución en la primera o las dos primeras semanas para no saturar a tus brotes con una cantidad de luz demasiado potente para sus jóvenes hojas y sistema de raíces. En exterior, una zona ligeramente sombreada, o una zona que no reciba la luz del sol directamente durante el día será perfecta. Durante esta primera semana de exposición a la luz y de la aparición de su primer conjunto de hojas, puedes abrir el domo o retirar la botella cortada durante 20 o 30 minutos cada día para que tus jóvenes se aclimaten a la humedad relativa ambiental y a la temperatura. Desde este momento en adelante, tus semillas están en el buen camino para que puedas gozar de una generosa cosecha de los mejores frutos.
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