Clonar cannabis paso a paso

Exitable
03 Dec 2019

Clonar o esquejar es reproducir la vida. De un solo espécimen se pueden sacar gajos. Y hacer que esa descendencia enraíce. Luego se manda a crecer a esa bola de raíces y hojas serradas bien verdes. Así ocurre la propagación no sexuada. La reproducción del cannabis a full, al filo de la navaja, la humedad del sustrato y las bondades del enraizante.


Gabo es el master grower del Club BOCI de Arica. Y nos comparte su técnica de esquejado. Para ellos esquejar significa “salir del consumismo de semillas”, dice. “Venden tantas huevadas huevón”, se enoja porque ha tenido malas experiencias con gente que engaña vendiendo semillas de pésima calidad. El grower sabe que para estabilizar una variedad se necesitan de cinco a 10 años. Y eso no se consigue tan fácil como muchos publicitan.

Gabo ya ha estabilizado sus variedades. Preservó y mejoró las cualidades de las plantas que le importaban. Para él lo importante es “rescatar la genética. Lo primero que buscamos en la variedad es la resistencia a las plagas. Cuando pasa ese primer ciclo, vamos a estabilizar olor, aroma, estructura y potencia”, explica.

Cuando consigue estabilizar esos parámetros mantiene su producción estable, sabiendo que va a resistir plagas, estrés y enfermedades. Esa es su reserva genética. La de plantas “que nos gustan”. Las de características espectaculares.

Una de ellas es la Gorila que compartimos en este artículo. Es una Gorila al cuadrado.  Cruce de dos Gorilas de un mismo banco que dio un clon hembra. Lo empezaron a clonar hasta llegar al bautismo definitivo: Gorila Club Kush #5.

“Es una planta que sirve tanto para extracción como para fumar”, dice Gabo. “Es nevado”, compara por sus tricomas areniscos. “Es una planta que parece espolvoreada, produce desde el tallo a la última rama, todo el brazo completo. Es bárbara la cantidad que produce. Con siete gramos saca 1,2 gramos en prensa. Tiene un sabor clásico a kush y también su hoja característica. Es una pequeña matona robusta, pega fuerte, su sabor es muy agradable y es muy linda en lo visual”, resume su padre. Esta es la historia de cómo esquejan en el club BOCI esta Gorila Club Kush #5.

Las macetas deben ser elegidas de acuerdo al espacio del clonador o al área de la bandeja para poner los clones. En esta foto la maceta es de 100 ml. Se recomienda un buen sustrato lo más completo posible. En este caso se usó turba 40%, fibra de coco 30% y perlita 30%. Una mezcla que es recomendada para cualquier etapa. Siempre acompañado de una buena alimentación ya sea orgánica o mineral. Se le aplican trichodermas que son muy útiles para mejorar la colonización de las raíces. Es un preventivo como las micorrizas que también aplican en el sustrato con un mes de anticipación. Luego que coloniza se aplican los trichodermas y se deja que colonicen durante otro mes.

Para comenzar el proceso conviene hidratar el sustrato a su máxima capacidad. Si vas a hidratar la fibra de coco con solución nutritiva, hazlo a dosis muy pequeñas. En este caso se usó una solución nutritiva de floración con una electroconductividad de 0,4 a 0,6 y un potencial hidrógeno entre 5,5 y 5,8. Se utilizó una solución de floración en dosis muy bajas para favorecer la generación de nuevas raíces. Que además, contiene NPK y todos los micronutrientes, azúcares y aminoácidos necesarios.

En la recolección de clones se usaron las ramas bajas. La recomendación es aplicar algún preventivo previo para reducir una eventual trasmisión de plagas. El clonado en BOCI se hace cuando la planta originaria tiene entre 70 y 80 centímetros de alto.

Una vez recolectados los clones se corta parte de la superficie de la hoja. Así se reduce la superficie, para que la planta pueda aguantar el estrés que implica crear nuevas raíces. En este período la forma de alimentarse será mediante la transpiración. El peluqueo o corte de la superficie de la hoja, reduce la superficie vegetal para que la planta gaste menos energía.

La higiene y la precisión son fundamentales para el éxito del clonado. Así como un buen bisturí. La planta solo quiere vivir y desde que sacas una planta y la pones en un lugar que no es el suyo vivirá estresada. Todas las acciones del cultivo se deben dirigir a darle tranquilidad a la nueva planta que debe generar nuevas raíces de la nada.

Haremos un corte en diagonal, de manera que no quede ningún resto de corteza, si eso sucediera, se multiplican las probabilidades de pudrir el tallo. Algo para nada beneficioso, la planta no podrá formar raíces.
El corte debe ser hecho con higiene y precisión. Tiene que ser limpio para que el tallo no se pudra y los nutrientes pasen. Un mal corte puede pudrir la planta. Es como una vena, si no hay traspaso adecuado se muere y no genera raíz.

Antes de aplicar la hormona se retira la corteza de la planta con delicadeza. Después de pelar la primera capa de la planta la hormona ingresa correctamente. Hay que tener cuidado para sacar esa primera capa vegetal. Recomendamos que no lo hagan en el envase original porque se puede pudrir el bote. Es mejor en un recipiente aparte súper limpio para que no se infecte con alguna bacteria.

Aquí con una brocheta nos ayudamos para hacer el agujero en el sustrato para poder introducir el clon. Con un buen sustrato, correcta hidratación y buena retención de humedad en siete días brotan las raíces saludables.

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