Características de la marihuana hermafrodita
La marihuana hermafrodita o dimorfismo sexual hará que en una flor aparezcan rasgos sobresalientes del aparato reproductor masculino y femenino. Es la manera del cannabis para reproducirse sin depender de otro espécimen. Se cree que un 6% de la marihuana tienen este rasgo que, despreciable para autocultivador, importa mucho para entender la planta.
La planta de cannabis cuando se reproduce naturalmente desarrolla flores masculinas y femeninas. Por eso los botánicos dicen que es una planta dioica. Algunas nuevas líneas teóricas creen que en su evolución influyó un parental hermafrodita cobijado en las angiospermas (plantas con flores y ovarios donde yacen las semillas). Ese ancestro hermafrodita se encuentra en un 6% de todas las especies de plantas que desarrollan flores. Los especímenes hermafroditas de cannabis en vez de ser dioicos son monoicos. Porque en su sexo está la posibilidad de autopolinizarse.
Las rosas, el pepino y el maíz son ejemplos de plantas perfectamente “bisexuales” que tienen en su interior los dos sexos y se autopolinizan porque poseen los dos órganos reproductivos. No precisan abejas ni insectos zumbadores o pájaros para reproducirse. El hermafroditismo es una cualidad adaptativa de la biología vegetal, por la que muchas especies encuentran una única posibilidad de procrearse.
Los biólogos creen que es un rasgo con el que han evolucionado los especímenes como respuesta a factores ambientales. Esto es así, aunque un cultivador de cannabis al leerlo esté pensando que no le es útil para el jardín. Pero para llegar a ese jardín el cannabis ha pasado por una larga cadena evolutiva donde la “bisexualidad” no solo ha sido tolerada, sino necesaria.
Algunos cultivadores de cannabis han probado una y otra vez resguardar alguna herencia genética a través de un ejemplar hermafrodita. Pero es una tarea de selección casi imposible y muy trabajosa que dependerá del genotipo.
La cualidad dioica de las plantas con flores asegura la diversidad genética y la heterocigosidad (la cualidad dual del gen masculino y femenino) de la especie fomentando la fertilización cruzada. Así que el hermafroditismo, a pesar de lo que puede pensar un autocultivador, es un milagro genético necesario para la especie. Aunque no sea útil para los fines recreativos que buscamos quienes plantamos marihuana.
Cannabis Hermafrodita
El llamado dimorfismo sexual —por los botánicos— se conforma en edades muy tempranas del espécimen con la formación tejidos masculinos y femeninos en la flor. El hermafroditismo en la planta de marihuana ocurre de forma espontánea al producir inflorescencias mayoritariamente femeninas si no fuera por las anteras (parte superior del estambre —masculino— donde se aloja el polen) que comienzan a presentar crecientes rasgos masculinos. Esto ocurre cuando el óvulo se degenera antes de su maduración y brota una flor estaminada ya que las anteras se desarrollan en lugar de los pistilos.
Formación de semillas dentro de inflorescencias hermafroditas. (A) Sección longitudinal cortada a través de la inflorescencia femenina que muestra estigmas externos que sobresalen y óvulos no fertilizados. (B) Formación de semillas dentro de una inflorescencia hermafrodita después de 3-4 semanas. Se cortó parte del tejido del cáliz para revelar las semillas subyacentes. Fuente: Zamir Punja y Janesse E. Holmes (2020).
Existe también la posibilidad de feminizar o “machizar” a la flor a través del uso de productos químicos como los ácidos giberélico y el 2-cloroetanefosfónico, la aminoetoxivinilglicina, el nitrato de plata, tiosulfato de plata o cloruro de cobalto. Pero ese no es el foco de este artículo.
A nivel académico hay poco estudio aplicado al hermafroditismo en el cannabis. Hay una investigación pionera y bien interesante de Zamir Punja y Janesse E. Holmes del año pasado llamado “Hermafrodismo en las inflorescencias de la Marihuana: impacto en la morfología floral, formación de semilla, ratios sexuales de la progenia y variación genética”. (Hermaphroditism in Marijuana (Cannabis sativa L.) Inflorescences – Impact on Floral Morphology, Seed Formation, Progeny Sex Ratios, and Genetic Variation)
La investigación es la primera en caracterizar el resultado del hermafroditismo en la marihuana. Los hallazgos se relacionan con la utilidad de los especímenes hermafroditas para la producción de semillas feminizadas (autofecundadas) en la industria del cannabis.
En las pruebas de laboratorio del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Simon Fraser de Canadá, usaron tres cepas distintas. “Lemon Nigerian”, “Space Queen” y la clásica “Moby Dick”. El cultivo respetó las buenas prácticas de manejo agrícola recomendadas por Health Canada, la agencia de salud que controla el cannabis de uso medicinal.
El cultivo fue iniciado con esquejes que se alimentaron con hidroponía.
Los factores de iluminación, temperatura y otros condicionantes ambientales se ajustaron a los estándares de la industria del país. Primero tuvieron una corta etapa vegetativa de dos semanas con temperaturas oscilando entre los 23 y los 26º C y 24 horas de luz sin interrupciones.
Luego pasaron a una floración también corta que duró, dependiendo del espécimen, entre seis y siete semanas que además redujo la intensidad de la luz de 120 μmol/m2 a 70 μmol/m2.
El trabajo científico es arduo. Durante la etapa de floración los biólogos examinaron con lupa una a una las 1.000 plantas que formaron parte del estudio. Entre un 5% y un 10% de las inflorescencias femeninas presentaron anteras a partir de la cuarta semana: lo menos habitual fue que el racimo femenino se transformara totalmente en racimos de anteras. La regla fue cuantas más anteras, menos pistilos.
Anteras masculinas y producción de polen en inflorescencias hermafroditas de Cannabis sativa. (A) Formación de anteras dentro de los tejidos del cáliz de inflorescencias femeninas de la cepa “Moby Dyck” cultivada en condiciones comerciales. (B, C) Primer plano de grupos de anteras formados dentro de los tejidos del cáliz adyacentes a los estigmas marrones. (D) Producción de polen y liberación de anteras a lo largo de la línea de dehiscencia que aparece como un surco longitudinal (estomio). Fuente: Zamir Punja y Janesse E. Holmes (2020).
Y este es un asunto muy importante para la industria. Las estimaciones dicen que una flor hermafrodita produce hasta un 56% menos de aceites esenciales y terpenos. Es que la planta, al desarrollar su hermafroditismo, prioriza sus energías en producir primero polen y luego semillas. Esas inflorescencias, con gusto y efecto psicoactivo —aunque más leve—, son insuficientes para asegurar la calidad que requiere la industria del cannabis en el mundo y los estándares habituales de los consumidores.
Entre las varias conclusiones de los autores se destaca que los niveles de reguladores del crecimiento en las plantas tratadas químicamente pueden afectar la formación de flores hermafroditas. Y esto lo acotan por las observaciones a la literatura científica sobre el cambio de sexo a través de tratamientos químicos.
(A) Grupos iniciales de anteras que se forman dentro del cáliz que normalmente rodea al ovario. (B) Estado avanzado de desarrollo de anteras en grandes racimos en la misma planta que se muestra en (A, C, D). Primer plano de masas de anteras que reemplazan la inflorescencia femenina. (E, F) Anteras maduras que se han secado. La Figura (F) muestra la morfología prominente en "forma de plátano". La transición de (A – F) ocurre durante 3 semanas. Fuente: Zamir Punja y Janesse E. Holmes (2020).
Otro de los factores citados para el desarrollo de flores estaminadas en plantas femeninas es el estrés. Por ejemplo, cuando se conjuga un fotoperiodo bajo (es decir prolongadamente oscuro) y temperaturas bajas en exterior. Estos factores trastocan las fitohormonas, particularmente la giberelina tan relevante en las flores hermafroditas. Para conocer el camino de estas hormonas en la formación de flores estaminadas los investigadores dicen que se “requieren más estudios”.
Los académicos cannábicos vieron cómo germinó el polen de las flores hermafroditas y cómo ese polen se comunicó con los estigmas femeninos y su consecuente germinación. “Observamos una fila de tricomas bulbosos que se forman a lo largo del estomio en las anteras de las flores estaminadas y en flores hermafroditas”, apuntaron.
Todavía falta mucho por conocer del hermafroditismo, pero también sobre la floración del cannabis. La prohibición sigue haciendo estragos. “Los factores que desencadenan este cambio en el fenotipo no se han investigado exhaustivamente. Esto se debe, en parte, a las restricciones impuestas por las agencias reguladoras del gobierno sobre la realización de experimentos de investigación en plantas de cannabis con flores (incluso en Canadá), lo que reduce la oportunidad de realizar los tipos de experimentos controlados que se necesitan para dilucidar la base del hermafroditismo”, advirtieron los investigadores.
Qué fascinante la planta de cannabis. Queda tanto por aprender de ella. De mientras y con lo que sabemos le sacamos un buen jugo.