Cannabis estancado en Uruguay
“El cannabis medicinal está estancado. Tenemos un decreto de febrero de 2015 que habilita el cannabis medicinal pero no hay mucho avance en su instrumentación. ¿Cómo accede la gente que piensa que el cannabis puede ser una forma de tratar su enfermedad? Un camino es el legal, que es importando mediante un mecanismo que se llama medicamentos de uso compasivo. Esto existía antes. Uno puede acceder a comprar sin impuestos si se demuestra que los medicamentos que hay en el país no han hecho efecto para esa persona”, esto dijo la doctora uruguaya Julia Galzarano, que capacitó sobre cannabis medicinal a una centena de médicos en Uruguay el año pasado.
La especialista también se refirió a la difícil burocracia y los altos costos que el cannabis medicinal tiene en Uruguay. Uno de los primeros países en legalizar pero uno de los últimos en desarrollar no solo alguna industria sino soluciones prácticas para su población.
“El médico tiene que adjuntar recetas de estupefacientes, recetas de color naranja como las que se usan para prescribir morfina. Aún no logramos que el MSP no exija estas recetas ya que esta sustancia no tiene principio psicoactivo. Al principio pedían una receta por frasco, ahora con una se pueden importar varios pero no todos los médicos manejan recetas de estupefacientes. Siguiendo con el trámite, luego el usuario se conecta con el intermediario del laboratorio acá y con una tarjeta de crédito internacional lo importa a un costo de US$ 245 el frasco”, explicó al periódico El Observador.
Para los doctores uruguayos no está siendo fácil. Ya que el Ministerio de Salud no entiende todavía que hay aceite sin THC, solo CBD y no se da por enterado que no tiene efectos psicoactivos. Ademas los pocos médicos que recomiendan cannabis no saben qué consumen sus pacientes a ciencia cierta porque muchos compran en el mercado informal que no cuenta con ningún control de calidad.
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