¡Otro 8m en las calles!
Las inequidades que deben transitar las mujeres durante su vida también se ven reflejadas no solo en la industria del cannabis sino en todo el mundo cannábico. Hombres de negocios (salvo excepciones) y mujeres promotoras, por ejemplo.
Las mujeres latinoamericanas ganan menos que los hombres. Sufren violencias de género de diversas especies constantemente. Acceden a menos cargos de poder. Aunque son las que más estudian, son las que menos ganan. Además, tienen una carga de trabajo extra. La mayoría de las veces son quienes deben cuidar casi que en exclusividad los hijos de la pareja y también a personas ancianas de la familia. Pensemos que hace 100 años las mujeres no votaban.
¿Qué mundo era ese? ¿Y qué mundo tenemos hoy? ¿Cuál es la herencia de esa negación a lo femenino? En la industria del cannabis de Estados Unidos, solamente un 36% de los cargos ejecutivos son ocupados por mujeres. No recuerdo mujeres en los primeros lugares de las copas latinoamericanas de cultivadores de cannabis. ¿Por qué las mujeres no llegan? No quiere decir que necesariamente haya machismo. Pero hay algo que les impide llegar. ¿Será el techo de cristal cannábico? Nada se ha investigado en este tema.
Mujeres y drogas
En España el colectivo “Mujeres Cannábicas” al lanzar su video clip decían que “el binomio mujer y drogas, (es) el doble estigma que padecemos las consumidoras de sustancias no reguladas, no sólo por el hecho de ser mujeres sino también por el de consumir”. La población carcelaria femenina en América Latina aumentó 51,6 % entre el 2000 y el 2015 y un 20 % para los hombres.
En Argentina, Brasil, Costa Rica y Perú, más del 60 % de la población carcelaria femenina está privada de libertad por delitos relacionados con drogas. En este 8 de marzo, día de lucha internacional, es una buena ocasión, aunque no debe ser la única para reflexionar sobre ese binomio drogas y mujer. Por parte de hombres y mujeres. En América Latina la población encarcelada por delitos de drogas crece como en ningún otro lugar del mundo. Por todo lo que falta y todo lo que hay. Que el próximo 8 de marzo nos encuentre cada vez mejor.