Una cosecha campestre

Exitable
28 Mar 2019

El proceso que hace al cannabis asimilable para el cuerpo, para que mejor se aprovechen sus compuestos y su sabor es tan, o quizás más importante, que conseguir que la planta crezca y florezca sana. Los pasos para que el cannabis sea fumable hacen del cultivo un arte. Siempre vale recordar cuáles son esos ritos que hacen la diferencia entre fumar y volar con todos los sentidos.


Albert Crá.

No nos vamos a cansar de repetir los fundamentos del secado y el curado. Luego de medio año de trabajo de un cultivo en exterior sería una tontería perder la cosecha por un mal manejo del stock. ¿Cuándo cortar? Como todo en esta vida hay varias formas de hacerlo. Hay varias escuelas. Les cuento lo que yo hago y ustedes saquen sus conclusiones. Mis plantas son frondosas. Siembro índicas en los primeros días de septiembre. Tengo un cultivo exterior y puedo esperar a las sativas hasta mayo.

Pero me gusta cortar índicas desde los primeros días de marzo. No me interesa gastar dinero ni energía eléctrica. Creo que, con agua, un buen sustrato y sol es suficiente. Claro que hago control de plagas y que también uso bioestimulantes, pero vivo en el campo y a veces ir hasta la ciudad me da sueño. Soy más de esperar por las mantis religiosas que me vistan con la primavera y todo el verano o los San Antonio que también barren con los bichitos que como uno quieren cannabis. Soy de la idea que a las plantas les llega el momento del corte cuando el amarronamiento de los tricomas se queda con la mitad de los lechosos tricomas.

Hay quienes cortan la planta cuando un 75% de los tricomas se ven oxidados en la lupa, es decir ambarinos. A mí las índicas me gustan suaves, todo bien con quedarme merodeando el sofá el día entero, pero soy alguien activo. No me gusta tener la mente nublada. Así que las corto bastante antes que mis amigos cultivadores que se regodean de estar todo el día de la cabeza. Incluso a veces voy cortando ramas de a poco para ir probando. Hago varias siembras en distintas fechas así tengo unas plantas de cosecha temprana que adelanta a las otras. Con estas conejillas de indias voy probando distintos momentos de corte. Son variedades que yo mismo estandaricé con los años de cultivo así que son bastantes regulares en su rendimiento y en sus cualidades fenotípicas y organolépticas.

Cogollos recién secos y con unos días de curado ya para fumar.[/caption] Debo decir que empiezo a cortar a partir de que un 25% de los tricomas están oxidados. Para mí, así las plantas ya tienen un efecto bonito que me gusta mucho y más le gusta a mi compañera que fuma bien poquito y no le gustan esas variedades duras llenas de THC. A mí me gusta fumarme un caño entero porque me gusta mucho más el acto de fumar y paladearlo que estar de la cabeza. Eso dicen mis amigos. Algo de razón pueden tener. Es así que por un lado voy cortando ramas antes de pegar el machetazo final y por otro observo la evolución en la oxidación de los tricomas en las plantas ya en floración. Cuando entiendo que la planta está pronta, la saco de raíz. Si el sistema radicular es muy grande, cavo en la tierra para ayudarla a salir. Previo a eso corto las pocas hojas que quedan y con la mano podo las amarillas que están al borde del precipicio.

Hago una primera manicura la tarde antes de arrancar. Sigo algunas de las recetas de cultivo que andan por ahí que dicen que es mejor cortar la planta de mañana porque se concentra más resina. Así que ni bien sale el sol saco a las plantas de su hábitat para llevarlas al mío. Saco una por día para procesarlas como se merecen no tengo tiempo de hacer la cosecha toda junta. Después de esa primera manicura hago otra un poco más fina, pero no me meto con el cogollo hasta uno o dos días después. Entonces las cuelgo en un galpón donde no entra luz, pero sí viento. Cuando no hay viento les dejo un ventilador encendido. La verdad me da mucha paja instalar un aire acondicionado o un deshumificador para hacer este primer secado. Nunca tuve problemas haciéndolo así. El ventilador funciona para ahuyentar la podredumbre si no quedó mucha materia vegetal sobre los frutos.

Soy rústico para plantar. Entiendo que la agricultura es eso y cuando está muy tecnificada no me gusta, soy hombre de campo. Si una planta se pudre, se pudrió. Se tira al compost y listo. Los que sabemos de agricultura conocemos de plagas y pestes, entendemos que también han sido y son parte de la humanidad. Y también sabemos que tomando algunas precauciones todo mejora. Y que nadie se muere por tirar una puñetera planta. En fin. Lo digo como hombre que vive en el Río de la Plata uno de los lugares más húmedos del mundo. Bueno. Me fui por las ramas. Luego de cortar a las pequeñas van directo al secadero. Construí uno con cuerdas. La planta queda colgada con palillos, algo simple. Ahí se van ventilando y cuando tengo un rato libre voy manicurando mientras trozo las ramas que van saliendo de las plantas en la tierra. Así voy haciendo durante unas tres semanas hasta que los cogollos empiezan a quedar como relucientes.

Es cuando la resina aparece más esplendorosa. Las flores quedan amarronadas pero brillantes de los tricomas que parecen emitir una luz casi espectral. Dependiendo de la cantidad total cosechada elijo entre dos métodos de curado. Uno de los métodos es secar ciertos cogollos. Por ejemplo, los del ápice central de la planta o aquellos que por su olor, su forma o incluso sus colores me dan mejor sensación. A esos los guardo en unas cajas de roble. Las mandé hacer especialmente para secar cannabis. Y los dejo ahí como un mes antes de mandarlos a los frascos de vidrio. La otra forma que tengo de secar es una caja de cartón. Es el método que uso cuando la cosecha es abundante, absurdamente grande. Por supuesto que abro las cajas un par de veces al día para chequear que no haya plagas ni hongos. Cuando la cosecha es grande, además de llamar amigos para que me ayuden con la manicura (ellos se quedan felices porque siempre se llevan lo suyo), curo en contenedores plásticos, que están bastante buenos para tal fin. Aunque debo reconocer que lo plástico tampoco me gusta nada, pero no tengo tantos frascos de vidrio.

Los cogollos pasan al contenedor final cuando ya se siente que su forma es más compacta. Es decir que perdieron bastante humedad y que el olor a yuyo, a clorofila o como le quieran llamar, está en franca retirada. Es el momento cuando las principales características aromáticas del cogollo se empiezan a manifestar. Soy del viejo método de pasar al contenedor final cuando las ramitas hacen crack al doblarlas. Cuando suenan y no se retuercen más como si estuvieran empastadas. En plástico o en vidrio, los envases herméticos ayudan al desarrollo del toque final del cannabis. Los voy abriendo regularmente, a veces los saco del contenedor y miro con atención para identificar problemas. Rara vez los he tenido.

Los cogollos pasan al contenedor final cuando su forma se compacta.[/caption] El cannabis es noble. Y cuanto más noble sea el proceso de secado y curado mejor será el resultado. Esto lo aprendí desde el inicio. Cuando al Río de la Plata no llegaban más que las semillas de paraguayo que cultivábamos. Ya había internet, pero nos daba miedo importar las semillas por la web. Las flores del paraguayo eran curadas con esmero. Las plantas paraguayas nacían como yuyo en el fondo de mi casa. No me olvido más el momento en que curé el primer faso de semilla paraguaya. No tenía nada que ver con nada, era fumar otra cosa. El curado mejora hasta las cepas más adversas. Y de hecho estabilicé algunas líneas paraguayas que son como un volver a la adolescencia para fumarlas y que respeto mucho. El final del curado puede durar hasta un año. Hay una extraña cuestión con los fasos que he guardado por más tiempo, es como que mejorar mucho su sabor, pero no su pegue. No sé a qué se debe. Entiendo que más o menos a los tres meses del machetazo final ya se puede fumar con bastante buen pasar. El humo es suave, la ceniza blanda y el faso quema parejo. No me gusta guardar cannabis por mucho tiempo porque pierde sus cualidades pero además porque siempre hasta que muera cosecharé marihuana. Cultivar es cultivar. Y me gusta mucho más el pan que el circo. Que les queden ricos los sándwiches.

E
Exitable