Reproduciendo al infinito la especie - Cosecharás lo que esquejes
La humedad lo es todo a la hora de hacer la poda más exigente que la planta de cannabis pueda soportar. Una rama puede crear otra planta. Y así sucesivamente. El esqueje hay que mantenerlo mojado durante dos semanas. Apronta el aspersor y reproduce la especie.
Un esqueje es un trozo de vida. Un pedacito de planta que arrancamos de un especimen vivo para reproducirlo fuera de ese individuo madre. Una planta de cannabis puede dar varios esquejes y en distintos momentos del ciclo de desarrollo y maduración de la planta. En el reino vegetal los esquejes pueden hacerse de brotes primaverales, de ramas tiernas y algunas otras posibilidades. En el cannabis el esqueje se obtiene a partir de una rama, cortada preferentemente después que la planta desarrolló su cuarto o quinto nudo. Se raspa la base del tallo que quitamos de la planta madre y se deja en agua o sustrato. Por supuesto que si usamos enraizante el proceso será más rápido y más efectivo. He probado varias veces la aeroponia y funciona de maravillas para esquejar. Todo vale para que la planta eche raíces y la coloques a vivir en un nuevo medio para que crezca sana y fuerte. Así producimos hijos, reproducimos una especie seleccionada o más. Esquejar permite, por ejemplo, a partir de una semilla sacar varios ejemplares, una vez que la planta es más o menos adulta.
En vez de comprar seis semillas, con una buena, ya verás los bueno resultados. Uno de los cuidados básicos que debemos tener para esquejar son los patógenos. Las plagas gustan mucho de estos individuos pequeños que todavía no se desarrollaron como adultos, que todavía no tienen las resistencias que un espécimen más desarrollado. Por eso es súper importante limpiar bien todos los espacios donde habite el cultivo. También las ropas deben estar lo más cercano a la esterilización que se pueda. Ni que hablar de las herramientas que nos ayudan a llevar a cabo el cultivar. Los patógenos son expertos en buscar y encontrar defectos. Así que nunca hagas esquejes de una planta infestada y mira bien, día a día, la eventual aparición de señales. Las desgracias ocurren así que también vale la pena disponer de varios cultivos, con variedades distintas, incluso vegetadas en momentos distintos del año. Los patógenos irán a dónde mejor les quede, caminarán o volarán hasta la planta que encuentren más vulnerable. Y se instalarán ahí. Pero si tenemos varias posibilidades redundará en que podríamos delimitar su aparición a un solo cultivar que habría que descartar lo más rápido posible. Prefiero cortar esquejes cuando la planta está vegetando, he tenido complicaciones poco prácticas cuando lo hice en floración. Por varios motivos que no vienen al caso. Pero, en síntesis, no estoy dispuesto a esperar que revegeten las flores. Es más rápido hacerlo cuando están vegetando. Y rapidez es lo que quiere mi cultivo.
Corte…
Para seleccionar esquejes me gusta sacarlos de las ramas bajas, porque en definitiva son las que menos se van a exponer a la luz, las que siempre serán más enanas y desarrollarán menos cogollos. Por eso comienzo la germinación en agosto. Esto me permite escalonar la cosecha además. Las ramas seleccionadas para el corte de los esquejes es conveniente que ya tengan dos o tres nudos y por lo menos diez centímetros de largo. Los esquejes pequeños, en mi experiencia y lo que he escuchado entre amigos, es que tienen menos vida, son más débiles. Antes de cortar chequea que la tijera tenga buen filo para no lastimar innecesariamente la planta. Y prepara un vaso con agua y el enraizante que elijas. Inclina la tijera, no cortes recto, hazlo a tipo 45 grados y zas. Corta. Raspa unos centímetros de la base para que la planta pierda su corteza. Se dice que así el enraizamiento ocurre antes. Envía el esqueje al vaso con el agua con las hormonas enraizantes si es tu opción. Luego peluquea el cogollo cortando sus hojas a la mitad en sentido horizontal. Aquí se abren varias posibilidades. Las más roñosa es dejar al esqueje en el agua, cambiándola periódicamente. Demorará más, pero hará una raíz. Otra forma es la aeroponia que es una maravilla. Habitualmente uso un sustrato en un vaso, uso arena y vermiculita.
Este sustrato deja al tallo bastante libre a la vez que lo empapa. La clave del éxito con el esqueje no es tanto el corte y todo esto que vengo diciendo hasta ahora. Sino que en el ambiente haya la humedad que tiene que haber y tiene que ser muy alta. Más o menos tan alta como cuando en verano está por llover y no empieza a llover. Cuando los pisos quedan empapados. Eso es una humedad alta. Al 99%. Para generar este clima hay varias soluciones que puedes preguntar en tu growshop de confianza, yo uso una gran bandeja plástica, desinfectada, donde apoyo los vasitos con su nuevo huésped. Y lo tapo con su tapa de plástico transparente que tiene un par de agujeritos y nada más. Por lo general, con el riego abundante de dos o tres aspersiones diarias funciona perfecto. Pero si el día está caluroso y seco, lo más probable es que tengas que repetir la aspersión varias veces por día. Mi pequeño invernadero plástico evita también el contagio de porquerías que algún insecto o el simple viento puedan llevar al kinder garden de plantitas. Dependiendo de la humedad entre los siguiente tres a cinco días empiezo a abrir la tapa regularmente, esperando que se evapore el agua en sus paredes. No vayas a poner los esquejes bajo luces potentes ni sobre el sol directo porque no van a resistir. En el cuarto de cultivo los dejo alejados de los focos principales y ante el primer signo de decaimiento les coloco una malla sombra que es imprescindible si queremos enraizar con el foto periodo natural. Que aquí en Argentina, empieza a ser bueno en diciembre. ¿Estará todo bien? Bueno. Solo hay una forma de saberlo. Hay que mirar las raíces. En los vasos transparentes que uso asoman solas por lo general. Siempre morirá algún esqueje en el camino. Pero es sabido. Es parte de la ley primera de la naturaleza: se nace para morir, algunos antes otros después. Y se nace para cosechar lo que siembras, digo, lo que esquejas. Alpargata Haze