Más preciado

Soft Secrets
03 Apr 2015

En este artículo vamos a comparar por encima los tipos de concentrados que he catado y hecho a lo largo de mi vida como consumidor de cannabis. El hash es una auténtica delicatesen, pero sus cualidades pueden ser muy distintas según el proceso de extracción que se emplee. 


En este artículo vamos a comparar por encima los tipos de concentrados que he catado y hecho a lo largo de mi vida como consumidor de cannabis. El hash es una auténtica delicatesen, pero sus cualidades pueden ser muy distintas según el proceso de extracción que se emplee. 

En este artículo vamos a comparar por encima los tipos de concentrados que he catado y hecho a lo largo de mi vida como consumidor de cannabis. El hash es una auténtica delicatesen, pero sus cualidades pueden ser muy distintas según el proceso de extracción que se emplee. 

Hace unos pocos años nos miraban con cara extraña a los que hacíamos hachís, pero hoy en día no es algo raro. Es bueno hacer una comparativa superficial entre tres grupos de extractos muy corrientes hoy en día; aceite, agua/hielo y tamizado en seco. Incluyo en el mismo grupo, “tipo aceite”, los extractos hechos con disolventes químicos aunque sean muy distintos entre ellos para facilitar las comparaciones. Excluyo de la comparativa los isómeros y acetatos, pues creo que no están al alcance del cannabicultor medio.  

Rendimiento

Los extractos con butano alcanzan los mejores rendimientos, es normal ver retornos de un 15-20% usando cogollos buenos. Además, consiguen extractos muy limpios, de primera calidad. Los extractos tipo aceite extraídos con alcoholes, mediante técnicas tipo Quick Wash, tienen el potencial de alcanzar rendimientos altos, aunque algo inferiores al butano, pues dada la alta polaridad del etanol y el isopropanol hay ciertas sustancias que no extraeremos del vegetal. Los winterizados (proceso de clarificación de los aceites) tendrán rendimientos todavía inferiores, pues pasan primero por un “filtro” de sustancias polares y luego por otro de apolares.  

Obtendremos un retorno inferior usando agua y hielo, entorno al 10-13% si usamos un buen vegetal. Es factible obtener resultados de casi 100% tricomas, aunque es mucho más fácil de “ensuciar” que un BHO. Otra desventaja con respecto a los extractos tipo “aceite” es que en el ice, sobre todo si quieres algo de primera y a la vez retornos altos, te ves forzado a tener varias calidades. Algo muy atractivo es que los hashes de distintos tamaños de glándula son sorprendentemente distintos y te permiten cierto juego. Puedes subir el retorno a base de hacer polvo el vegetal pero estropeas el hash. 

Hacer hachís en seco de primera calidad significa tener un retorno ínfimo, en torno al 2%, aunque hasta un 5% siguen siendo de muy buena calidad. Algunas plantas si se trabajan con cuidado, llegan a rendir hasta un 7% o un 8% manteniendo calidad más que aceptable, pero no es lo normal. Al igual que con el ice podemos sacar rendimientos más altos, pero poco a poco será mas verde, de prensado más difícil y con más sabor a vegetal. 

El rendimiento es un aspecto importante y aquí ganan los extractos tipo aceite. Aunque tiene un doble rasero, a una hierba a la que le has hecho una extracción tipo BHO estará para tirar. Una de iceolator aún la puedes usar para mantequilla, a una que le has extraído hash tamizando la puedes seguir vaporizando/fumando si no le has dado demasiada caña.

Cualidades Organolépticas

Para muchos el sabor es lo único que importa. Coincido con muchos amigos, que son buenos “chocolateros”, en que la riqueza en matices de aromas y sabores en un hash extraído en seco (si este es de altísima calidad) es superior a la de un ice hecho de la misma planta. Se explica por la oxidación con el agua de ciertos compuestos aromáticos y pérdida de terpenos hidrosolubles. Al prolongar el contacto del agua con la resina y el vegetal se va degradando el sabor, has las cosas medio rápido o degradarás los sabores y aromas. Estos sabores son muy atractivos. Recuerda que todo esto es referido a una extracción limpia, un ice o polen mal hechos saben a lo mismo, a vegetal.

En mi opinión los extractos tipo aceite, sea cual sea el disolvente, carecen de esa complejidad organoléptica de los buenos hash tradicionales. Están muy ricos ––si están bien hechos––,  pero si compiten contra la resina de alta calidad obtenida por las vías más tradicionales pierden en complejidad sensorial. Esta comparación no es válida con extractos de menor calidad, ya que al tener alto contenido en fibras vegetales quedan desvirtuados.

La mayor simplicidad de aromas en esas oleorresinas se debe a la pérdida de ciertos componentes aromáticos con el calor del purgado, por lo que variará mucho según el equipo que se use, la técnica, etc. También es consecuencia lógica de que el solvente no extrae todos los compuestos de la resina con la misma facilidad. Dependiendo del disolvente hay ciertos tipos de pigmentos, lípidos, terpenos y otros elementos que ni siquiera son extraídos. Así pues, según el disolvente empleado, el contenido en agua de la materia vegetal y su tiempo de contacto con el medio dispersante se extraen en menor o mayor medida sustancias, deseadas o no, de los tejidos vegetales. Puedes obtener resultados muy distintos usando la misma materia prima, podríamos dedicar un artículo entero a esto.  

Psicoactividad

Quizás el pegue, la volada, el cuelgue sea lo más importante para algunos. Solo puedo decir que ganan los extractos tipo aceite, sobre todo si se emplean técnicas de fraccionamiento por winterizado, son prácticamente todo cannabinoides. Los resultados de los análisis realizados por laboratorios profesionales americanos raramente dan menos de un 50% de THC y no es raro que lleguen al 80% de THC o 90% de cannabinoides. He visto aceites estadounidenses de cepas altas en CBD que daban resultados de 50%.  

La potencia de extractos en seco y con agua y hielo dependerá, cómo es lógico, de la psicoactividad del vegetal, pero será directamente proporcional a la ausencia de materia vegetal en la extracción. Diría que es más potente el ice pues es más fácil hacerlo puro que un hash en seco. Pero un polen muy limpio es una buena bomba a la altura de un hash con con hielo. Lo normal será que un ice o polen buenos tengan en torno a un 40% de THC, aunque he visto análisis que llegaban a cifras considerablemente más altas.

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